El PSOE y el gobierno, ante la situación de desconcierto y protesta desatada en España por la falta de información tras el atentado etarra en Barajas, otorgan gran importancia a la reunión que el ministro Rubalcaba mantendrá la próxima semana con los portavoces de los partidos políticos.
Sin embargo, alguien debería decirle al partido y al ministro que en una democracia los representantes "representan" a los ciudadanos, pero no los "suplantan" ni los "sustituyen".
Al sistema político vigente en España le sobran políticos y le faltan ciudadanos.
Como ciudadanos, tenemos derecho a reclamar ante los que dicen representarnos, más información y transparencia. El derecho de los ciudadanos a saber no puede sustituirse por el derecho de los políticos a conocer los entresijos. La transparencia es insustituible en democracia y la sociedad española necesita respuestas urgentes que aclaren qué ha pasado realmente con el llamado "proceso", por qué un día después de contemplar a un Zapatero optimista vuela por los aires media T-4 de Barajas, si está roto o sólo interrumpido el proceso o si Zapatero no comparece porque está "acojonado" o porque no quiere comprometerse con declaraciones de las que después tendría que arrepentirse.
Hay muchas más preguntas, como qué va a ocurrir con el Pacto Antiterrorista o con la Ley de Partidos o con la "benevolencia" del Fiscal General con el terrorismo o con "hombres de paz" como Otegui y De Juana Chaos, pero con que sólo respondieran a las antes expuestas, la sucia opacidad de esta democracia retrocedería algunos palmos.
Sin embargo, alguien debería decirle al partido y al ministro que en una democracia los representantes "representan" a los ciudadanos, pero no los "suplantan" ni los "sustituyen".
Al sistema político vigente en España le sobran políticos y le faltan ciudadanos.
Como ciudadanos, tenemos derecho a reclamar ante los que dicen representarnos, más información y transparencia. El derecho de los ciudadanos a saber no puede sustituirse por el derecho de los políticos a conocer los entresijos. La transparencia es insustituible en democracia y la sociedad española necesita respuestas urgentes que aclaren qué ha pasado realmente con el llamado "proceso", por qué un día después de contemplar a un Zapatero optimista vuela por los aires media T-4 de Barajas, si está roto o sólo interrumpido el proceso o si Zapatero no comparece porque está "acojonado" o porque no quiere comprometerse con declaraciones de las que después tendría que arrepentirse.
Hay muchas más preguntas, como qué va a ocurrir con el Pacto Antiterrorista o con la Ley de Partidos o con la "benevolencia" del Fiscal General con el terrorismo o con "hombres de paz" como Otegui y De Juana Chaos, pero con que sólo respondieran a las antes expuestas, la sucia opacidad de esta democracia retrocedería algunos palmos.