Las contradicciones y las incongruencias en la conducta y en el pensamiento son las notas más características del simplón, inconstante y voluble; la actitud incongruente es de las que más rechaza y desprecia la sociedad. Así es que vino el Papa a Valencia, en el 2006, y el Presidente Zapatero, en un desplante descortés, huye y no asiste a su misa multitudinaria, y, claro, allí en el Encuentro Mundial de las Familias, no leyó el Éxodo, el Deuteronomio ni el Evangelio de San Juan; pasó ante él la bandera Norteamericana y se quedó sentado y ahora se descalzona por ser invitado al “Desayuno de oración”. El nuevo socialismo, con su incoherencia, en América, reza por el desempleo –con casi cinco millones de parados a las espaldas-, por la inmigración y la discriminación social y sexual y, aquí, propugna el laicismo y la Alianza de Civilizaciones.
Al emplear Zapatero, en el Desayuno Americano, para su oración, un texto del Deuteronomio que prescribe: “No defraudes al mercenario pobre e indigente, ya sea tu hermano o extranjero; págale cada día su jornal” (24,14-15), ha sorprendido a propios y extraños. Para introducir su inquietud por la justicia social, en cuanto a la libertad, autonomía moral y explotación, ha escogido, con lupa, un texto de la Biblia que se suele relacionar con la preocupación judía y cristiana por las viudas, los emigrantes y extranjeros; se ha dicho que ese texto sintoniza con la Teología de la Liberación y los movimientos protestantes, pero el texto es anterior a la tal Teología y tendencias y forma parte del "núcleo duro" de la Biblia. Sin embargo, no vio ni leyó un poco más abajo del mismo Texto Sagrado, que Yahvé condena y maldice al que mata al inocente, como el “nasciturus” con el aborto: “Maldito el que hiere mortalmente una vida inocente” (Dt 27,25); tampoco vio, en el Éxodo, el versículo en que Dios manda a Moisés porque el pueblo se ha corrompido y ha prevaricado: “Bien pronto tu pueblo se ha apartado del camino que Yo le había trazado” (32,7-8).
ZP en su oración ha justificado que hablaba y rezaba en Castellano con un argumento que nunca ha utilizado ni utiliza aquí para defender su uso en la educación española: “Es la lengua en que por primera vez se oró a Dios en esta tierra”. Y en ese estado místico, con timidez de escrúpulo parafraseó la bella expresión del Evangelista San Juan, “la verdad os hará libres” (Jn 8,32), para decir allí en su plegaria al Señor que “es la libertad la que os hace más verdaderos”. Y, con ese espíritu evangélico, en un suspiro intencional, fue refiriéndose al pluralismo, solidaridad y tolerancia.
El PP ha tildado de cínico el discurso del Presidente por defender la libertad religiosa en Estado Unidos, mientras en España impone su credo ideológico laicista y anticatólico; y, puesto que allí defendió el papel que tiene el cristianismo en España, pide que venga a esta nuestra tierra y defienda las ideas expuestas en Washington. No estaría mal oírlo aquí orar y arrepentirse. Por su parte, Hillary pidió rezar para que sigamos siendo pastores y Obama afirma que “la oración nos puede ayudar cuando estamos hundidos”; cierto, a ver si rezando, ya que no con medidas eficientes, ZP nos saca de la profunda recesión, la deuda y el paro. Rece y siga con el incensario y perfume el ambiente con su admiración por Norteamérica y por su ídolo Obama, para superar esta crisis.
C. Mudarra
Al emplear Zapatero, en el Desayuno Americano, para su oración, un texto del Deuteronomio que prescribe: “No defraudes al mercenario pobre e indigente, ya sea tu hermano o extranjero; págale cada día su jornal” (24,14-15), ha sorprendido a propios y extraños. Para introducir su inquietud por la justicia social, en cuanto a la libertad, autonomía moral y explotación, ha escogido, con lupa, un texto de la Biblia que se suele relacionar con la preocupación judía y cristiana por las viudas, los emigrantes y extranjeros; se ha dicho que ese texto sintoniza con la Teología de la Liberación y los movimientos protestantes, pero el texto es anterior a la tal Teología y tendencias y forma parte del "núcleo duro" de la Biblia. Sin embargo, no vio ni leyó un poco más abajo del mismo Texto Sagrado, que Yahvé condena y maldice al que mata al inocente, como el “nasciturus” con el aborto: “Maldito el que hiere mortalmente una vida inocente” (Dt 27,25); tampoco vio, en el Éxodo, el versículo en que Dios manda a Moisés porque el pueblo se ha corrompido y ha prevaricado: “Bien pronto tu pueblo se ha apartado del camino que Yo le había trazado” (32,7-8).
ZP en su oración ha justificado que hablaba y rezaba en Castellano con un argumento que nunca ha utilizado ni utiliza aquí para defender su uso en la educación española: “Es la lengua en que por primera vez se oró a Dios en esta tierra”. Y en ese estado místico, con timidez de escrúpulo parafraseó la bella expresión del Evangelista San Juan, “la verdad os hará libres” (Jn 8,32), para decir allí en su plegaria al Señor que “es la libertad la que os hace más verdaderos”. Y, con ese espíritu evangélico, en un suspiro intencional, fue refiriéndose al pluralismo, solidaridad y tolerancia.
El PP ha tildado de cínico el discurso del Presidente por defender la libertad religiosa en Estado Unidos, mientras en España impone su credo ideológico laicista y anticatólico; y, puesto que allí defendió el papel que tiene el cristianismo en España, pide que venga a esta nuestra tierra y defienda las ideas expuestas en Washington. No estaría mal oírlo aquí orar y arrepentirse. Por su parte, Hillary pidió rezar para que sigamos siendo pastores y Obama afirma que “la oración nos puede ayudar cuando estamos hundidos”; cierto, a ver si rezando, ya que no con medidas eficientes, ZP nos saca de la profunda recesión, la deuda y el paro. Rece y siga con el incensario y perfume el ambiente con su admiración por Norteamérica y por su ídolo Obama, para superar esta crisis.
C. Mudarra
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