Algunos venezolanos empiezan a ser una plaga para España. Tras los embates y gritos del gorila Chávez, llega otro venezolano, Boris Izaguirre, residente en España, y afirma que "España es una puta".
Su declaración aparece hoy en la contraportada de "El Mundo", donde se distancia de Chávez al afirmar que "es un mal golpista con problemas", pero no puede evitar parecerse demasiado al caudillo bolivariano, al menos en su desprecio a España, en lo que ambos tienen de mal ejemplo para nuestras generaciones de jóvenes y en su invencible afición a vociferar.
¿No hay nadie en este país que le mande callar, como hizo el rey con su compatriota Hugo Chávez?
El tal Boris, convertido en lamentable modelo a seguir por la televisión española "progre", tiene como principal mérito cultural haberse convertido en un icono gay, frivolón, hortera, iconoclasta e inculto.
Vive como un marajá en España y encima nos insulta. Y lo peor es que hay cientos de miles de idiotas que le adoran.
Majestad, ¿Por qué no le manda callar?
Su declaración aparece hoy en la contraportada de "El Mundo", donde se distancia de Chávez al afirmar que "es un mal golpista con problemas", pero no puede evitar parecerse demasiado al caudillo bolivariano, al menos en su desprecio a España, en lo que ambos tienen de mal ejemplo para nuestras generaciones de jóvenes y en su invencible afición a vociferar.
¿No hay nadie en este país que le mande callar, como hizo el rey con su compatriota Hugo Chávez?
El tal Boris, convertido en lamentable modelo a seguir por la televisión española "progre", tiene como principal mérito cultural haberse convertido en un icono gay, frivolón, hortera, iconoclasta e inculto.
Vive como un marajá en España y encima nos insulta. Y lo peor es que hay cientos de miles de idiotas que le adoran.
Majestad, ¿Por qué no le manda callar?
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