José Bono, con tanta discreción como firmeza, está reuniendo a sus partidarios y reorganizándolos bajo el mensaje de que pronto será necesario dar la batalla para dirigir el PSOE, ante el probable fracaso electoral de la actual política de Zapatero.
Su última finta desconcertante con respecto a la actual directiva del PSOE y su rechazo a ser candidato a la alcaldía de Madrid coincidieron con la etapa álgida de la reorganización de los "bonistas", cuyos puntos fuertes actuales están en Castilla la Mancha, Andalucía, Extremadura y Madrid.
Los análisis de José Bono y sus partidarios parten del principio de que la España que dejará Zapatero estará tan desmembrada y rota, no sólo en su territorialidad y política sino también en su moral y coherencia, que será necesario situar al frente de la política a candidatos patriotas y con solvencia y fuerza suficientes para reconstruir mucho de lo que el zapaterismo ha destruido o debilitado.
Bone está intentando "reclutar" a socialistas clásicos y de gran peso en la sociedad, como Felipe González, Manuel Chaves, Rodríguez Ibarra, Alfonso Guerra, Rosa Diéz y otros muchos, entre ellos los miles de mandos intermedios socialistas que se sienten desconcertados con la política actual de su partido o abiertamente hostiles a la desesperante debilidad disgregadora del zapaterismo.
En Andalucía, una de las piezas principales del "bonismo" es el famoso José Caballos, un político de Sevilla que ha dominado el partido durante largas etapas y que actualmente está desplazado por Manuel Chaves. Caballos, en opinión de muchos seguidores de Bono, estaría destinado a ocupar el puesto de Secretario de Organización del futuro PSOE "deszapaterizado".
Su última finta desconcertante con respecto a la actual directiva del PSOE y su rechazo a ser candidato a la alcaldía de Madrid coincidieron con la etapa álgida de la reorganización de los "bonistas", cuyos puntos fuertes actuales están en Castilla la Mancha, Andalucía, Extremadura y Madrid.
Los análisis de José Bono y sus partidarios parten del principio de que la España que dejará Zapatero estará tan desmembrada y rota, no sólo en su territorialidad y política sino también en su moral y coherencia, que será necesario situar al frente de la política a candidatos patriotas y con solvencia y fuerza suficientes para reconstruir mucho de lo que el zapaterismo ha destruido o debilitado.
Bone está intentando "reclutar" a socialistas clásicos y de gran peso en la sociedad, como Felipe González, Manuel Chaves, Rodríguez Ibarra, Alfonso Guerra, Rosa Diéz y otros muchos, entre ellos los miles de mandos intermedios socialistas que se sienten desconcertados con la política actual de su partido o abiertamente hostiles a la desesperante debilidad disgregadora del zapaterismo.
En Andalucía, una de las piezas principales del "bonismo" es el famoso José Caballos, un político de Sevilla que ha dominado el partido durante largas etapas y que actualmente está desplazado por Manuel Chaves. Caballos, en opinión de muchos seguidores de Bono, estaría destinado a ocupar el puesto de Secretario de Organización del futuro PSOE "deszapaterizado".
Comentarios: