A pesar del golpe de efecto provocado por la entrevista entre la lider de la resistencia popular y un miembro de la dictadura, el drama de Birmania continua ante el vengonzoso silencio de las falsas democracias occidentales, incapaces ya de defender ideas y principios. Los dictadores militares siguen adelante con la farse da la nueva constitución, mientras reprimen, encarcelan y, seguramente, asesinan.
Apoyado por China y Rusia, dos Estados símbolos del irrespeto a los derechos humanos y de las modernas tendencias tiránicas disfrazadas de democracia, la dictadura birmana sigue fuerte mientras que los medios occidentales ya han dejado de informar sobre un drama que, a pesar del sucio silencio mediático, sigue vivo.
La policía practica arrestos casa a casa y cuando no encuentra al que busca, detiene a su familia.
Nada mejor para entender la naturaleza del régimen birmano, uno de los más crueles del mundo, que leer la siguiente "pequeña historia" del terrorismo de Estado Birmania.
La comunidad internacional está demostrando, ante la crisis de Birmania, que carece de ideas motrices, que está confundida y que el egoismo se ha impuesto a cualquier principio o valor, También demuestra la corrupción moral e ideológica de las clases políticas dirigentes, incapaces de reaccionar en favor del bien común, como exige la democracia. Finalmente, la crisis constata que el dinero es mas fuerte que la verdad, la libertad y la justicia. El miedo a ofender a China, cuyo mercado es el más prometedor del planeta, hace posible que un pueblo humilde y pacífico esté siendo aplastado ante la indiferencia de unas castas políticas indignas y ilegitimadas por su inmoralidad.
Apoyado por China y Rusia, dos Estados símbolos del irrespeto a los derechos humanos y de las modernas tendencias tiránicas disfrazadas de democracia, la dictadura birmana sigue fuerte mientras que los medios occidentales ya han dejado de informar sobre un drama que, a pesar del sucio silencio mediático, sigue vivo.
La policía practica arrestos casa a casa y cuando no encuentra al que busca, detiene a su familia.
Nada mejor para entender la naturaleza del régimen birmano, uno de los más crueles del mundo, que leer la siguiente "pequeña historia" del terrorismo de Estado Birmania.
La comunidad internacional está demostrando, ante la crisis de Birmania, que carece de ideas motrices, que está confundida y que el egoismo se ha impuesto a cualquier principio o valor, También demuestra la corrupción moral e ideológica de las clases políticas dirigentes, incapaces de reaccionar en favor del bien común, como exige la democracia. Finalmente, la crisis constata que el dinero es mas fuerte que la verdad, la libertad y la justicia. El miedo a ofender a China, cuyo mercado es el más prometedor del planeta, hace posible que un pueblo humilde y pacífico esté siendo aplastado ante la indiferencia de unas castas políticas indignas y ilegitimadas por su inmoralidad.
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