Millones de españoles temen que la victoria del PSOE el 10 de novienbre traiga consigo la derogación de todas las exenciones y bonificaciones logradas en torno al Impuesto de Sucesiones y Donaciones. El miedo a que María Jesús Montero vuelva a ser ministra de Hacienda e imponga en toda España el robo legal de las herencias está generando una ola de rechazo a la candidatura socialista que puede expulsarle de la Moncloa.
El miedo a la Montero ha disparado las donaciones en todas las comunidades que han bonificado ese impuesto, donde también crecen las asesorías fiscales y las medidas de ingeniería fiscal para que el PSOE no consiga arrebatar a los ciudadanos los patrimonio heredados.
Mientras que ese brutal impuesto de Sucesiones retrocede en todo el mundo, en España, un país que rema contra la corriente, se predica desde el socialismo su restablecimiento y una inusitada subida de todos los impuestos, una media que espanta a las empresas, reduce el consumo, agudiza el desempleo y que los expertos consideran inapropiada cuando al economía, como ocurre en España, se enfría y amenaza con entrar en recesión.
María Jesús Montero es una de las estrellas ascendentes del sanchismo. Su desparpajo y el deseo de Pedro Sánchez de promocionarla para que algún día releve a Susana Díaz en el control del socialismo andaluz han hecho de ella alguien a seguir en política. Pero ella tiene un pasado oscuro y grietas que destrozan su imagen pública, como su protagonismo en el deterioro de la sanidad pública andaluza y la de ser la mayor defensora del robo legal de las herencias y del Impuesto de Sucesiones, un tributo brutal y odiado por los ciudadanos que ha llenado Andalucía de sufrimiento y víctimas arruinadas, que fue también causante de la pérdida de cientos de miles de votos en las pasadas elecciones andaluzas, una sangría que costó la presidencia a Susana Díaz.
Muchos miles de personas, indignadas por lo que consideran un robo legalizado de los políticos, preguntan a los despachos de abogados y notarias de toda España que deben hacer para eludir el pago de ese impuesto y preservar lo que han heredado o esperan heredar.
En las plataformas de lucha contra el impuesto de sucesiones, agrupadas en FENCIS (Federación Nacional Contra el Impuesto de Sucesiones), han decidido desenterrar el hacha de guerra y volver a las calles para pedir a los ciudadanos que "No voten a los ladrones de herencias", es decir a los partidos que se proponen imponer el impuesto de Sucesiones, cuyos grandes defensores son el PSOE, Unidas Podemos y la nueva formación de Errejón, junto con las distintas mareas y asociados.
Las plataformas de lucha contra el robo de herencias, muy activas en Andalucía, Aragón y Asturias, habían ralentizado sus protestas en los últimos meses como consecuencia de algunos logros parciales, como fueron la bonificación al 99 por ciento de las herencias y donaciones en Andalucía, cuando afectan a cónyuges, hijos y nietos.
Pero la tozudez sádica del PSOE pidiendo que se restablezca ese impuesto, casi desaparecido en toda Europa y el resto del mundo por su brutalidad y por la resistencia ciudadana, está logrando que la lucha se recrudezca en España y que las victimas hayan decidido volver a las calles.
Una ciudadana asustada consulta a un despacho especializado de abogados en Andalucía qué debe hacer para poder heredar a su tía, a la que cuida con amor, que está próxima a la muerte y la ha nombrado heredara universal. Ella pregunta. "¿Que debo hacer? Me aconsejan que renuncie y me citan casos en los que los herederos quedaron en la ruina por aceptar la herencia". Y continúa diciendo: "He ido a un abogado y me dice que puede ocurrirme que si acepto acepta la casa en herencia, que, por sus características, se la van a tasar en más de lo que vale y le van a obligar a pagar casi 400.000 euros. "Si usted no puede pagar esa cantidad brutal, --dicen los abogados- le embargarán la casa y la subastarán. Pero como las subastas están amañadas, es probable que se la adjudiquen al amigo de cualquier político influyente, por una cantidad ridícula, probablemente por unos 200.000 euros. Ese dinero será restado de lo que usted tenía que haber pagado, una cantidad que ya será mayor del medio millón de euros porque le habrán sumado multas e intereses. Usted, sin haber heredado nada, deberá al gobierno más de 300.000 euros y para cobrárselos le embargarán sus bienes y su sueldo, quedando usted en la peor de las ruinas e hipotecada para el resto de su vida”.
Los mismos socialistas andaluces calculan que el Impuesto de Sucesiones les hizo perder más de 300.000 votos en las últimas elecciones autonómicas. Los expertos calculan que si las plataformas se movilizan y hacen campaña contra el voto a "los ladrones de herencias", el bloque de izquierdas y, especialmente el PSOE podrían perder, en toda España, casi un millón de votos, lo que les cerraría el acceso a la Moncloa.
Francisco Rubiales
El miedo a la Montero ha disparado las donaciones en todas las comunidades que han bonificado ese impuesto, donde también crecen las asesorías fiscales y las medidas de ingeniería fiscal para que el PSOE no consiga arrebatar a los ciudadanos los patrimonio heredados.
Mientras que ese brutal impuesto de Sucesiones retrocede en todo el mundo, en España, un país que rema contra la corriente, se predica desde el socialismo su restablecimiento y una inusitada subida de todos los impuestos, una media que espanta a las empresas, reduce el consumo, agudiza el desempleo y que los expertos consideran inapropiada cuando al economía, como ocurre en España, se enfría y amenaza con entrar en recesión.
María Jesús Montero es una de las estrellas ascendentes del sanchismo. Su desparpajo y el deseo de Pedro Sánchez de promocionarla para que algún día releve a Susana Díaz en el control del socialismo andaluz han hecho de ella alguien a seguir en política. Pero ella tiene un pasado oscuro y grietas que destrozan su imagen pública, como su protagonismo en el deterioro de la sanidad pública andaluza y la de ser la mayor defensora del robo legal de las herencias y del Impuesto de Sucesiones, un tributo brutal y odiado por los ciudadanos que ha llenado Andalucía de sufrimiento y víctimas arruinadas, que fue también causante de la pérdida de cientos de miles de votos en las pasadas elecciones andaluzas, una sangría que costó la presidencia a Susana Díaz.
Muchos miles de personas, indignadas por lo que consideran un robo legalizado de los políticos, preguntan a los despachos de abogados y notarias de toda España que deben hacer para eludir el pago de ese impuesto y preservar lo que han heredado o esperan heredar.
En las plataformas de lucha contra el impuesto de sucesiones, agrupadas en FENCIS (Federación Nacional Contra el Impuesto de Sucesiones), han decidido desenterrar el hacha de guerra y volver a las calles para pedir a los ciudadanos que "No voten a los ladrones de herencias", es decir a los partidos que se proponen imponer el impuesto de Sucesiones, cuyos grandes defensores son el PSOE, Unidas Podemos y la nueva formación de Errejón, junto con las distintas mareas y asociados.
Las plataformas de lucha contra el robo de herencias, muy activas en Andalucía, Aragón y Asturias, habían ralentizado sus protestas en los últimos meses como consecuencia de algunos logros parciales, como fueron la bonificación al 99 por ciento de las herencias y donaciones en Andalucía, cuando afectan a cónyuges, hijos y nietos.
Pero la tozudez sádica del PSOE pidiendo que se restablezca ese impuesto, casi desaparecido en toda Europa y el resto del mundo por su brutalidad y por la resistencia ciudadana, está logrando que la lucha se recrudezca en España y que las victimas hayan decidido volver a las calles.
Una ciudadana asustada consulta a un despacho especializado de abogados en Andalucía qué debe hacer para poder heredar a su tía, a la que cuida con amor, que está próxima a la muerte y la ha nombrado heredara universal. Ella pregunta. "¿Que debo hacer? Me aconsejan que renuncie y me citan casos en los que los herederos quedaron en la ruina por aceptar la herencia". Y continúa diciendo: "He ido a un abogado y me dice que puede ocurrirme que si acepto acepta la casa en herencia, que, por sus características, se la van a tasar en más de lo que vale y le van a obligar a pagar casi 400.000 euros. "Si usted no puede pagar esa cantidad brutal, --dicen los abogados- le embargarán la casa y la subastarán. Pero como las subastas están amañadas, es probable que se la adjudiquen al amigo de cualquier político influyente, por una cantidad ridícula, probablemente por unos 200.000 euros. Ese dinero será restado de lo que usted tenía que haber pagado, una cantidad que ya será mayor del medio millón de euros porque le habrán sumado multas e intereses. Usted, sin haber heredado nada, deberá al gobierno más de 300.000 euros y para cobrárselos le embargarán sus bienes y su sueldo, quedando usted en la peor de las ruinas e hipotecada para el resto de su vida”.
Los mismos socialistas andaluces calculan que el Impuesto de Sucesiones les hizo perder más de 300.000 votos en las últimas elecciones autonómicas. Los expertos calculan que si las plataformas se movilizan y hacen campaña contra el voto a "los ladrones de herencias", el bloque de izquierdas y, especialmente el PSOE podrían perder, en toda España, casi un millón de votos, lo que les cerraría el acceso a la Moncloa.
Francisco Rubiales
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