(DEL ÁNTRAX DE ANDRATX A LA IZA DE IBIZA)
En España, no salimos de un “chandrío” (decimos en la capital y alrededores de la ribera ibera de Navarra para referirnos a un desastre, escándalo político-económico incluido) cuando nos hemos metido de lleno en otro; quiero decir que aún no ha transcendido la clausura de la investigación sobre un affaire bochornoso cuando tenemos o nos llegan noticias alarmantes de que se ha inaugurado o ha echado a andar otro espectáculo del mismo o parecido jaez, igualmente indignante, repugnante, vergonzoso.
En España (que cada día que pasa se parece más a una cloaca –a la que se le ha caído, porque seguramente le sobraba, la “lo”-), al paso que vamos (y es que, cuando no son los “hunos”, son los “hotros”, y, cuando no, “hambos”), pronto, muy pronto, van a faltar fiscales que actúen con contundencia ante (y se ocupen con urgencia de) los numerosos casos de corrupción, que, de un tiempo a esta parte, en esta piel de toro puesta (a secar al sol que más calienta) en almoneda, van surgiendo como hongos por doquier.
E. S. O., un andoba de Cornago
En España, no salimos de un “chandrío” (decimos en la capital y alrededores de la ribera ibera de Navarra para referirnos a un desastre, escándalo político-económico incluido) cuando nos hemos metido de lleno en otro; quiero decir que aún no ha transcendido la clausura de la investigación sobre un affaire bochornoso cuando tenemos o nos llegan noticias alarmantes de que se ha inaugurado o ha echado a andar otro espectáculo del mismo o parecido jaez, igualmente indignante, repugnante, vergonzoso.
En España (que cada día que pasa se parece más a una cloaca –a la que se le ha caído, porque seguramente le sobraba, la “lo”-), al paso que vamos (y es que, cuando no son los “hunos”, son los “hotros”, y, cuando no, “hambos”), pronto, muy pronto, van a faltar fiscales que actúen con contundencia ante (y se ocupen con urgencia de) los numerosos casos de corrupción, que, de un tiempo a esta parte, en esta piel de toro puesta (a secar al sol que más calienta) en almoneda, van surgiendo como hongos por doquier.
E. S. O., un andoba de Cornago