Voto en Blanco, que ha dedicado muchos posts a denunciar los excesos y abusos de la dictadura china, no quiere dejar pasar la visita a España del líder de ese país, Hu Jintao, sin resaltar que el gobierno español ha recibido y agasajado a un auténtico dictador, un campeón mundial de la opresión, a quien no le tiembla la mano a la hora de aplastar la libertad y eliminar a sus adversarios.
España se ha sumado a la cobardía de las democracias occidentales, que prefieren cerrar los ojos y taparse la nariz ante China, traicionando los principios democráticos, sólo porque China es hoy el más prometedor de los mercados del planeta.
La justificación esgrimida es que China es una potencia económica mundial emergente cuyo mercado representa un suculento banquete para quien sepa conquistarlo. !Bienvenido sea ZP a la democracia mercantil, más oportunista y pragmática que honrada y digna¡
Las cifras que exhibe la dictadura China, donde manda, sin oposición ni controles ciudadanos, un viejo y cínico partido comunista (PCCh) que cree en el capitalismo y lo practica hasta el extremo, son escalofriantes: ejecuciones públicas, deportaciones, acoso a los adversarios políticos, descrédito de los librepensadores, control de Internet, vigilancia obsesiva, trabajo esclavo sin protección social, explotación laboral masiva y persecución religiosa, entre otros "meritos".
FR
España se ha sumado a la cobardía de las democracias occidentales, que prefieren cerrar los ojos y taparse la nariz ante China, traicionando los principios democráticos, sólo porque China es hoy el más prometedor de los mercados del planeta.
La justificación esgrimida es que China es una potencia económica mundial emergente cuyo mercado representa un suculento banquete para quien sepa conquistarlo. !Bienvenido sea ZP a la democracia mercantil, más oportunista y pragmática que honrada y digna¡
Las cifras que exhibe la dictadura China, donde manda, sin oposición ni controles ciudadanos, un viejo y cínico partido comunista (PCCh) que cree en el capitalismo y lo practica hasta el extremo, son escalofriantes: ejecuciones públicas, deportaciones, acoso a los adversarios políticos, descrédito de los librepensadores, control de Internet, vigilancia obsesiva, trabajo esclavo sin protección social, explotación laboral masiva y persecución religiosa, entre otros "meritos".
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