La triste verdad de la sanidad cubana

Sr. Franky. me da la impresión de que juzga Vd. muy duramente a Cuba, más por ser pobre que por como es. Podemos discutir porqué es tan pobre, pero está claro que cuando no hay alimentos no se puede comer debidamente. Cuando no se les permite tener material escolar, sus estudiantes no podrán conseguir el nivel de aprovechamiento razonable y esperado.

La medicina de Cuba es conocida y reconocida en el mundo. Yo mismo me beneficié de ella, muy levemente, en el hospital de Al Amara, en Iraq. Ni la medicina cubana, ni la USA, ni la europea, ni ninguna otra, vale una perra gorda, sin el equipamiento y la farmacia que imprescindiblemente debe complementarla. Cuantitavimente es la única posibilidad de aportación al mundo, que dispone la medicina cubana. Sin equipamiento ni material sanitario no puede haber aportación cualitativa ni para cubanos , ni para alemanes. No se puede ganar una carrera ciclista, por muy buen corredor que se pueda ser, si no se dispone de una bicicleta, aunque sea regular.

Económicamente Cuba lo pasa mal pero deja evidente el fracaso político y la miseria moral, del embargo económico de la Isla, llevado a cabo por EE.UU y seguido de forma cobarde y servil por el resto de países occidentales y cipayos varios. Esto ha mantenido la Unidad Nacional en una piña, alrededor de Castro, y les ha dado fuerzas para sobrevivir en condiciones precarias y por bajo mínimos, pero con gran dignidad, consiguiendo a la vez logros considerables y superiores a la mayoría de países "ricos", tanto a nivel profesional, como cultural y deportivo o en formación académica superior.

El embargo ha tenido un efecto boomerang, que debilitó la oferta occidental y fortaleció la revolución de Fidel, a los ojos del pueblo cubano, concretada en la incondicional fidelidad a su persona y a sus decisiones, ante la evidencia de que EE.UU era el enemigo, ante su agresión exagerada, prepotente e injustificadamente prolongada en el tiempo, dejando claro que no solo la dictadura es la peor desgracia que le puede devenir a un pueblo, sino que hasta la puede legitimar la falta de humanidad de los que se escudan en algunas de ellas para ejercer de piratas esquilmadores. Vd. que vivió largo tiempo entre ellos sabrá a quien repudiaba más la mayoría cubana: si a Fidel o a EE.UU. Habrá que reconocer que el embargo no fue buen método para ganar las simpatías de un pueblo digno y orgulloso que se creció ante el desprecio y menoscabo humillante y vejatorio dispensado por el imperio, sobre una ciudadanía, dando por hecho que se rendirían a sus amburguesas y a sus cocacolas.

Entre dignidad con dictadura o piltrafa mercantil, el pueblo cubano decidió y fue consecuente con su elección. Cuando no este Fidel, los cubanos lo recordarán y añorarán y lo harán porque perderán todo lo bueno, inherente a cualquier revolución, y nunca disfrutarán de las promesas paradisíacas de una democracia que nunca tendrán. Ahora son pobres en paz. Luego serán pobres y deudores.

Hay que reconocer que Fidel no es inocente por este sufrimiento del pueblo cubano. Como dictador no es ajeno a nada de lo que ocurre en la Isla. Ni a lo bueno ni a lo malo. Pero tampoco podemos descalificar los logros y merecimientos de todo un pueblo, porque su líder sea un despreciable dictador. Los españoles lo sufrimos en nuestras carnes no hace tanto tiempo. Sabemos mucho de eso. Será bueno recordarlo para ser más justos con los que nos acompañaron en tan triste situación y con los que vienen detrás. Conviene recordar que nos escamotearon todo lo bueno del franquismo, no nos libramos de lo malo y seguimos esperando la feliz democracia prometida, sin olvidar que aún estamos en "tierra de nadie", y muy cerca de poder "repetir"...si no lo estamos haciendo ya.

La crítica que se hace a Cuba es extensible a cualquier país del mundo. Aquí en España, sé de tres casos en primera instancia con resultado de muerte. Quizá debieran acabar en muerte, siempre acaban en muerte las graves enfermedades, pero los casos que voy a relatar, no son sólo graves por las consecuencias, que es lo más importante, la vida. Son más graves por las negligencias que se produjeron hasta el fallecimiento de las personas.
En un caso interevención quirúrgica por quiste hidatídico en un riñón. Le operan, a las ocho horas lo pasan a planta. A las dos horas de estar en planta empeora sensiblemente, se llama al médico y éste receta calmante. A las dos horas se vuelve a llamar y se lleva al paciente a la UCI. A las tres horas nos informan de que se tiene que operar a vida o muerte, por una sepsis general causada por una perforación de peritoneo en la intervención quirúrgica. A las cuatro horas nos comunican su fallecimiento. No han pasado venticuatro horas entre la vida (en condiciones precarias, pero vivo) y la muerte. Excusa que me dieron: son riesgos de una intervención complicada. Al enfermo antes de entrar en quirófano, le dijeron que era una operación como muchas otras.

Otro caso. Un primo mío tuvo un accidente de tráfico, como consecuencia se dio un fuerte golpe en el pecho. Primeras exploraciones: contusión torácica con observación domiciliaria. Al segundo día de continuar trabajando, porque ni siquiera le dieron la baja, siente un fuerte dolor en el pecho, que le impide conducir (es chófer de profesión). Va otro conductor, le trae al hospital, queda en observación. Al día siguiente en sábado y empieza la guardia médica de fin de semana. Sigue con fuertes dolores, le recetan calmantes. Su esposa quiere que le lleven a la UCI, los médicos no lo ven necesario. El domingo se queja de que no puede respirar, el médico de guardia cree que no es importante. LLega el lunes que es doce de octubre (fiesta y sigue la guardia médica), no puede repirar, se está asfixiando, su esposa llama de urgencia y refuerzan los calmantes. A las seis de la mañana del martes muere. Excusa que dieron: se ahogó con su propia sangre, que invadió el pulmón por perforación.

Otro caso. Mi cuñada comienza a padecer de fuertes mareos. Radiografías, exploraciones, Scanner, TAC... todo negativo. Posibles causas: persona muy hipocondríaca. LLega un momento en que no se mantiene de pié, vuelve a ir a la sanidad pública. No encuentran nada. Después de varios meses (cuatro o cinco, no recuerdo bien), va ella particularmente a una clínica y se paga su exploración. Le encuentran un tumor cerebral del tamaño de una nuez. Vuelve con sus resultados al hospital inicial y la dejan ingresada. Como no se fían de lo que decía la documentación, le hacen nuevas pruebas y encuentran el tumor. Ahora quieren operarla a toda prisa, aunque le dan pocas posibilidades de sanación. La operan y dos días después entra en coma y al día siguiente muere.

Otro caso. Mi novia en Barcelona es diagnosticada de cáncer de colon, tras varios meses de tratamiento muere con metástasis general.

No defiendo Cuba porque no conozco su sanidad, pero dígame: si hay diligencia y probidad médica, estas muertes eran innecesarias, ¿es ésta la sanidad que Ud. quiere para sus seres queridos?.

También conozco casos en que la sanidad española cumple decorosamente con sus funciones. No todo es malo. Pero creo que lo mismo pasa en Cuba.