Hablemos de infiernos fiscales. A mi manera de entender los problemas del mundo, todos tienen algo que ver con círculos viciosos no superados. En este caso hay varios.
Cuanto más roba el Estado a los ciudadanos, (impuestos injustos) cada vez hay más gente que trata de eludir el pago de impuestos. Por tanto, no necesariamente el estado recauda más.
Más que eso, aún si el Estado recaudara más, los ciudadanos al tener menos poder adquisitivo, pierden capacidad de competitividad, emprendimiento y consumo, a favor del monopolio del Estado. Ahí, según como se gobierne, puede haber pérdidas, ya que sin competencia es probable que ese dinero el Estado lo invierta inadecuadamente, especialmente si el gobierno presume de ideas socialistas.
El socialismo ideológico demuestra parcialmente la ausencia de conciencia sobre el valor del dinero público y su manejo adecuado para evitar desastres.
Los impuestos podrían ser altos y ser justos al mismo tiempo. Pero no es eso lo que tenemos en España. El modelo hispano de impuestos altos se apoya en ideas socialistas, por eso difícilmente puede llegar a parecerse a una economía de altos impuestos pero funcional, como las nórdicas.
Tenemos una constitución liberal y un gobierno de ideología socialista, el problema no es la constitución, quien gobierna, su creencia en el socialismo, anula sus capacidades de respetar el sentido de la misma.
El socialismo es nuestro mal particular en toda la Hispanidad, un sufrimiento que se retroalimenta constantemente, de tal manera que es habitual ver a quienes lo sufren defenderlo como algo que les salvará, pensando que el siguiente movimiento socialista, con cierto populismo, va a traer prosperidad.
Sacar dinero de la gente y, siempre teóricamente, repartirlo, confiando en el gobierno y en la creencia en el socialismo como una mano inocente, se salta o ignora completamente, prácticamente todo en lo que se basa el progreso de la revolución liberal que nos lleva hasta aquí, basado mucho en la desconfianza en el gobierno, sea el que sea,, y en la concentración del poder como fuente natural de corrupción.
Lo cierto es que el liberalismo nunca ha podido resolver el conflicto que se genera con la acumulación masiva de capital, y como este puede corromper la justicia, los gobiernos, etc. dificultando la continuidad de los regímenes liberales entre conspiraciones, internas y externas por el poder.
A veces se habla de las empresas farmacéuticas como grandes corruptores del poder, pero se olvida muchas veces ver que las farmacéuticas operan a plena luz, respetando regulaciones de todo tipo.
Hay grandes negocios ilegales dedicados al tráfico de drogas con dineros que necesitan lavarse, y que necesitan complicidad de gobiernos o directamente ser parte de esos gobiernos. Necesitan basureros legales, que pueden ser infiernos fiscales a su vez, donde hay muchas leyes escritas, gente con traje y corbata, pero en verdad gobierna la ley de la selva, disfrazada de legalidad y de democracia.
Esto lo menciono porque, una de las cosas que podemos hacer para sacarnos nuestra propia podredumbre, es regular todos estos grandes negocios ilegales, drogas, prostitución y juego, sin caer en la publicidad de los mismos.
Esto serviría para introducir coherencia económica y sanitaria, en esta economía, y dejar de dividir a la sociedad entre personas explotadas por leyes injustas y arbitrarias, y aquellas inmunes a su aplicación, porque son delincuentes poderosos o protegidos, o quiénes dictan esas leyes desde el gobierno, sin someterse a ellas.
Mentalmente
Cuanto más roba el Estado a los ciudadanos, (impuestos injustos) cada vez hay más gente que trata de eludir el pago de impuestos. Por tanto, no necesariamente el estado recauda más.
Más que eso, aún si el Estado recaudara más, los ciudadanos al tener menos poder adquisitivo, pierden capacidad de competitividad, emprendimiento y consumo, a favor del monopolio del Estado. Ahí, según como se gobierne, puede haber pérdidas, ya que sin competencia es probable que ese dinero el Estado lo invierta inadecuadamente, especialmente si el gobierno presume de ideas socialistas.
El socialismo ideológico demuestra parcialmente la ausencia de conciencia sobre el valor del dinero público y su manejo adecuado para evitar desastres.
Los impuestos podrían ser altos y ser justos al mismo tiempo. Pero no es eso lo que tenemos en España. El modelo hispano de impuestos altos se apoya en ideas socialistas, por eso difícilmente puede llegar a parecerse a una economía de altos impuestos pero funcional, como las nórdicas.
Tenemos una constitución liberal y un gobierno de ideología socialista, el problema no es la constitución, quien gobierna, su creencia en el socialismo, anula sus capacidades de respetar el sentido de la misma.
El socialismo es nuestro mal particular en toda la Hispanidad, un sufrimiento que se retroalimenta constantemente, de tal manera que es habitual ver a quienes lo sufren defenderlo como algo que les salvará, pensando que el siguiente movimiento socialista, con cierto populismo, va a traer prosperidad.
Sacar dinero de la gente y, siempre teóricamente, repartirlo, confiando en el gobierno y en la creencia en el socialismo como una mano inocente, se salta o ignora completamente, prácticamente todo en lo que se basa el progreso de la revolución liberal que nos lleva hasta aquí, basado mucho en la desconfianza en el gobierno, sea el que sea,, y en la concentración del poder como fuente natural de corrupción.
Lo cierto es que el liberalismo nunca ha podido resolver el conflicto que se genera con la acumulación masiva de capital, y como este puede corromper la justicia, los gobiernos, etc. dificultando la continuidad de los regímenes liberales entre conspiraciones, internas y externas por el poder.
A veces se habla de las empresas farmacéuticas como grandes corruptores del poder, pero se olvida muchas veces ver que las farmacéuticas operan a plena luz, respetando regulaciones de todo tipo.
Hay grandes negocios ilegales dedicados al tráfico de drogas con dineros que necesitan lavarse, y que necesitan complicidad de gobiernos o directamente ser parte de esos gobiernos. Necesitan basureros legales, que pueden ser infiernos fiscales a su vez, donde hay muchas leyes escritas, gente con traje y corbata, pero en verdad gobierna la ley de la selva, disfrazada de legalidad y de democracia.
Esto lo menciono porque, una de las cosas que podemos hacer para sacarnos nuestra propia podredumbre, es regular todos estos grandes negocios ilegales, drogas, prostitución y juego, sin caer en la publicidad de los mismos.
Esto serviría para introducir coherencia económica y sanitaria, en esta economía, y dejar de dividir a la sociedad entre personas explotadas por leyes injustas y arbitrarias, y aquellas inmunes a su aplicación, porque son delincuentes poderosos o protegidos, o quiénes dictan esas leyes desde el gobierno, sin someterse a ellas.
Mentalmente
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