The freenet project

Todo empezó como el proyecto de fin de carrera de Ian Clarke, un joven programador británico de 23 años preocupado por la libertad de expresión, que puede convertirse en la peor pesadilla de gobiernos y dictaduras.

Freenet es una red diseñada para resistir la censura, que elimina la posibilidad de que un grupo imponga sus creencias o valores sobre otros. En esencia, se basa en la filosofía de que no debe permitírsele a nadie decidir lo que es aceptable y lo que es censurable para el resto. Incentiva la tolerancia de los valores de cada uno y solicita al usuario que haga ojos ciegos al contenido que se opone a su propio punto de vista.

Se trata de una red de comunicaciones peer-to-peer completamente descentralizada que carece de servidores, por lo que utiliza el ancho de banda y los discos duros de los equipos de sus miembros para, en función de la demanda, replicar y obtener contenidos en completo anonimato. Como los datos están encriptados, ningún usuario es consciente de qué información se aloja en su espacio de almacenamiento cedido al sistema. La transferencia de datos tampoco se produce directamente entre dos usuarios, sino que va pasando de uno a otro nodo hasta alcanzar su destino final para complicar el rastreo del publicador o del receptor de la información.

A quienes critican la libertad de este sistema alegando que promoverá la piratería y la distribución de contenidos pornográficos, su creador responde: 'No se pueden hacer juicios de valor sobre los contenidos de Freenet; la Red juzga la información según su demanda: si la Humanidad está muy interesada en la pornografía, la pornografía será una gran parte de Freenet'.


E. Rubiales