Dentro de diez años, las cosas se verán con más claridad y descubriremos entonces que Europa está siendo implacablemente colonizada por masas árabes, subsaharianas, latinoamericanas y asiáticas. Ese será el rasgo más importante e impactante de toda una época histórica, la de la primera mitad del siglo XXI. Los expertos creen que los “europeos con pedegree", contrariamente a lo que hoy hacen, se resistirán en el futuro con gran dureza a esa “colonización” y las ciudades europeas vivirán entonces terribles episodios de violencia.
Estados Unidos también está siendo colonizado, pero existe una diferencia notable con respecto a Europa: allí ya ha comenzado la defensa y la lucha por integrar a los que llegan, tarea en la que están consiguiendo éxitos importantes. Europa y Estados Unidos están creciendo y Estados Unidos acaba de alcanzar la cifra de 300 millones de habitantes, pero mientras que en Europa cada día hay menos europeos, en Estados Unidos cada día hay más norteamericanos.
El editorialista conservador Mark Steyn ha escrito el libro “America Alone”, donde explica la importancia política de la demografía, del número de nacimientos. La tasa de crecimiento de la población americana es mucho más alta que la europea, con 2.1 nacimiento por mujer, mientras que en 17 paises de Europa, entre ellos España, la tasa no supera 1.3 nacimientos por mujer. Según Steyn, ese dato es vital para la supervivencia de la cultura.
Estados Unidos es una sociedad que parece perfectamente diseñada para la integración. Sus instituciones son fuertes y poseen la capacidad de influir en los recién llegados y de inyectarles amor a la nueva patria a grandes dosis. La escuela, la universidad, el ejército, los medios de comunicación, las creencias religiosas y, sobre todo, la vida cotidiana tienen gran fuerza integradora en Estados Unidos, pais que sigue siendo, desde sus orígenes, el que tiene los precios de la vivienda más bajos entre todos los desarrollados del planeta. Steyn valora este dato en su libro y cita que cualquier inmigrante americano puede cumplir el sueño de adquirir una casa para él y para su familia, por ejemplo, en Crawford (Texas), justo al lado del rancho del presidente George Bush, con tres dormitorios, jardín y aire acondicionado, por sólo 24.000 euros.
Nos guste o no, nuestro futuro está marcado por el conflicto entre civilizaciones y culturas, que lucharán por la hegemonía. Europa sobrevivirá como idea y cultura sólo si consigue generar poderosas fuerzas integradoras, si logra que sus inmigrantes se hagan europeos. Los expertos dicen que lo conseguirán fácilmente con los invasores de América Latina y el África subsahariana, que será difícil (pero posible) conseguirlo con los asiáticos, pero que será imposible lograrlo con los musulmanes, lo que quizá lleve en el futuro a expulsiones masivas de ciudadanos islámicos, incluso de los que ya habrán adquirido la nacionalidad europea.
Estados Unidos también está siendo colonizado, pero existe una diferencia notable con respecto a Europa: allí ya ha comenzado la defensa y la lucha por integrar a los que llegan, tarea en la que están consiguiendo éxitos importantes. Europa y Estados Unidos están creciendo y Estados Unidos acaba de alcanzar la cifra de 300 millones de habitantes, pero mientras que en Europa cada día hay menos europeos, en Estados Unidos cada día hay más norteamericanos.
El editorialista conservador Mark Steyn ha escrito el libro “America Alone”, donde explica la importancia política de la demografía, del número de nacimientos. La tasa de crecimiento de la población americana es mucho más alta que la europea, con 2.1 nacimiento por mujer, mientras que en 17 paises de Europa, entre ellos España, la tasa no supera 1.3 nacimientos por mujer. Según Steyn, ese dato es vital para la supervivencia de la cultura.
Estados Unidos es una sociedad que parece perfectamente diseñada para la integración. Sus instituciones son fuertes y poseen la capacidad de influir en los recién llegados y de inyectarles amor a la nueva patria a grandes dosis. La escuela, la universidad, el ejército, los medios de comunicación, las creencias religiosas y, sobre todo, la vida cotidiana tienen gran fuerza integradora en Estados Unidos, pais que sigue siendo, desde sus orígenes, el que tiene los precios de la vivienda más bajos entre todos los desarrollados del planeta. Steyn valora este dato en su libro y cita que cualquier inmigrante americano puede cumplir el sueño de adquirir una casa para él y para su familia, por ejemplo, en Crawford (Texas), justo al lado del rancho del presidente George Bush, con tres dormitorios, jardín y aire acondicionado, por sólo 24.000 euros.
Nos guste o no, nuestro futuro está marcado por el conflicto entre civilizaciones y culturas, que lucharán por la hegemonía. Europa sobrevivirá como idea y cultura sólo si consigue generar poderosas fuerzas integradoras, si logra que sus inmigrantes se hagan europeos. Los expertos dicen que lo conseguirán fácilmente con los invasores de América Latina y el África subsahariana, que será difícil (pero posible) conseguirlo con los asiáticos, pero que será imposible lograrlo con los musulmanes, lo que quizá lleve en el futuro a expulsiones masivas de ciudadanos islámicos, incluso de los que ya habrán adquirido la nacionalidad europea.
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