Mientras nos tomábamos unas cervezas, me decía ayer mi amigo Juan:
"Ya sé que tú piensas que el PSOE y el PP son partidos parecidos, casi idénticos en su poco respeto a la democracia, pero si te obligaran a elegir entre uno y otro y a pronunciarte, ¿tu que dirías?".
Me quedé pensando y le respondí:
"Como sabes, mis raíces son de izquierda y mi cultura también, pero la razón me lleva a posiciones desconcertantes. Los veo a ambos alejados por igual del ciudadano y empatados en su obsesión por el poder, en su débil democracia intena y en su escaso respeto por la verdadera democracia. Ni siquiera en los estilos o en lo ideológico es fácil diferenciarlos porque esos partidos han adoptado el mismo modelo arrogante de comportamiento y han reducido su armadura ideológica al mínimo. Sin embargo, hay un factor donde es posible encontrar diferencias sustanciales entre uno y otro: mientras que el socialismo crece y se expande donde existe pobreza e incultura, la derecha liberal prospera y avanza donde reinan la prosperidad y la cultura. Esa diferencia explica por qué el PSOE suele dominar en las áreas rurales, pueblos pequeños y barriadas marginales, mientras que el PP es preponderante en las ciudades grandes y en los barrios donde viven las clases medias y altas, más cultas y mejor informadas. Es la única gran diferencia que percibo".
Juan, que es socialista desde 1982, continuó la conversación con la siguiente frase:
"Yo también veo eso, pero prefiero interpretarlo de otro modo: el PSOE es el partido de los pobres y el PP el de los ricos".
"Vale, lo puedo admitir -le dije-, pero, si es así, tendrás que reconocer que los partidos, al moverse por ansias de poder, tienden a cuidar y potenciar su electorado, sus nichos de votos. Entonces, el PSOE crecerá expandiendo la incultura y la pobreza, que es su caldo de cultivo óptimo, mientras que el PP tendrá que potenciar la cultura y la prosperidad en la sociedad, si es que quiere gobernar. Esa es la diferencia que sigo percibiendo".
Y continué: "No te preocupes, por lo menos coincidimos en lo fundamental, que lo importante ya no es ser de derecha o de izquierda, sino ser o no ser demócrata.. La verdadera diferencia está entre ser ciudadano libre o esclavo manipulado. Recuerda la famosa cita de Ortega y Gasset":
"Ser de la izquierda es, como ser de la derecha, una de las infinitas maneras que el hombre puede elegir para ser un imbécil: ambas, en efecto, son formas de la hemiplejia moral."
"Ya sé que tú piensas que el PSOE y el PP son partidos parecidos, casi idénticos en su poco respeto a la democracia, pero si te obligaran a elegir entre uno y otro y a pronunciarte, ¿tu que dirías?".
Me quedé pensando y le respondí:
"Como sabes, mis raíces son de izquierda y mi cultura también, pero la razón me lleva a posiciones desconcertantes. Los veo a ambos alejados por igual del ciudadano y empatados en su obsesión por el poder, en su débil democracia intena y en su escaso respeto por la verdadera democracia. Ni siquiera en los estilos o en lo ideológico es fácil diferenciarlos porque esos partidos han adoptado el mismo modelo arrogante de comportamiento y han reducido su armadura ideológica al mínimo. Sin embargo, hay un factor donde es posible encontrar diferencias sustanciales entre uno y otro: mientras que el socialismo crece y se expande donde existe pobreza e incultura, la derecha liberal prospera y avanza donde reinan la prosperidad y la cultura. Esa diferencia explica por qué el PSOE suele dominar en las áreas rurales, pueblos pequeños y barriadas marginales, mientras que el PP es preponderante en las ciudades grandes y en los barrios donde viven las clases medias y altas, más cultas y mejor informadas. Es la única gran diferencia que percibo".
Juan, que es socialista desde 1982, continuó la conversación con la siguiente frase:
"Yo también veo eso, pero prefiero interpretarlo de otro modo: el PSOE es el partido de los pobres y el PP el de los ricos".
"Vale, lo puedo admitir -le dije-, pero, si es así, tendrás que reconocer que los partidos, al moverse por ansias de poder, tienden a cuidar y potenciar su electorado, sus nichos de votos. Entonces, el PSOE crecerá expandiendo la incultura y la pobreza, que es su caldo de cultivo óptimo, mientras que el PP tendrá que potenciar la cultura y la prosperidad en la sociedad, si es que quiere gobernar. Esa es la diferencia que sigo percibiendo".
Y continué: "No te preocupes, por lo menos coincidimos en lo fundamental, que lo importante ya no es ser de derecha o de izquierda, sino ser o no ser demócrata.. La verdadera diferencia está entre ser ciudadano libre o esclavo manipulado. Recuerda la famosa cita de Ortega y Gasset":
"Ser de la izquierda es, como ser de la derecha, una de las infinitas maneras que el hombre puede elegir para ser un imbécil: ambas, en efecto, son formas de la hemiplejia moral."
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