CORRUPCIÓN

En este angustioso estado de cosas que nos constriñen agobiantes, hemos venido a descubrir que la corrupción nos rodea sigilosa y afanante en el día a día sin tregua. Aquí se ha instalado el vivir en y de la poltrona y de camino ir acopiando los dineros públicos, para llenar las arcas y las cuentas de los vividores. Sólo Grecia nos supera en lo relativo a ineficiencia e insuficiencia en las políticas sociales. En España, la estafa sistemática y el despilfarro generalizado son lo habitual; las cloacas de la corrupción se tragan cantidades insospechadas de dinero, que, como ya nos van teniendo acostumbrados, salen a escurrirse por los bolsillos de esta casta de mangantes instalada en cargos y carguetes políticos y sindicales.

"Un informe de al UDEF sobre la fraude en los cursos de formación ha colocado la hegemonía socialista frente a su previsible destino político, como presunta heredera de una estructura de corrupción sólidamente mantenida durante varias décadas; este fraude masivo y el descontrol escandaloso del dinero en Andalucía, con un montante de dos mil millones de euros, llega a ser el mayor caso de corrupción por uso fraudulento de los fondos públicos de formación para el empleo; esboza un mecanismo de actuación del que existían más que sospechas hace muchos años. Corrupción institucionalizada de subvenciones directas y sin justificación ni control de la Junta, con la colaboración de sindicatos, patronal andaluza y clientes afines culmina la red que ha posibilitado la hegemonía política de los socialistas durante tantos años; tal clientelismo se cierne sobre las cabezas de la Junta. La mangancia de los fondos de formación para el empleo es una cueva de reptiles por la hondura del agujero de esa gestión; es necesario investigar este escándalo y recuperar lo defraudado". La crisis con IU por el realojo de las familias de la Corrala evidencia la enorme inestabilidad que sufre el trámite gubernamental andaluz que conduce a un enredo sin precedentes; y están dispuestos a tragar y seguir cargando con la corrupción por mantenerse en los sillones y poltronas de la Junta (Prensa. Agencias).

"La Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía ha establecido en un decreto la conexión existente entre el caso de las facturas falsas de UGT, publicado por el MUNDO, y el presunto fraude masivo, antedicho, y que investiga la Policía Nacional. El fiscal ve indicios de delito en el reparto del dinero, que llegaba con destino a los parados; es relevante en el escrito la dureza con la que describe el modo de actuación practicado por la Junta, cuyas irregularidades estima tan graves que pueden dar lugar a responsabilidad contable y "a operar como indicios de comisión de hechos delictivos"; y es que se produjo una "generalizada falta de control y desorden en el organismo de las ayudas", lo que confirma la teoría policial y oficial de que el 89% de las ayudas se adjudicaron a dedo, en "un procedimiento de concesión, justificación y liquidación totalmente impropio e irregular". Todo ello demuestra la nula voluntad de los dirigentes de tomar medidas drásticas para eliminar estas prácticas corruptas".

Este régimen autonómico sufre una tempestuosa coyuntura que lo atenaza y ha terminado por llevarlo al descrédito más completo ante la ciudadanía que paga sus impuestos y perpleja contempla la desleal y dolosa vileza de esta actuación dentro de la Junta. Andalucía se ha convertido en un abismo de corrupción; se abrió una portezuela por la que malversar a espuertas los dineros públicos; en comparación con este fraude masivo, el escándalo de los ERE amaga con quedarse pequeño. Las investigaciones han detectado que se otorgó financiación a muchas sociedades creadas ad hoc y que no reunían los requisitos mínimos para impartir los cursos; y tampoco se supervisó su realización. Y la gran tragedia reside en que esto se produce en la región más atrasada y con más paro de España y de la UE, con una tasa superior al 36%, para mayor humillación y bochorno de unos y de otros y de todos nosotros.

C. Mudarra