Bienvenida a Ciutadans de Catalunya. Lástima que se haya convertido en partido político

No vendamos la piel del oso antes de capturarlo. Creo que merecen, al menos, el benficio de la duda.

Normalmente para deshacerse de las ratas hay que meterse en las cloacas dode éstas habitan y se reproducen.

Todos conocemos las distancias, blindajes y grandes intereses con los que los partidos se han acorazado frente a los ciudadanos y organizaciones que les piden cuentas. Conscientes de su invulnerabilidad, actúan impunemente en el más absoluto desprecio sobre los justos y valientes que les reprochan, limitándose a desprestrigiarlos, usando su gran maquinaria de "embadurnar" y apestar, con la prepotencia insolente y radical de canalla, que les caracteriza.

Intentar "asear" el hábitat de la política con palabras y publicitando sus maldades, es como rascarse la nariz para curarse la "tosferina". Lo podemos ver y leer a diario. Millones de artículos llenos de reproches y quejas a sus derslealtades, traiciones, mentiras, estafas, intereses bastardos, corruptelas y legislación degradante que atenta a la condición humana, solo sirven para llenar papeleras. Cada vez está más cerca el momento de dar por finiquitado el uso de las palabras como medio de entendimiento. Dos no se entienden si uno, de ellos, es un marmolillo. Si un marmolillo nos aplasta el alma, es inútil pedirle cortésmente que se aparte o que nos respete. Nos guste o no habrá que entender como única solución que hay que dinamitarlo hasta su total destrucción por fraccionamiento.

Muchos han sido los esfuerzos de 'Plataforma Ciudadana' y muy pocos los resultados. No veo nada descabellada la idea de convertirse en "comando" activo e intentar la lucha desde el otro lado de las alambradas. Traspasar el blindaje y plantar buenas semillas dentro de sus covachas, minándolas hasta llegado el momento oportuno para la voladura definitiva, del cubil enemigo.

No son pocos los peligros y trampas que habrán de sortear. Entrarán a un auténtico pudridero, con un enorme poder de corromper y convertir en basura hedionda los mejores deseos y proyectos. La presión, la tentación y el aislamiento pueden llegar a ser insoportables terminando por derrumbarse hasta ceder uno tras otro. El nivel de resistencia lo determinará su nivel de rebeldía equipada con las debidas protecciones de ética, moral, honestidad y capacidad de lucha. La estrategia tendrá que ser improvisada y siempre acertada, por lo que sin ninguna duda ni vacilación, sus referentes han de ser nítidos y sólidos para que mantengan la higiene y la transparencia que mantenga vivo y ergido el orgullo de su causa. En sus muchos momentos bajos de moral y agotamiento, que piensen en las esperanzas que millones de indefensos -descartados y acosados por la canalla que nos empuja a su vil y degradante alineamiento- podemos depositar en ellos a través del apoyo en sus diferentes formas y que ojalá se reflejen en las urnas con votos suficientes para acceder al comienzo de un proyecto que en principio es bueno para los buenos.

Se les ve en esa línea y bastante ilusionados. Démosle, pues, la bienvenida, apoyo, ánimos y nuestros mejores deseos.

Su éxito o su fracaso, será el de gran parte de nuestra sociedad.