La primera noticia de una masacre más de un estado "democrático" comunista contra todo aquel que no respire al ritmo marcado, levantó algunos comentarios en la prensa y escasa reacción en dirigentes y gobernantes. En el caso del inquilino de Doñana, ya hemos visto, otro que ni "mu".
Pero ahora resulta que los revoltosos monjes vestidos de azafrán y los belicosos tibetanos, necesitados de todo para esos menesteres de alborotar, solo han sido un instrumento para advertirles, primero que no se meneen y segundo, confeccionar la foto que el gobierno chino se encargó de tomar, retocar, editar y oportunamente distribuir por el mundo. Según los espías de Su Majestad Elisabeth II, madre del Charly "el dormilón", los revoltosos y alborotadores tibetanos eran simplemente policías, agentes, militares chinos con la consigna de crear dichos disturbios y dar motivo para la intervención y represión de las pacíficas manifestaciones de un pueblo subyugado, oprimido, invadido por una democracia comunista, es decir, el pueblo tibetano intentó respirar.. y eso, respirar, en un régimen comunista, debe hacerse al ritmo marcado y con la intensidad regulada por el partido. Claro está, una vez despejada la zona de periodistas agentes extranjeros, enemigos del pueblo chino, y eso de siempre del manual de democracias comunistas.
Ahora, los gobiernos democráticos tienen una patata o castaña caliente, según la modalidad idiomática, si bien 140 muertos tibetanos no eran suficientes para alterar las relaciones comerciales y miraron hacia otro lado, quiero decir a la balanza de pagos de los respectivos países, ahora se encuentran con que no
se trata de la inaceptable provocación de respirar a gusto sino de un simple y claro asesinato porque la semana pasada, en el Tibet, tocaba asesinato.
Y ahora, ¿hacia donde miramos?.
Ligur
Charly "El Dormilón" durante una reciente cena de gala en honor del presidente francés casado con Carla Bruni, se durmió durante el discurso del "flamenco" (por lo de los tacones). Yo no tiraría la primera piedra porque aguantar un discurso de este otro Z, puede hacer estragos. Pero, hombre, dormirse con la Bruni al lado, cuando además todos sabemos cómo está por dentro.. Todos sabemos cómo es Charly.
Pero ahora resulta que los revoltosos monjes vestidos de azafrán y los belicosos tibetanos, necesitados de todo para esos menesteres de alborotar, solo han sido un instrumento para advertirles, primero que no se meneen y segundo, confeccionar la foto que el gobierno chino se encargó de tomar, retocar, editar y oportunamente distribuir por el mundo. Según los espías de Su Majestad Elisabeth II, madre del Charly "el dormilón", los revoltosos y alborotadores tibetanos eran simplemente policías, agentes, militares chinos con la consigna de crear dichos disturbios y dar motivo para la intervención y represión de las pacíficas manifestaciones de un pueblo subyugado, oprimido, invadido por una democracia comunista, es decir, el pueblo tibetano intentó respirar.. y eso, respirar, en un régimen comunista, debe hacerse al ritmo marcado y con la intensidad regulada por el partido. Claro está, una vez despejada la zona de periodistas agentes extranjeros, enemigos del pueblo chino, y eso de siempre del manual de democracias comunistas.
Ahora, los gobiernos democráticos tienen una patata o castaña caliente, según la modalidad idiomática, si bien 140 muertos tibetanos no eran suficientes para alterar las relaciones comerciales y miraron hacia otro lado, quiero decir a la balanza de pagos de los respectivos países, ahora se encuentran con que no
se trata de la inaceptable provocación de respirar a gusto sino de un simple y claro asesinato porque la semana pasada, en el Tibet, tocaba asesinato.
Y ahora, ¿hacia donde miramos?.
Ligur
Charly "El Dormilón" durante una reciente cena de gala en honor del presidente francés casado con Carla Bruni, se durmió durante el discurso del "flamenco" (por lo de los tacones). Yo no tiraría la primera piedra porque aguantar un discurso de este otro Z, puede hacer estragos. Pero, hombre, dormirse con la Bruni al lado, cuando además todos sabemos cómo está por dentro.. Todos sabemos cómo es Charly.
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