Antes de que el Alzheimer se alzara contra él, enarbolara el cartel con sus despropósitos o disparatadas proclamas, comenzara a manifestarse y/o a (des)hacer de las suyas (aun cuando abundan o son legión quienes todavía siguen considerando que cuenta o vale más la tirada íngrima y correspondiente exégesis señera de un/a echador/a de cartas del tarot o diez consignas proferidas por mil gargantas y/u otras tantas pancartas port(e)adas y prorrateadas entre un número de manos presuntamente igual al de gaznates, pero multiplicado por dos, que cien sesudos y honestos ensayos coherentes), Ronald Reagan adujo el axioma o proposición apodíctica de que “la política es el segundo oficio más antiguo del mundo”.
Tengo para mí que el (re)actor (pues el animal político, él o ella, no es más que un/a actor/actriz que interpreta su papel en otro teatro) acertó en el lanzamiento y que su venablo dio de lleno en el centro de la diana, la cabeza del venado; y que, si dijo lo que dijo, tal vez se debió a que la enfermedad mencionada, como aventuro o sospecho en el arranque de esta “urdiblanda”, aún no había hecho acto de presencia o mella en la malla de su mollera.
El aserto, certeza inconcusa, advertida in illo témpore o ponderada ahora la estrecha relación que guardaba y guarda, mantenía y mantiene la segunda con la primera profesión, como ocurre con la que existe entre las vértebras cervicales axis y atlas, no adolece hoy de atrabilis, ingenio, mordacidad y vitriolo; tampoco carecerá de mala leche y/o uva, razón y retranca mañana.
E. S. O., un andoba de Cornago
Tengo para mí que el (re)actor (pues el animal político, él o ella, no es más que un/a actor/actriz que interpreta su papel en otro teatro) acertó en el lanzamiento y que su venablo dio de lleno en el centro de la diana, la cabeza del venado; y que, si dijo lo que dijo, tal vez se debió a que la enfermedad mencionada, como aventuro o sospecho en el arranque de esta “urdiblanda”, aún no había hecho acto de presencia o mella en la malla de su mollera.
El aserto, certeza inconcusa, advertida in illo témpore o ponderada ahora la estrecha relación que guardaba y guarda, mantenía y mantiene la segunda con la primera profesión, como ocurre con la que existe entre las vértebras cervicales axis y atlas, no adolece hoy de atrabilis, ingenio, mordacidad y vitriolo; tampoco carecerá de mala leche y/o uva, razón y retranca mañana.
E. S. O., un andoba de Cornago