El mal llamado proceso de negociación con ETA ha sido uno de los episodios más sucios y oscuros del gobierno del nefasto Zapatero. Cuando se estudie en el futuro, las generaciones de entonces se sorprenderán de que el responsable de tamaño desaguisado (traición, en realidad) se hubiese ido de rositas.
Zapatero es un sujeto profundamente ignorante y profundamente sectario. Conserva la mentalidad de la izquierda en el tardofranquismo que jaleaba, o al menos justificaba, la actividad criminal de ETA. Cuando dirigía al PSOE en la oposición, mientras con una mano firmaba el acuerdo antiterrorista con el PP, con la otra autorizaba al maltratador (qué poco partido le ha sacado el PP a este detalle) Eguiguren para "tomar la temperatura" del mundo etarra. Imagino que fruto de estas conversaciones, cuyo contenido desconocemos, ETA decretó la tregua (trampa) en 2006. Inicialmente soprendió la poca información que ofreció al ciudadano, pero algunos le concedimos el beneficio de la duda. Poco duró, a medida que iba pasando el tiempo, nos dimos cuenta de que era todo humo y que estaba dispuesto a hacer cualquier cosa. Era indignante ver cómo el mundo etarra estaba cada vez más envalentonado y el gobierno cada vez más acobardado.
El gobierno puso a funcionar sus potentes terminales mediáticas para enrarecer el ambiente y dividir a los españoles. Cualquier mínima crítica al gobierno se contestaba con una catarata de insultos. Así, de memoria se me ocurren varias fechorías perpetradas por esa banda que forman el gobierno socialista y el grupo PRISA:
- El PP y las víctimas del terrorismo quieren que ETA siga matando porque les va muy bien.
- Aznar también negoció con ETA. Curiosamente en 1999, estos defensores de la verdad acusaban a Aznar de intransigencia por no negociar.
- Se ha comprobado que el alto el fuego es real, mientras ETA seguía extorsionando empresarios.
- Otegi y de Juana eran hombres de paz. Fue insultante para los españoles el trato recibido por esos sujetos.
En definitiva, se creó un ambiente en el que parecía que España le debía algo a ETA, y en el que a los criminales se les había concedido la condición de víctimas y a las víctimas de criminales. ETA pasó a ser el colega al que se le avisa de que hay un control de alcoholemia. Además, Zapatero demostró estar pésimente informado cuando sus declaraciones fueron brutalmente contradecidas por el atentado de la T4. Atentado que, una vez más, sirvió para mostrar la vesanía del gobierno, pues, tras negarlo por activa y por pasiva, siguieron negociando con ETA.
Aznar, durante su período de tregua-trampa, mantuvo una reunión con ETA, cuyas actas se hicieron públicas un año después. ¿Dónde están las actas de las reuniones del gobierno ZP con ETA? Probablemente nunca saldrán a la luz, pues no son aptas para el público.
Visto el comportamiento de este gobierno, la sensación que se me queda es que le deben algo a ETA. No sé el qué, pero tan tontos no pueden ser.
Luis Montes
Zapatero es un sujeto profundamente ignorante y profundamente sectario. Conserva la mentalidad de la izquierda en el tardofranquismo que jaleaba, o al menos justificaba, la actividad criminal de ETA. Cuando dirigía al PSOE en la oposición, mientras con una mano firmaba el acuerdo antiterrorista con el PP, con la otra autorizaba al maltratador (qué poco partido le ha sacado el PP a este detalle) Eguiguren para "tomar la temperatura" del mundo etarra. Imagino que fruto de estas conversaciones, cuyo contenido desconocemos, ETA decretó la tregua (trampa) en 2006. Inicialmente soprendió la poca información que ofreció al ciudadano, pero algunos le concedimos el beneficio de la duda. Poco duró, a medida que iba pasando el tiempo, nos dimos cuenta de que era todo humo y que estaba dispuesto a hacer cualquier cosa. Era indignante ver cómo el mundo etarra estaba cada vez más envalentonado y el gobierno cada vez más acobardado.
El gobierno puso a funcionar sus potentes terminales mediáticas para enrarecer el ambiente y dividir a los españoles. Cualquier mínima crítica al gobierno se contestaba con una catarata de insultos. Así, de memoria se me ocurren varias fechorías perpetradas por esa banda que forman el gobierno socialista y el grupo PRISA:
- El PP y las víctimas del terrorismo quieren que ETA siga matando porque les va muy bien.
- Aznar también negoció con ETA. Curiosamente en 1999, estos defensores de la verdad acusaban a Aznar de intransigencia por no negociar.
- Se ha comprobado que el alto el fuego es real, mientras ETA seguía extorsionando empresarios.
- Otegi y de Juana eran hombres de paz. Fue insultante para los españoles el trato recibido por esos sujetos.
En definitiva, se creó un ambiente en el que parecía que España le debía algo a ETA, y en el que a los criminales se les había concedido la condición de víctimas y a las víctimas de criminales. ETA pasó a ser el colega al que se le avisa de que hay un control de alcoholemia. Además, Zapatero demostró estar pésimente informado cuando sus declaraciones fueron brutalmente contradecidas por el atentado de la T4. Atentado que, una vez más, sirvió para mostrar la vesanía del gobierno, pues, tras negarlo por activa y por pasiva, siguieron negociando con ETA.
Aznar, durante su período de tregua-trampa, mantuvo una reunión con ETA, cuyas actas se hicieron públicas un año después. ¿Dónde están las actas de las reuniones del gobierno ZP con ETA? Probablemente nunca saldrán a la luz, pues no son aptas para el público.
Visto el comportamiento de este gobierno, la sensación que se me queda es que le deben algo a ETA. No sé el qué, pero tan tontos no pueden ser.
Luis Montes
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