¿Has escuchado la canción "Zombie", de los Cranberries? El conjunto irlandés canta a sus compatriotas nacionalistas descerebrados una canción demoledora cuyo estribillo dice "What's in your head, in your head, zombie...."
En español, dice así el estribillo:
¿Qué demonios hay en vuestras cabezas, zombies?
¿Qué hay en ellas, zombies nazionalistas?
¿No dais para más que para todo esto?
La canción es plenamente aplicable al País Vasco, insensible ante la degradación etarra, a la Cataluña actual y, más especialmente, a la campaña electoral a la que asistimos con espanto, cuajada de atropellos, insultos y gestos fascistas por parte de un nacionalismo zombie que, lamentablemente, ese pueblo catalán, ejemplar en otros tiempos, ha cultivado y mimado durante las últimas décadas.
Mítines reventados, autobuses destridos, amenazas de muerte, libertad de expresión reprimida, pintadas xenófobas y fascistas, gente perseguida por sus ideas, odio a España... todo ello ante la sonrisa complaciente de los políticos nacionalistas y ante la tolerancia de una sociedad que ha aprendido a convivir con los zombies y hasta a ser manejada por una política nacionalista descerebrada, autoritaria, corrupta y corruptora.
Que Dios libre a España del virús letal de los zombies.
En español, dice así el estribillo:
¿Qué demonios hay en vuestras cabezas, zombies?
¿Qué hay en ellas, zombies nazionalistas?
¿No dais para más que para todo esto?
La canción es plenamente aplicable al País Vasco, insensible ante la degradación etarra, a la Cataluña actual y, más especialmente, a la campaña electoral a la que asistimos con espanto, cuajada de atropellos, insultos y gestos fascistas por parte de un nacionalismo zombie que, lamentablemente, ese pueblo catalán, ejemplar en otros tiempos, ha cultivado y mimado durante las últimas décadas.
Mítines reventados, autobuses destridos, amenazas de muerte, libertad de expresión reprimida, pintadas xenófobas y fascistas, gente perseguida por sus ideas, odio a España... todo ello ante la sonrisa complaciente de los políticos nacionalistas y ante la tolerancia de una sociedad que ha aprendido a convivir con los zombies y hasta a ser manejada por una política nacionalista descerebrada, autoritaria, corrupta y corruptora.
Que Dios libre a España del virús letal de los zombies.