En Perú se ha hecho justicia al condenar a 25 años de prisión a Alberto Fujimori. No todos los días se ve a un ex jefe de Estado condenado en su propio país por violaciones a derechos humanos como la tortura, el secuestro y la desaparición forzada de personas. Este es un día histórico en el que Perú se alza como ejemplo de lo que debería hacerse en muchos otros lugares del mundo con dirigentes indignos, antidemocráticos y vinculados al delito.
La condena de Fujimori es también un motivo de esperanza para los que sufren y padecen situaciones injustas y agravios por causa de sus gobernantes. No siempre los que gobiernan son impunes y se escapan de la justicia humana.
El escritor Mario Vargas Llosa consideró que la condena a Fujimori es una vacuna contra los aspirantes a dictadores, actuales y futuros.
No olvidemos que muchas personas de todo el mundo firmaron para que Fujimori fuera condenado. No olvidemos tampoco que existen organizaciones, como Amnistía Internacional, que luchan contra la impunidad de los dirigentes políticos. Finalmente, recordemos que en otros países del mundo, al frente de pueblos desgraciados y sometidos, existen otros Fujimoris.
La condena de Fujimori es también un motivo de esperanza para los que sufren y padecen situaciones injustas y agravios por causa de sus gobernantes. No siempre los que gobiernan son impunes y se escapan de la justicia humana.
El escritor Mario Vargas Llosa consideró que la condena a Fujimori es una vacuna contra los aspirantes a dictadores, actuales y futuros.
No olvidemos que muchas personas de todo el mundo firmaron para que Fujimori fuera condenado. No olvidemos tampoco que existen organizaciones, como Amnistía Internacional, que luchan contra la impunidad de los dirigentes políticos. Finalmente, recordemos que en otros países del mundo, al frente de pueblos desgraciados y sometidos, existen otros Fujimoris.
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