Reproduzco a continuación el artículo titulado Alcaldía y debates, escrito por el profesor Miguel Antonio Bernal, candidato a la Alcaldía de Ciudad de Panamá, publicado en el diario Panamá América, en el que cita mi libro Democracia Secuestrada y defiende el debate libre entre los distintos candidatos, signo inequívoco de una apuesta por la democracia y la limpieza política:
Alcaldía y debates
Miguel Antonio Bernal
El Diccionario de la Lengua Española define el debate como: "Controversia sobre una cosa entre dos o más personas". Sin embargo, la definición más corriente es la que presenta el debate como "Discusión sobre un determinado tema entre dos o más personas que se reunen públicamente para este fin".
El autor Francisco Rubiales en su obra "Democracia Secuestrada", nos recuerda que: "El debate, en democracia, es el medio que fomenta el discernimiento, sin el cual no son posibles ni el análisis en común ni la toma de decisiones... es la antesala de cualquier tipo de progreso político y puerta única para construir la democracia de los ciudadanos...". Sin debatir, la Humanidad se sitúa en plena línea de peligro y abre las puertas a una dinámica temible que pone en crisis los pilares de la sociedad democrática moderna: las libertades, la paz, la justicia, los derechos ciudadanos, el control del Estado, etc. El debate es la ruta más segura para conocer la verdad... El debate es esencial para la política e imprescindible para esa nueva democracia que debe sustituir la devaluada democracia representativa".
No me cabe la menor duda de lo anterior y siempre me he definido como un ferviente partidario de la palabra, del diálogo, del debate. Desde el primer momento que presenté ante la comunidad del distrito capital mis aspiraciones como candidato independiente a la Alcaldía capitalina, no he cesado de plantear la importancia del debate público que nos corresponde llevar a cabo a todos los candidatos a cargo de elección popular.
Por ello, no he cesado de invitar a los otros ciudadanos que se presentan como candidatos a la Alcaldía a que nos presentemos juntos a los foros, mesas redondas, cabildos, reuniones vecinales a plantear nuestras propuestas y nuestros programas con relación a la comuna capitalina. No ha habido manera de convencer a los candidatos a la Alcaldía capitalina de concurrir a debatir en todos y cada uno de los 21 corregimientos de nuestro Distrito.
Esta actitud de rechazo al debate, que no corresponde a una concepción democrática, es una falta de absoluto respeto para con el electorado. Excusas para no participar responsable y permanentemente en los debates, nunca habrán de faltar a quienes le temen a las ideas, a quienes rehuyen los argumentos y prefieren el espectáculo, la banalidad, las consignas, pero que en realidad rechazan la participación ciudadana, el cuestionamiento público de su pasado, de su presente y de su supuesto futuro. No están interesados en que se conozca la verdad, ni tampoco creen en la transparencia y, mucho menos, en la rendición de cuentas.
De espaldas a la ciudadanía y con la complicidad de quienes nunca faltan para engañar a la gente, los señores Roberto Velásquez y Bosco Vallarino solicitaron suspender el debate televisivo programado para el martes 20 de enero. Me pregunto, ¿a qué le temen? Lejos de pensar que teman volver a compartir con un candidato independiente, concluyo -con tristeza y pesar- que le temen a la verdad.
Suerte, profesor.
Alcaldía y debates
Miguel Antonio Bernal
El Diccionario de la Lengua Española define el debate como: "Controversia sobre una cosa entre dos o más personas". Sin embargo, la definición más corriente es la que presenta el debate como "Discusión sobre un determinado tema entre dos o más personas que se reunen públicamente para este fin".
El autor Francisco Rubiales en su obra "Democracia Secuestrada", nos recuerda que: "El debate, en democracia, es el medio que fomenta el discernimiento, sin el cual no son posibles ni el análisis en común ni la toma de decisiones... es la antesala de cualquier tipo de progreso político y puerta única para construir la democracia de los ciudadanos...". Sin debatir, la Humanidad se sitúa en plena línea de peligro y abre las puertas a una dinámica temible que pone en crisis los pilares de la sociedad democrática moderna: las libertades, la paz, la justicia, los derechos ciudadanos, el control del Estado, etc. El debate es la ruta más segura para conocer la verdad... El debate es esencial para la política e imprescindible para esa nueva democracia que debe sustituir la devaluada democracia representativa".
No me cabe la menor duda de lo anterior y siempre me he definido como un ferviente partidario de la palabra, del diálogo, del debate. Desde el primer momento que presenté ante la comunidad del distrito capital mis aspiraciones como candidato independiente a la Alcaldía capitalina, no he cesado de plantear la importancia del debate público que nos corresponde llevar a cabo a todos los candidatos a cargo de elección popular.
Por ello, no he cesado de invitar a los otros ciudadanos que se presentan como candidatos a la Alcaldía a que nos presentemos juntos a los foros, mesas redondas, cabildos, reuniones vecinales a plantear nuestras propuestas y nuestros programas con relación a la comuna capitalina. No ha habido manera de convencer a los candidatos a la Alcaldía capitalina de concurrir a debatir en todos y cada uno de los 21 corregimientos de nuestro Distrito.
Esta actitud de rechazo al debate, que no corresponde a una concepción democrática, es una falta de absoluto respeto para con el electorado. Excusas para no participar responsable y permanentemente en los debates, nunca habrán de faltar a quienes le temen a las ideas, a quienes rehuyen los argumentos y prefieren el espectáculo, la banalidad, las consignas, pero que en realidad rechazan la participación ciudadana, el cuestionamiento público de su pasado, de su presente y de su supuesto futuro. No están interesados en que se conozca la verdad, ni tampoco creen en la transparencia y, mucho menos, en la rendición de cuentas.
De espaldas a la ciudadanía y con la complicidad de quienes nunca faltan para engañar a la gente, los señores Roberto Velásquez y Bosco Vallarino solicitaron suspender el debate televisivo programado para el martes 20 de enero. Me pregunto, ¿a qué le temen? Lejos de pensar que teman volver a compartir con un candidato independiente, concluyo -con tristeza y pesar- que le temen a la verdad.
Suerte, profesor.