España, un Estado asesino de bebés en gestación. El aborto libre y fácil queda avalado

El aval del tribunal al aborto no es más que el primero de los muchos que se van a producir. Hay varias leyes muy decisivas para la sociedad pendientes de la sentencia. Ahora ya no hay nada que lo impida.

Esta indecencia de tribunal, sometido al gobierno y cuando este gobierno se vaya, contrario al que venga, se puede eliminar si el gobierno que venga tiene lo que hay que tener y lo que hay que tener es sentido de la democracia y hace las reformas adecuadas para que sean los jueces los que elijan o mejor aún, que sean los ciudadanos los que elijan a los jueces. Pero eso no va a suceder porque es mucho mejor una justicia sometida.

No se trata sólo del aborto, que es un tema muy grave, se trata de la sociedad que no tiene valores democráticos, porque la casta ha mentido y ha llevado a la sociedad a una situación de sometimiento a la casta, que se erige como poder absoluto.

Pero hay que señalar que el aborto es también el signo visible de la corrupción social, aparte de ser uno de los factores que más contribuyen a esa corrupción. Porque si nos dedicamos a matar a nuestros hijos ¿qué nos impide hacer cualquier otra maldad?

Y una sociedad enferma, moribunda, sufre toda clase de desastres hasta su extinción. No es sólo España, que no sería un problema mayor, es todo Occidente y eso supone que la mayor civilización de todos los tiempos está muriendo y seguramente sin remedio. Y como de costumbre, se trata de un suicidio, porque nadie puede asesinar una civilización y la Historia lo demuestra. Una civilización sana puede ser invadida, pero al tiempo, los invasores se convierten a esa cultura.

La Iglesia ha faltado a su deber de denuncia. Por la razón que fuera, tal vez ante la inevitabilidad o parque en esa época los dirigentes tenían otra forma de pensar o se dejaron arrastrar por las tendencias uropeas, el caso es que el aborto no fue condenado convenientemente, no ya como el crimen que es, sino también como destructor de la sociedad. Ahora, lo que se diga, afectará a los católicos y no a todos y teniendo en cuenta que en estos casi cuarenta años de aborto, el número de católicos se ha reducido a casi la mitad, lo que digan los obispos va a tener una influencia mínima. Pero si se denuncia, al menos, cumplirán con su deber. Y ya es hora que alguien cumpla con su deber en España.

No es sorprendente que el pp haya bendecido la sentencia. Ellos plantearon el recurso porque si no, su electorado iba a protestar, tímidamente, pero habría protestas. Pero con el paso del tiempo, las protestas disminuyeron y nadie reclamó que con mayoría absoluta no derogaran la ley y se aceptó mansamente la explicación que no se podía porque el tribunal debía decidir.

No sé si ahora, ante el entusiasmo abortero del pp, parte, mínima, de sus votantes se buscarán a otro o seguirán pensando que son un partido de derechas defensor de los valores. Pero esa parte de votantes es mínima, especialmente porque la Naturaleza impone sus leyes y muchos se han muerto.

Hay otras leyes destructoras de la sociedad avaladas por el pp. En Madrid hay una ley de esas de género, mucho más avanzada que la que sacaron los del gobierno hace poco y nadie dice nada, es más, el gobierno de la comunidad se pone hecho una fiera cuando se la recuerdan.

Sólo queda vox contra estas leyes. Pero eso tiene un fallo: que se vote a un partido que no se sabe lo que piensa hacer porque promete eliminar esas leyes. Esas leyes son importantes, pero hay otras muchas cosas que también lo son. Tendremos que saber lo que piensan al respecto.


De todas formas, algo sí funciona en la justicia. Recuerden que les mencioné que habían detenido a varios por sus opiniones. Los han tenido que soltar por detención ilegal. Pero el hecho que se atrevan, quiere decir que se seguirán atreviendo hasta que todos los jueces estén sometidos.