No sé cómo criticamos algo que permite a los españoles ser pioneros en el mundo mundial. Tantos años quejándonos de ir a remolque de las ideas, de ser un pueblo atrasado y para una vez que somos pioneros y con diferencia, lo criticamos.
Lo cierto es que somos pioneros en montar un sistema de partidos tan bien montado que somos la envidia de todos, de todos los sinvergüenzas del mundo, claro.
En efecto, en todos los países hay más o menos controles que impiden que los partidos hagan su voluntad, que es la tendencia de los partidos Aquí no, aquí, previendo eso, ya se montó el negocio, porque de negocio se trata, para que no fuera posible el control.
Cierto que existe larga tradición de esto. La democracia formal existe casi desde principios del XIX, pero hasta el franquismo, nunca hubo democracia, primero con el caciquismo y durante la república con la partitocracia inicial, dominada en gran medida por los marxistas. Y en la transición se enlazó con aquella partitocracia, solucionando algunos de sus problemas. Observen la insistencia de enlazar el régimen actual con la república, como si el franquismo no hubiera existido y presentando aquel régimen como el culmen de la democracia. Tan demócratas que mientras libraban una guerra para reprimir a los "sublevados", montaban diversas luchas entre ellos.
Sin duda que el lanar entiende que esto no es una democracia, pero ir hacia una democracia supone un gran esfuerzo que no estamos dispuestos a asumir. El problema es la vagancia política de los pueblos, en nuestro caso incrementada porque eso de no meterse en política, tal vez el único resto del franquismo, lo ha asumido la mayoría de la gente como un dogma de obligado cumplimiento.
Así que tenemos la excusa perfecta para no luchar ni trabajar y dejamos que otros nos manejen y todo está bien mientras mi vida no sufra. No importa que roben, al fin y al cabo el dinero público no es de nadie, dogma socialista que también tenemos muy asumido e incluso para las izquierdas, los que dicen de izquierdas, el dinero es de los fachas y está bien dejarlos son nada o al menos cuanto más repartan, mejor, al fin y al cabo es dinero robado a los trabajadores.
"Trabajadores" que nunca han trabajado o lo hacen de forma precaria, acorde con la inteligencia que tienen. Porque los que trabajan no opinan eso, pero están tan cansados de trabajar y de cuidar la familia, que ya no tienen fuerzas para pensar en la política y al fin y cabo, vamos tirando. Y vamos tirando gracias la deuda y como la deuda es tan grande, ya encontrarán la forma de solucionarla. Y así vamos por la vida.
Por tanto, aunque existe una creciente oposición al sistema, al no haber alternativas a quién votar, la gente sigue en la lucha del voto para evitar que los otros gobiernen. Porque asumir que todos son la casta es un concepto demasiado duro para sumirlo sin más, se necesita un tiempo largo de reflexión, pero como los medios luchan contra esa reflexión, el proceso personal para sumir al realidad se eterniza. Lo estamos viendo con los separatistas. Los vemos como abducidos incapaces de pensar fuera de la secta. Pues eso, que nos parece tan ridículo, es lo que nos pasa a todos y no somos capaces de verlo.
Vanlop
Lo cierto es que somos pioneros en montar un sistema de partidos tan bien montado que somos la envidia de todos, de todos los sinvergüenzas del mundo, claro.
En efecto, en todos los países hay más o menos controles que impiden que los partidos hagan su voluntad, que es la tendencia de los partidos Aquí no, aquí, previendo eso, ya se montó el negocio, porque de negocio se trata, para que no fuera posible el control.
Cierto que existe larga tradición de esto. La democracia formal existe casi desde principios del XIX, pero hasta el franquismo, nunca hubo democracia, primero con el caciquismo y durante la república con la partitocracia inicial, dominada en gran medida por los marxistas. Y en la transición se enlazó con aquella partitocracia, solucionando algunos de sus problemas. Observen la insistencia de enlazar el régimen actual con la república, como si el franquismo no hubiera existido y presentando aquel régimen como el culmen de la democracia. Tan demócratas que mientras libraban una guerra para reprimir a los "sublevados", montaban diversas luchas entre ellos.
Sin duda que el lanar entiende que esto no es una democracia, pero ir hacia una democracia supone un gran esfuerzo que no estamos dispuestos a asumir. El problema es la vagancia política de los pueblos, en nuestro caso incrementada porque eso de no meterse en política, tal vez el único resto del franquismo, lo ha asumido la mayoría de la gente como un dogma de obligado cumplimiento.
Así que tenemos la excusa perfecta para no luchar ni trabajar y dejamos que otros nos manejen y todo está bien mientras mi vida no sufra. No importa que roben, al fin y al cabo el dinero público no es de nadie, dogma socialista que también tenemos muy asumido e incluso para las izquierdas, los que dicen de izquierdas, el dinero es de los fachas y está bien dejarlos son nada o al menos cuanto más repartan, mejor, al fin y al cabo es dinero robado a los trabajadores.
"Trabajadores" que nunca han trabajado o lo hacen de forma precaria, acorde con la inteligencia que tienen. Porque los que trabajan no opinan eso, pero están tan cansados de trabajar y de cuidar la familia, que ya no tienen fuerzas para pensar en la política y al fin y cabo, vamos tirando. Y vamos tirando gracias la deuda y como la deuda es tan grande, ya encontrarán la forma de solucionarla. Y así vamos por la vida.
Por tanto, aunque existe una creciente oposición al sistema, al no haber alternativas a quién votar, la gente sigue en la lucha del voto para evitar que los otros gobiernen. Porque asumir que todos son la casta es un concepto demasiado duro para sumirlo sin más, se necesita un tiempo largo de reflexión, pero como los medios luchan contra esa reflexión, el proceso personal para sumir al realidad se eterniza. Lo estamos viendo con los separatistas. Los vemos como abducidos incapaces de pensar fuera de la secta. Pues eso, que nos parece tan ridículo, es lo que nos pasa a todos y no somos capaces de verlo.
Vanlop
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