Con la asignatura "Educación para la Ciudadanía" el Gobierno central muestra claramente un cierto parcialismo laicista. Da la sensación que el Estado se quiere convertir en educador, por tanto habrá que preguntarse ¿Qué espacio queda para la democracia? Si como parece el objetivo es adoctrinar, con este proyecto la primera víctima será la libertad.
Por otra parte las palabras del Presidente del Gobierno en cuanto a la implantación del laicismo son claras y contundentes: "España necesita recuperar un proceso de laicidad de forma subliminal, poco a poco, en diversos ámbitos". Si tenemos en cuenta el interés que desde el Ministerio se está poniendo en la implantación de esta asignatura, para el Sr. Rodríguez la educación es uno de estos "ámbitos", eso aunque la Constitución diga que "la formación moral y religiosa de los alumnos se hará conforme a las convicciones de los padres". Estamos ante otro de los aspectos en los que el tolerante Presidente no acepta sugerencias de sectores cualificados ni se atiene a derechos.
Jaume Catalán Díaz
Por otra parte las palabras del Presidente del Gobierno en cuanto a la implantación del laicismo son claras y contundentes: "España necesita recuperar un proceso de laicidad de forma subliminal, poco a poco, en diversos ámbitos". Si tenemos en cuenta el interés que desde el Ministerio se está poniendo en la implantación de esta asignatura, para el Sr. Rodríguez la educación es uno de estos "ámbitos", eso aunque la Constitución diga que "la formación moral y religiosa de los alumnos se hará conforme a las convicciones de los padres". Estamos ante otro de los aspectos en los que el tolerante Presidente no acepta sugerencias de sectores cualificados ni se atiene a derechos.
Jaume Catalán Díaz