Este país no estallará hasta que todos los sectores dejemos de individualizar la protesta y transformemos la indignación en conciencia política.
Si cada sector indignado lo es un porcentaje controlable y manipulable no pasará nada, pues una minoría controlando es suficiente para mantener el orden o el status quo, es asi en todos los ámbitos de la vida. En nuestro sistema y en el resto de sistemas se trata de que una minoría sea la que gobierne, no es de extrañar que a un nivel inferior, en cada sector, ocurra lo mismo.
Pero la cosa cambia cuando, como he dicho al principio, la indignación sectorial se transforma en conciencia política generalizada, es ahí cuando las cosas son más dificiles de controlar y la presión más dificil de aguantar.
Ocurrió en las revoluciones árabes, un chico que era humillado y obligado a pagar la mordida al polícia de turno, harto de atropellos se quemó a lo bonzó en las puertas de la sede del gobernador de la provincia tunecina y acabó transformando lo que era una indignación personal en conciencia política organizada, pues hizo que todo el pueblo se echara a la calle, no para protestar por ese acto en cuestión sino por las condiciones de indignidad en las que el régimen mantenia o sometía a sus ciudadanos.
Aqui no hemos llegado a ese proceso todavía porque mientras nos siguen haciendo pagar sus tropelias, fruto de la corrupción y la mala gestión gubernamental y financiera, los ciudadanos sólo salimos a protestar por lo nuestro, los médicos por la privatización de los hospitales, los barrenderos por los Eres en sus empresas, los funcionarios de justicia por las tasas, los otros por la supresión de una paga, los dependientes por la supresión de ayudas, los vecinos de la periferia manchega por el cierre de ambulatorios etc....
Mientras tanto el gobierno no recorta gastos del enorme sobrante de políticos, asesores, funcionarios ad hoc, fundaciones fantasmas, empresas públicas, subvenciones a partidos, TVs autonómicas, instituciones inservibles e improductivas y cargos públicos inútiles, embajadas autonómicas etc...Lo cual es el lastre que impide salir de la crisis por mucho que nos acribillen a impuestos que tienen como única función el mantenimiento de éste enjambre de clientelismo político.
La deuda seguirá aumentando porque a cualquiera que tenga dos dedos de cerebro lo último que se le ocurrirá será montar una empresa por la que el Estado se convierta en tu socio mayoritario y estés obligado a ser el recaudador y el que le arregle la vida a todo ese entramado. Ya existen numerosas ciudades donde el número de funcionarios rebasa al número de productores y al de parados, sumemos funcionarios y parados y resulta insostenible mantener esas proporciones.
El gobierno no se atreve a meter las tijeras porque ello supone el desmantelamiento de la red clientelar que los mantiene, de esa minoria suficiente para mantener todo un entramado que sostiene al régimen, pero todo ello a cambio del sacrificio de toda una sociedad que ve como cada dia que pasa se hunde más en el fango de lo obsceno con el silencio típico del animal que va directo al matadero sin rechistar.
Carlos RH
Si cada sector indignado lo es un porcentaje controlable y manipulable no pasará nada, pues una minoría controlando es suficiente para mantener el orden o el status quo, es asi en todos los ámbitos de la vida. En nuestro sistema y en el resto de sistemas se trata de que una minoría sea la que gobierne, no es de extrañar que a un nivel inferior, en cada sector, ocurra lo mismo.
Pero la cosa cambia cuando, como he dicho al principio, la indignación sectorial se transforma en conciencia política generalizada, es ahí cuando las cosas son más dificiles de controlar y la presión más dificil de aguantar.
Ocurrió en las revoluciones árabes, un chico que era humillado y obligado a pagar la mordida al polícia de turno, harto de atropellos se quemó a lo bonzó en las puertas de la sede del gobernador de la provincia tunecina y acabó transformando lo que era una indignación personal en conciencia política organizada, pues hizo que todo el pueblo se echara a la calle, no para protestar por ese acto en cuestión sino por las condiciones de indignidad en las que el régimen mantenia o sometía a sus ciudadanos.
Aqui no hemos llegado a ese proceso todavía porque mientras nos siguen haciendo pagar sus tropelias, fruto de la corrupción y la mala gestión gubernamental y financiera, los ciudadanos sólo salimos a protestar por lo nuestro, los médicos por la privatización de los hospitales, los barrenderos por los Eres en sus empresas, los funcionarios de justicia por las tasas, los otros por la supresión de una paga, los dependientes por la supresión de ayudas, los vecinos de la periferia manchega por el cierre de ambulatorios etc....
Mientras tanto el gobierno no recorta gastos del enorme sobrante de políticos, asesores, funcionarios ad hoc, fundaciones fantasmas, empresas públicas, subvenciones a partidos, TVs autonómicas, instituciones inservibles e improductivas y cargos públicos inútiles, embajadas autonómicas etc...Lo cual es el lastre que impide salir de la crisis por mucho que nos acribillen a impuestos que tienen como única función el mantenimiento de éste enjambre de clientelismo político.
La deuda seguirá aumentando porque a cualquiera que tenga dos dedos de cerebro lo último que se le ocurrirá será montar una empresa por la que el Estado se convierta en tu socio mayoritario y estés obligado a ser el recaudador y el que le arregle la vida a todo ese entramado. Ya existen numerosas ciudades donde el número de funcionarios rebasa al número de productores y al de parados, sumemos funcionarios y parados y resulta insostenible mantener esas proporciones.
El gobierno no se atreve a meter las tijeras porque ello supone el desmantelamiento de la red clientelar que los mantiene, de esa minoria suficiente para mantener todo un entramado que sostiene al régimen, pero todo ello a cambio del sacrificio de toda una sociedad que ve como cada dia que pasa se hunde más en el fango de lo obsceno con el silencio típico del animal que va directo al matadero sin rechistar.
Carlos RH
Comentarios: