El periodista y escritor gaditano Francisco Rubiales viaja a las entrañas ocultas del poder y denuncia la degradación que sufre la democracia en su libro 'Políticos, los nuevos amos', una obra en la que el autor invita a los ciudadanos a recuperar la soberanía que nunca debieron perder.
'El poder político es el mayor obstáculo que tiene la democracia para regenerarse y la humanidad para el progreso', afirma Rubiales en una entrevista con EFE, en la que desgrana las claves de este libro 'políticamente incorrecto', que 'abre vías de esperanza donde no las había'.
Publicada por Almuzara, la obra es fruto de unas reflexiones que tienen más de treinta años de antigüedad y que comenzaron a forjarse cuando el autor, que actualmente preside el grupo Euromedia Comunicación, fue delegado de la Agencia EFE en Cuba, Centroamérica e Italia.
En esos años Rubiales tuvo ocasión de tratar con dirigentes políticos de todas las tendencias y, 'como observador privilegiado' que era, admiró a veces a sus interlocutores y otras se sintió 'lejos de algunos', pero casi nunca le dejaron indiferente.
'Sin embargo, he encontrado en casi todos ellos algo inquietante y sombrío, una especie de siniestro denominador común: su antidemocrática concepción del poder', afirma el autor.
El poder, sostiene Rubiales, 'ha cambiado poco en su esencia desde el tiempo de los faraones hasta ahora. Ha variado su apariencia, su escenografía y las vías para poseerlo y transmitirlo, pero su ADN sigue siendo el mismo: elitista, egoísta, implacable, cruel, siempre insaciable y buscador de cualquier atajo para ser absoluto'.
Autor de otros libros como 'Nuestro mundo', 'El debate andaluz' y 'Democracia secuestrada', el escritor analiza en su nueva obra la evolución del poder y critica, 'sin tomar partido', el comportamiento de los políticos.
'El balance que se puede presentar hoy de los políticos de cualquier país es desastroso: sigue habiendo diferencias terribles entre pobres y ricos, indefensión ante la muerte, injusticias tremendas, y no se dedica suficiente dinero a combatir las grandes lacras', afirma.
Francisco Rubiales no tiene dudas de que vivimos en un mundo 'mal diseñado' y dice que los culpables de ello son 'los grandes poderes', en especial el que ejercen los políticos, porque otro de los objetivos que pretende este libro es 'destruir el mito de que el gran poder es el económico'.
'No es así. El poder económico ejerce, como el mediático, una gran influencia, pero el poder lo tiene quien hace las leyes, quien administra el presupuesto nacional, quien tiene el ejército, que es el último argumento, el de la bala en la boca, y todo eso está en el poder político', señala.
La democracia ha evolucionado mal y uno de sus problemas es 'la falta de verdadero control sobre los políticos'. En la Roma republicana, recuerda Rubiales, los políticos eran sometidos a controles de todo tipo y su carrera acababa en cuanto los censores descubrían cualquier falta.
'Ahora, nuestros políticos sólo tienen que ser fieles al partido y amigos del líder. Es una locura lo que hemos hecho con el liderazgo', subraya.
Rubiales asegura que 'no hay animadversión' en su libro hacia los políticos. Más bien 'es un espejo donde pueden verse desnudos, y es muy bueno verse desnudo'. 'El poder parece incompatible con la crítica pero no lo es. Si no hay crítica no existe democracia', añade.
El autor hace un llamamiento a 'la rebeldía ciudadana' y a la participación como el mejor modo de regenerar la democracia, y para lograrlo propone vías como la creación de un movimiento ciudadano que recupere los valores cívicos, la práctica del debate -'hay que romper el muro de silencio', asegura-, o la incorporación de los intelectuales a la causa de la libertad y la regeneración democrática.
EFE
'El poder político es el mayor obstáculo que tiene la democracia para regenerarse y la humanidad para el progreso', afirma Rubiales en una entrevista con EFE, en la que desgrana las claves de este libro 'políticamente incorrecto', que 'abre vías de esperanza donde no las había'.
Publicada por Almuzara, la obra es fruto de unas reflexiones que tienen más de treinta años de antigüedad y que comenzaron a forjarse cuando el autor, que actualmente preside el grupo Euromedia Comunicación, fue delegado de la Agencia EFE en Cuba, Centroamérica e Italia.
En esos años Rubiales tuvo ocasión de tratar con dirigentes políticos de todas las tendencias y, 'como observador privilegiado' que era, admiró a veces a sus interlocutores y otras se sintió 'lejos de algunos', pero casi nunca le dejaron indiferente.
'Sin embargo, he encontrado en casi todos ellos algo inquietante y sombrío, una especie de siniestro denominador común: su antidemocrática concepción del poder', afirma el autor.
El poder, sostiene Rubiales, 'ha cambiado poco en su esencia desde el tiempo de los faraones hasta ahora. Ha variado su apariencia, su escenografía y las vías para poseerlo y transmitirlo, pero su ADN sigue siendo el mismo: elitista, egoísta, implacable, cruel, siempre insaciable y buscador de cualquier atajo para ser absoluto'.
Autor de otros libros como 'Nuestro mundo', 'El debate andaluz' y 'Democracia secuestrada', el escritor analiza en su nueva obra la evolución del poder y critica, 'sin tomar partido', el comportamiento de los políticos.
'El balance que se puede presentar hoy de los políticos de cualquier país es desastroso: sigue habiendo diferencias terribles entre pobres y ricos, indefensión ante la muerte, injusticias tremendas, y no se dedica suficiente dinero a combatir las grandes lacras', afirma.
Francisco Rubiales no tiene dudas de que vivimos en un mundo 'mal diseñado' y dice que los culpables de ello son 'los grandes poderes', en especial el que ejercen los políticos, porque otro de los objetivos que pretende este libro es 'destruir el mito de que el gran poder es el económico'.
'No es así. El poder económico ejerce, como el mediático, una gran influencia, pero el poder lo tiene quien hace las leyes, quien administra el presupuesto nacional, quien tiene el ejército, que es el último argumento, el de la bala en la boca, y todo eso está en el poder político', señala.
La democracia ha evolucionado mal y uno de sus problemas es 'la falta de verdadero control sobre los políticos'. En la Roma republicana, recuerda Rubiales, los políticos eran sometidos a controles de todo tipo y su carrera acababa en cuanto los censores descubrían cualquier falta.
'Ahora, nuestros políticos sólo tienen que ser fieles al partido y amigos del líder. Es una locura lo que hemos hecho con el liderazgo', subraya.
Rubiales asegura que 'no hay animadversión' en su libro hacia los políticos. Más bien 'es un espejo donde pueden verse desnudos, y es muy bueno verse desnudo'. 'El poder parece incompatible con la crítica pero no lo es. Si no hay crítica no existe democracia', añade.
El autor hace un llamamiento a 'la rebeldía ciudadana' y a la participación como el mejor modo de regenerar la democracia, y para lograrlo propone vías como la creación de un movimiento ciudadano que recupere los valores cívicos, la práctica del debate -'hay que romper el muro de silencio', asegura-, o la incorporación de los intelectuales a la causa de la libertad y la regeneración democrática.
EFE