Un grupo de panameños pertenecientes al Partido Panameñista, fundado por Arnulfo Arias, el que fuera tres veces presidente de Panamá, derrocado el 11 de octubre de 1968 por el golpe militar del general Omar Torrijos, ha escrito una carta de protesta a la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, por la inauguración de un busto del golpista general panameño en Valparaiso.
"Queremos elevar ante Vuestro Despacho nuestra más enérgica protesta por la develación de un busto dedicado al dictador panameño Omar Torrijos Herrera en la denominada “Plaza Panamá” en la ciudad de Valparaíso, durante sus carnavales culturales", afirma la carta.
Más adelante, el documento dice: "Como consecuencia de los aciagos años de la dictadura de Omar Torrijos, muchos panameños fueron enviados al exilio, acogiéndose algunos, al refugio fraternal que le brindó el gobierno del Presidente Salvador Allende. Luego de su sangriento derrocamiento por el dictador Augusto Pinochet, nuestros conciudadanos fueron perseguidos gracias a la estrecha colaboración que existía entre ambas dictaduras, a instancias por cierto, del gobierno norteamericano de entonces".
Según el escrito, "Permitir la colocación de un busto del dictador Omar Torrijos en una estructura que lleva el nombre de nuestro país, como si fuera lo más representativo de nuestra nacionalidad y del pueblo panameño, es una ofensa a nuestros muertos, exiliados, torturados y desaparecidos y es como si en nuestro suelo patrio permitiéramos que en una plaza dedicada a la República de Chile, se colocara un busto de Augusto Pinochet. Sería una inimaginable ofensa al sufrimiento de tantos chilenos y al recuerdo de los muertos y desaparecidos por la dictadura chilena".
El documento concluye recordanto a la presidenta de Chile que "hubiera sido más apropiado colocar el busto de algún patricio panameño como Don Manuel Amador Guerrero, o de una figura representativa de la rebeldía indígena ante la conquista y colonización españolas, como fue el Cacique Urracá, por mencionar dos connotadas figuras de nustra historia patria".
"Queremos elevar ante Vuestro Despacho nuestra más enérgica protesta por la develación de un busto dedicado al dictador panameño Omar Torrijos Herrera en la denominada “Plaza Panamá” en la ciudad de Valparaíso, durante sus carnavales culturales", afirma la carta.
Más adelante, el documento dice: "Como consecuencia de los aciagos años de la dictadura de Omar Torrijos, muchos panameños fueron enviados al exilio, acogiéndose algunos, al refugio fraternal que le brindó el gobierno del Presidente Salvador Allende. Luego de su sangriento derrocamiento por el dictador Augusto Pinochet, nuestros conciudadanos fueron perseguidos gracias a la estrecha colaboración que existía entre ambas dictaduras, a instancias por cierto, del gobierno norteamericano de entonces".
Según el escrito, "Permitir la colocación de un busto del dictador Omar Torrijos en una estructura que lleva el nombre de nuestro país, como si fuera lo más representativo de nuestra nacionalidad y del pueblo panameño, es una ofensa a nuestros muertos, exiliados, torturados y desaparecidos y es como si en nuestro suelo patrio permitiéramos que en una plaza dedicada a la República de Chile, se colocara un busto de Augusto Pinochet. Sería una inimaginable ofensa al sufrimiento de tantos chilenos y al recuerdo de los muertos y desaparecidos por la dictadura chilena".
El documento concluye recordanto a la presidenta de Chile que "hubiera sido más apropiado colocar el busto de algún patricio panameño como Don Manuel Amador Guerrero, o de una figura representativa de la rebeldía indígena ante la conquista y colonización españolas, como fue el Cacique Urracá, por mencionar dos connotadas figuras de nustra historia patria".