Algún día no muy lejano, cuando los españoles hayan comprobado que la actual crisis de España, mucho más grave que la padecida por Francia, Alemania, Italia y los demás países de nuestro entorno, fue en gran medida responsabilidad personal de Zapatero, los ciudadanos señalarán al actual jefe del gobierno como el peor gobernante español desde Fernando VII y como el principal culpable del peor desastre de España desde la Guerra Civil.
A pesar de la propaganda, de la mentira y la confusión esparcidas magistralmente desde el poder, la Historia aclarará pronto que Zapatero ha acumulado en la presente crisis errores suficientes para ocupar un espacio destacado en la galería de los peores españoles. Es también probable que la clase política española, en algún momento del futuro, abrumada por el fracaso de su liderazgo, tenga que pedir perdón a los ciudadanos por los errores irreparables de Zapatero y le declare "persona no grata".
Cuando la Historia neutralice la propaganda oficial, disipe la espesa niebla de cobertura difundida por el actual gobierno y la verdad se abra paso, quedará demostrado que gran parte de la terrible crisis que empobreció a España y la sepultó por mucho tiempo en la "Segunda División" fue, en gran medida, responsabilidad personal del nefasto Zapatero, cerrado a la austeridad, empeñado en disparar el gasto público y obsesionado por hundir la sociedad en el pozo de la pobreza, los españoles se revolverán contra su clase política, indignados ante tanta incompetencia impune.
Al gastar dinero como un poseso, al endeudar hasta el límite a las próximas generaciones españolas, al subir los impuestos cuando todos los demás los bajan, al mentir constantemente a los ciudadanos, negándoles la verdad sobre la crisis y prometiéndoles, mes tras mes, una recuperación que nunca llega, y al incrementar el gasto publico hasta la locura, Zapatero está consiguiendo estragos irreversibles, cuya manifestación más sobrecogedora es que de cada diez parados producidos en Europa, ocho son españoles.
Los daños fatales que Zapatero está causando a España no se limitan a la economía, sino que afectan también a unidad de la nación, la cohesión, la producción, la competitividad, la convivencia, la moral, los valores y la preparación de la sociedad para el futuro.
Algún día no muy lejano será evidente lo que hoy parece una exageración: que Zapatero, al incrementar el tamaño de un Estado que ya es descomunal e insostenible, al tolerar desde el poder niveles de corrupción irresistibles, al despreciar al sector privado, con su mal gobierno, sus despilfarros, sus engaños y torpezas, está desarbolando España y hundiéndola como pais.
En la actualidad, solo algunos analistas y expertos perciben toda la magnitud de una catástrofe que pronto será evidencia: que Zapatero, con su política, está conduciendo a España hacia un desastre de muy difícil retorno. Los estragos de Zapatero quizás sean irreversibles o tardarán décadas en ser neutralizados por una sociedad española que saldrá maltrecha y desmoralizada de la terrible experiencia que habrá representado el gobierno de Zapatero, que, tras su mandato, habrá dejado como herencia una España desunida, endeudada y arruinada, inundada de parados, poblada de pobres, con su tejido productivo hecho trizas y con generaciones de jóvenes sin esperanza y sin preparación alguna para afrontar el futuro.
Los síntomas de la atroz decadencia española son ya visibles, pero la mayoría de los españoles, acobardados y estúpidamente fascinados por la sonrisa de líder y la mendaz propaganda que despliega en los medios de comunicación afines, no quieren o no saben verla. Estúpidamente ignoran que la España que Zapatero representa es hoy un país humillado y en caída libre hacia el fracaso, que ya ha superado la cifra de 4 millones de parados reales y que avanza, imparable, hacia los cinco, que cada día cierra centenares de empresas y que genera a diario miles de nuevos pobres, que tienen que alimentarse en comedores de caridad ya saturados, mientras su clase política, inconsciente, arrogante e inepta, retoza en el privilegio, se equivoca con cada medida que adopta contra la crisis y proyecta hacia la estupefacta sociedad destellos inquietantes de corrupción y despilfarro.
Si alguien duda de estos análisis, que contemple los actuales records de la España de Zapatero: somos campeones de Europa en desempleo, avance de la pobreza, prostitución, violencia doméstica, consumo y tráfico de drogas, alcoholismo, coches oficiales, decepción ante la política, desprestigio de los dirigentes, incremento de la inseguridad ciudadana, tamaño del Estado y número de parásitos y "enchufados" por el poder en el aparato del Estado. En fracaso escolar, donde también somos campeones absolutos de Europa, la cifra no para de crecer y alcanza ya un terrorífico 31%.
Sostenido por más de diez millones de españoles inconscientes y subyugados, incapaces de percibir el drama que su lider fabrica, España, conducida por su más inepto dirigente en los tiempos modernos, cava su tumba.
A pesar de la propaganda, de la mentira y la confusión esparcidas magistralmente desde el poder, la Historia aclarará pronto que Zapatero ha acumulado en la presente crisis errores suficientes para ocupar un espacio destacado en la galería de los peores españoles. Es también probable que la clase política española, en algún momento del futuro, abrumada por el fracaso de su liderazgo, tenga que pedir perdón a los ciudadanos por los errores irreparables de Zapatero y le declare "persona no grata".
Cuando la Historia neutralice la propaganda oficial, disipe la espesa niebla de cobertura difundida por el actual gobierno y la verdad se abra paso, quedará demostrado que gran parte de la terrible crisis que empobreció a España y la sepultó por mucho tiempo en la "Segunda División" fue, en gran medida, responsabilidad personal del nefasto Zapatero, cerrado a la austeridad, empeñado en disparar el gasto público y obsesionado por hundir la sociedad en el pozo de la pobreza, los españoles se revolverán contra su clase política, indignados ante tanta incompetencia impune.
Al gastar dinero como un poseso, al endeudar hasta el límite a las próximas generaciones españolas, al subir los impuestos cuando todos los demás los bajan, al mentir constantemente a los ciudadanos, negándoles la verdad sobre la crisis y prometiéndoles, mes tras mes, una recuperación que nunca llega, y al incrementar el gasto publico hasta la locura, Zapatero está consiguiendo estragos irreversibles, cuya manifestación más sobrecogedora es que de cada diez parados producidos en Europa, ocho son españoles.
Los daños fatales que Zapatero está causando a España no se limitan a la economía, sino que afectan también a unidad de la nación, la cohesión, la producción, la competitividad, la convivencia, la moral, los valores y la preparación de la sociedad para el futuro.
Algún día no muy lejano será evidente lo que hoy parece una exageración: que Zapatero, al incrementar el tamaño de un Estado que ya es descomunal e insostenible, al tolerar desde el poder niveles de corrupción irresistibles, al despreciar al sector privado, con su mal gobierno, sus despilfarros, sus engaños y torpezas, está desarbolando España y hundiéndola como pais.
En la actualidad, solo algunos analistas y expertos perciben toda la magnitud de una catástrofe que pronto será evidencia: que Zapatero, con su política, está conduciendo a España hacia un desastre de muy difícil retorno. Los estragos de Zapatero quizás sean irreversibles o tardarán décadas en ser neutralizados por una sociedad española que saldrá maltrecha y desmoralizada de la terrible experiencia que habrá representado el gobierno de Zapatero, que, tras su mandato, habrá dejado como herencia una España desunida, endeudada y arruinada, inundada de parados, poblada de pobres, con su tejido productivo hecho trizas y con generaciones de jóvenes sin esperanza y sin preparación alguna para afrontar el futuro.
Los síntomas de la atroz decadencia española son ya visibles, pero la mayoría de los españoles, acobardados y estúpidamente fascinados por la sonrisa de líder y la mendaz propaganda que despliega en los medios de comunicación afines, no quieren o no saben verla. Estúpidamente ignoran que la España que Zapatero representa es hoy un país humillado y en caída libre hacia el fracaso, que ya ha superado la cifra de 4 millones de parados reales y que avanza, imparable, hacia los cinco, que cada día cierra centenares de empresas y que genera a diario miles de nuevos pobres, que tienen que alimentarse en comedores de caridad ya saturados, mientras su clase política, inconsciente, arrogante e inepta, retoza en el privilegio, se equivoca con cada medida que adopta contra la crisis y proyecta hacia la estupefacta sociedad destellos inquietantes de corrupción y despilfarro.
Si alguien duda de estos análisis, que contemple los actuales records de la España de Zapatero: somos campeones de Europa en desempleo, avance de la pobreza, prostitución, violencia doméstica, consumo y tráfico de drogas, alcoholismo, coches oficiales, decepción ante la política, desprestigio de los dirigentes, incremento de la inseguridad ciudadana, tamaño del Estado y número de parásitos y "enchufados" por el poder en el aparato del Estado. En fracaso escolar, donde también somos campeones absolutos de Europa, la cifra no para de crecer y alcanza ya un terrorífico 31%.
Sostenido por más de diez millones de españoles inconscientes y subyugados, incapaces de percibir el drama que su lider fabrica, España, conducida por su más inepto dirigente en los tiempos modernos, cava su tumba.
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