Desde Voto en Blanco, en estos tiempos de preocupación por el futuro de España y por la notable degradación de nuestra democracia, saludamos aquel 4 de julio de 1776, día en que nacieron los Estados Unidos de América, una nación libre cuya Constitución, ejemplar, sigue vigente.
He aquí uno de los párrafos más brillantes, democráticos y libres de ese documento:
"Sostenemos como evidentes estas verdades: que todos los hombres son creados iguales; que son dotados por su Creador de ciertos derechos inalienables; que entre éstos están la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad; que para garantizar estos derechos se instituyen entre los hombres los gobiernos, que derivan sus poderes legítimos del consentimiento de los gobernados; que cuando quiera que una forma de gobierno se haga destructora de estos principios, el pueblo tiene el derecho a reformarla o abolirla e instituir un nuevo gobierno que se funde en dichos principios, y a organizar sus poderes en la forma que a su juicio ofrecerá las mayores probabilidades de alcanzar su seguridad y felicidad."
Estados Unidos, a pesar de sus errores, de sus tendencias imperialistas y de sus no siempre presentables gobiernos, ha sido y sigiue siendo un baluarte de las libertades y la mejor punta de lanza de lo que llamamos la cultura occidental, basada en la primacía del ciudadano soberano, la libre elección de los gobiernos, la facilidad para deponerlos, cuando son indignos, y el respeto a los derechos humanos.
¡Saludos América!
He aquí uno de los párrafos más brillantes, democráticos y libres de ese documento:
"Sostenemos como evidentes estas verdades: que todos los hombres son creados iguales; que son dotados por su Creador de ciertos derechos inalienables; que entre éstos están la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad; que para garantizar estos derechos se instituyen entre los hombres los gobiernos, que derivan sus poderes legítimos del consentimiento de los gobernados; que cuando quiera que una forma de gobierno se haga destructora de estos principios, el pueblo tiene el derecho a reformarla o abolirla e instituir un nuevo gobierno que se funde en dichos principios, y a organizar sus poderes en la forma que a su juicio ofrecerá las mayores probabilidades de alcanzar su seguridad y felicidad."
Estados Unidos, a pesar de sus errores, de sus tendencias imperialistas y de sus no siempre presentables gobiernos, ha sido y sigiue siendo un baluarte de las libertades y la mejor punta de lanza de lo que llamamos la cultura occidental, basada en la primacía del ciudadano soberano, la libre elección de los gobiernos, la facilidad para deponerlos, cuando son indignos, y el respeto a los derechos humanos.
¡Saludos América!
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