El cambio climático, según los expertos, está afectando a España más que a otros paises y su primera consecuencia es la elevación de la temperatura media en más de dos grados, lo que provoca desertización, más calor y también más tormentas y lluvias descontroladas. Los estudiosos esperan que la temperatura media española suba cuatro grados más en las próximas décadas.
Mi amigo Sebas, seguidor del apocalíptico Al Gore y seriamente preocupado por los daños que estamos causandole al planeta, me dice que el cambio climático también está teniendo efectos terribles sobre la mente de los españoles y, sobre todo, en la política, donde siempre abundan los apasionados y descerebrados, casi siempre siguiendo a una creciente legión de dirigentes mediocres, obsesionados por el poder y cabreados.
Dice Sebas que la actual lucha entre los dos grandes partidos (PSOE y PP), para ver quien la tiene más grande, es consecuencia del cambio climático. En apariencia es una batalla política, pero detras está el reflejo sexual y machista, siempre presente en la cultura española, y todavía más atrás está el clima, que está afectando seriamente al intelecto y está convirtiendo el cerebro de los políticos españoles en una batidora.
Por ahora, esa batalla ridícula parece ganarla el PP, que es el que más grande hace las manifestaciones, pero el PSOE no para de medir lo grande que son las manifestaciones del PP con el decidido ánimo de superar su tamaño. Pronto asistiremos a otra nueva triste pugna de tamaño.
La efectos del calentamiento global también se observan en los medios de comunicación españoles. Sebas dice que si te levantas de la cama, pones la COPE y desayunas con "El Mundo", sales a la calle como un legionario, dispuesto a morir por España en cada esquina. Pero si escuchas la cadena SER y lees "El País" con el café matinal, sales a la calle cargado de memoria y rencor histórico (¿histérico?), predispuesto a ver al general Franco, que por fortuna está muerto y pulverizado, y a sus actuales "aliados" en cada esquina de la ciudad.
Al Gore ha hecho bien en venir a España para contarnos su Mala Nueva climática. Quizás él supiera que España es, sin duda, el lugar del mundo donde los estragos del calentamiento global son más preocupantes.
Mi amigo Sebas, seguidor del apocalíptico Al Gore y seriamente preocupado por los daños que estamos causandole al planeta, me dice que el cambio climático también está teniendo efectos terribles sobre la mente de los españoles y, sobre todo, en la política, donde siempre abundan los apasionados y descerebrados, casi siempre siguiendo a una creciente legión de dirigentes mediocres, obsesionados por el poder y cabreados.
Dice Sebas que la actual lucha entre los dos grandes partidos (PSOE y PP), para ver quien la tiene más grande, es consecuencia del cambio climático. En apariencia es una batalla política, pero detras está el reflejo sexual y machista, siempre presente en la cultura española, y todavía más atrás está el clima, que está afectando seriamente al intelecto y está convirtiendo el cerebro de los políticos españoles en una batidora.
Por ahora, esa batalla ridícula parece ganarla el PP, que es el que más grande hace las manifestaciones, pero el PSOE no para de medir lo grande que son las manifestaciones del PP con el decidido ánimo de superar su tamaño. Pronto asistiremos a otra nueva triste pugna de tamaño.
La efectos del calentamiento global también se observan en los medios de comunicación españoles. Sebas dice que si te levantas de la cama, pones la COPE y desayunas con "El Mundo", sales a la calle como un legionario, dispuesto a morir por España en cada esquina. Pero si escuchas la cadena SER y lees "El País" con el café matinal, sales a la calle cargado de memoria y rencor histórico (¿histérico?), predispuesto a ver al general Franco, que por fortuna está muerto y pulverizado, y a sus actuales "aliados" en cada esquina de la ciudad.
Al Gore ha hecho bien en venir a España para contarnos su Mala Nueva climática. Quizás él supiera que España es, sin duda, el lugar del mundo donde los estragos del calentamiento global son más preocupantes.
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