Tras el "NO" del PP, Ciudadanos y ERC, el gobierno iba a perder una votación crucial en el Congreso, pero VOX entonces decidió abstenerse para salvar a Pedro Sánchez de la derrota y otorgarle libertad plena para manejar a su antojo la enorme masa de dinero que llegará de Europa para reactivar la economía española, la más dañada del mundo desarrollado por la pandemia y por el mal gobierno.
La decisión de VOX no pudo ser un error porque una de las más intensas preocupaciones de la oposición en las últimas semanas era precisamente esa, el miedo a que Sánchez pudiera administrar esos fondos europeos con libertad, lo que equivaldría a potenciar su poder y permitirle usar ese dinero para sus oscuros proyectos de mantenerse en el poder a toda costa, premiando a sus amigos totalitarios, pro terroristas e independentistas y castigando con suciedad y crueldad a la oposición y a las autonomías que gobierna.
Las explicaciones posteriores de VOX para justificar la traición a sus principios, afirmando que lo importante es que llegue pronto el dinero que necesitan los autónomos y empresarios arruinados, no han convencido a su gente, salvo a los fanáticos, tan radicalizados que serían capaces de apoyar al partido incluso si cayera en la corrupción, el abuso y la locura. El grueso de los simpatizantes y seguidores de VOX se siente indignado y frustrado por lo que han hecho sus dirigentes,
¿Qué consecuencias tendrá esa traición a la lógica y sus propios principios, protagonizada por VOX? Es pronto para calcular los daños, pero sin duda serán graves, incluyendo la pérdida de muchos votos.
La opinión pública, hasta ahora, se deslizaba constantemente hacia el apoyo a VOX, un partido al que favorecían las injusticias, el desencanto y la indignación que sienten millones de españoles ante la corrupción, el abuso de poder y el mal gobierno de Pedro Sánchez y los partidos que le apoyan, considerados por millones de españoles decentes y demócratas como lo peor y lo más sucio e indecente de la deteriorada fauna política española.
¿Conseguirá la inesperada traición de VOX cambiar esa dinámica? Es pronto para afirmarlo, pero, sin duda, al menos desprestigiará al partido, desacelerará el ritmo de crecimiento y alejará a muchos seguidores y votantes.
¿Por qué lo ha hecho VOX? La explicación oficial es que había que conseguir que los fondos europeos llegaran pronto, ante la necesidad urgente de ayuda pública que tienen los autónomos y los miles de empresarios obligados a cerrar y al borde de la quiebra, pero nada garantiza que ese objetivo se cumplirá si es Sánchez quien distribuirá esos fondos de ayuda sin trabas, dependiendo sólo de sus caprichos, obsesiones, fobias y rencores.
Algunos expertos creen que la clave está en el odio creciente entre VOX y el PP, después de los duros e inesperados ataques de Casado a Abascal, y en la necesidad que VOX tiene de distanciarse de la vieja derecha que representa el PP, pero si esa es la razón, VOX juega con fuego porque la jugada puede provocar una reacción contraria a la pretendida..
VOX parece haber olvidado un principio que la humanidad aprendió en el siglo XX y que costó mucha sangre: "la ayuda a los tiranos no sirve para aplacarlos, sino para hacerlos mas fuertes", una máxima que comprobaron todos aquellos que fueron complacientes o débiles con Hítler, Stalin y otras bestias.
Sánchez no está en ese nivel de depravación que alcanzaron los grandes tiranos del siglo XX, pero apunta maneras y comportamientos altamente preocupantes, todos ellos orientados al uso indebido del dinero público y a utilizarlo su poder más en beneficio propio que en el bien común.
Ocurra lo que ocurra, el inesperado apoyo de VOX a Sánchez en el asunto de los cuantiosos fondos europeos es, hasta el momento, el peor error del partido de Abascal y ojalá no represente un cambio de rumbo que acabaría con las esperanzas de millones de españoles, que veían en ese partido el único indicio de cambio real en la política española, injusta, viciosa, mafiosa y desgraciadamente dominada por la ineficacia, la arbitrariedad, la bajeza, el odio y la suciedad corrupta.
Francisco Rubiales
La decisión de VOX no pudo ser un error porque una de las más intensas preocupaciones de la oposición en las últimas semanas era precisamente esa, el miedo a que Sánchez pudiera administrar esos fondos europeos con libertad, lo que equivaldría a potenciar su poder y permitirle usar ese dinero para sus oscuros proyectos de mantenerse en el poder a toda costa, premiando a sus amigos totalitarios, pro terroristas e independentistas y castigando con suciedad y crueldad a la oposición y a las autonomías que gobierna.
Las explicaciones posteriores de VOX para justificar la traición a sus principios, afirmando que lo importante es que llegue pronto el dinero que necesitan los autónomos y empresarios arruinados, no han convencido a su gente, salvo a los fanáticos, tan radicalizados que serían capaces de apoyar al partido incluso si cayera en la corrupción, el abuso y la locura. El grueso de los simpatizantes y seguidores de VOX se siente indignado y frustrado por lo que han hecho sus dirigentes,
¿Qué consecuencias tendrá esa traición a la lógica y sus propios principios, protagonizada por VOX? Es pronto para calcular los daños, pero sin duda serán graves, incluyendo la pérdida de muchos votos.
La opinión pública, hasta ahora, se deslizaba constantemente hacia el apoyo a VOX, un partido al que favorecían las injusticias, el desencanto y la indignación que sienten millones de españoles ante la corrupción, el abuso de poder y el mal gobierno de Pedro Sánchez y los partidos que le apoyan, considerados por millones de españoles decentes y demócratas como lo peor y lo más sucio e indecente de la deteriorada fauna política española.
¿Conseguirá la inesperada traición de VOX cambiar esa dinámica? Es pronto para afirmarlo, pero, sin duda, al menos desprestigiará al partido, desacelerará el ritmo de crecimiento y alejará a muchos seguidores y votantes.
¿Por qué lo ha hecho VOX? La explicación oficial es que había que conseguir que los fondos europeos llegaran pronto, ante la necesidad urgente de ayuda pública que tienen los autónomos y los miles de empresarios obligados a cerrar y al borde de la quiebra, pero nada garantiza que ese objetivo se cumplirá si es Sánchez quien distribuirá esos fondos de ayuda sin trabas, dependiendo sólo de sus caprichos, obsesiones, fobias y rencores.
Algunos expertos creen que la clave está en el odio creciente entre VOX y el PP, después de los duros e inesperados ataques de Casado a Abascal, y en la necesidad que VOX tiene de distanciarse de la vieja derecha que representa el PP, pero si esa es la razón, VOX juega con fuego porque la jugada puede provocar una reacción contraria a la pretendida..
VOX parece haber olvidado un principio que la humanidad aprendió en el siglo XX y que costó mucha sangre: "la ayuda a los tiranos no sirve para aplacarlos, sino para hacerlos mas fuertes", una máxima que comprobaron todos aquellos que fueron complacientes o débiles con Hítler, Stalin y otras bestias.
Sánchez no está en ese nivel de depravación que alcanzaron los grandes tiranos del siglo XX, pero apunta maneras y comportamientos altamente preocupantes, todos ellos orientados al uso indebido del dinero público y a utilizarlo su poder más en beneficio propio que en el bien común.
Ocurra lo que ocurra, el inesperado apoyo de VOX a Sánchez en el asunto de los cuantiosos fondos europeos es, hasta el momento, el peor error del partido de Abascal y ojalá no represente un cambio de rumbo que acabaría con las esperanzas de millones de españoles, que veían en ese partido el único indicio de cambio real en la política española, injusta, viciosa, mafiosa y desgraciadamente dominada por la ineficacia, la arbitrariedad, la bajeza, el odio y la suciedad corrupta.
Francisco Rubiales
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