¡Nos hemos equivocado!

Estupendo video que pone las cosas en su sitio y que muestra la realidad de lo que es el Estado hoy, un ente depredador ocupado por depredadores que parasitan en él a costa del esfuerzo de aquellos que a través de su iniciativa individual han creado un proyecto de vida que se ve truncado en la mayoria de los casos porque tienes que cargar con la cruz de soportar al parásito estatal incubado en él.

Dicho esto, el video sólo puede molestar a parásitos y colectivistas que creen tener el derecho conferido por su ideología a arrebatar el producto del esfuerzo que otros crean a base de sacrificio e inventiva. En España, ya hemos comentado muchas veces que el Estado es un monstruo que cobija a demasiada gente, además de cobijo de enchufados y entramado de la red clientelar que soporta a este sistema partidista que nos está destrozando.

Es imposible salir adelante mientras tengamos que seguir alimentando con nuestro esfuerzo a todo un sistema parásito que tiene como refugio el Estado, un Estado al frente del cual hemos tenido colectivistas despilfarradores que han creido que el dinero público no era de nadie, el mayor insulto al contribuyente que jamás se ha oido, y por tanto eso les autorizaba a derrocharlo como quisieran ¿Y como lo derrocharon? ¿En el bien común? No, ni mucho menos, nuestro dinero se despilfarró en crear una red clientelar cuya única función era seguir manteniendo en el poder a todo éste tinglado que nos ha llevado a la ruina, un tinglado que se propagó como la polvora desde los partidos a las instituciones, las cuales fueron contaminadas por esa orgia de despilfarro y corrupción.

De ese modo, acabaron con el sistema financiero de las Cajas de Ahorro y con todo el sistema económico, social y político que de ellos dependía hasta alcanzar la mayor deuda que jamás se ha conocido, deuda que ha destrozado toda la economía y que nos ha hecho perder soberania nacional y rebajar a los ciudadanos a la categoria de súbditos.

Es obligación de todos nosotros acabar con éste Leviatán para recuperar la soberanía que nos confiere la categoria de ciudadanos, todo lo demás es seguir alimentando al monstruo. Nuestros impuestos no sirven para nada, siguen endeudandose a costa de nuestro sacrificio, no hay recortes en el mundo de la corrupción, se siguen creando instituciones y departamentos que no sirven para nada excepto para saquearnos y hundirnos en la miseria. El Estado y sus políticos son, hoy en dia, la primera amenaza para los ciudadanos.

Exigimos un mínimo Estado que tenga como función la protección y las garantias de seguridad y jurídicas de los ciudadanos, lo demás muy bien lo podemos hacer nosotros sin necesidad de una tutela estatal y menos de una tutela estatal corrupta.

Bien cierto es lo que nos narran en este vídeo. Nos hemos dejado engañar y al Estado, a los políticos les hemos concedido demasiado poder, y claro nos han quitado todo, hasta a cartera ya casi vacía por los impuestos, las subidas de precios, las bajadas de sueldo, la perdida de trabajo, de las viviendas, nos han quitado la libertad, la seguridad ciudadana, la buena educación imparcial políticamente hablando, la sanidad, los valores humanos o ciudadanos, la conciencia del bien y del mal, el respeto a los mayores y a los aun no nacidos, la verdad... A cambio nos han traído corrupción, prevaricación, expoliación, robo, agresividad, robo, criminalidad, opresión, burla, grilletes en muñecas y pies, boca cosida a conciencia, colaboración con terrorismo y delincuencia, saqueo de capitales, de oro, de todo y todo ello con una impunidad absoluta. ¿Qué podemos hacer ahora? No lo sé porque ellos hacen las leyes, leyes que les salva de todas sus fechorías, maldades. Se protegen unos a otros, el PP al PSOE y viceversa y también a IU, ERC, PNV, CIU, etc. Se defienden entre ellos y callan porque todos tienen mucho que ocultar. Pero al español de a pie que ni se le ocurra robar una bolsa de pepitas o una barra de pan, la ley cae con todo su peso sobre el. Pero ellos, ay! ellos roban lo que quieren, hacen y deshacen lo que quieren, utilizan la ley como quieren, liberan a terroristas y criminales, no se juzga a asesinos por tener familiares políticos o judiciales, en fin, que está claro que nos hemos equivocado, terriblemente equivocado. El problema está en cómo parar esto, cómo solucionarlo y acabar con esta desgracia de una santa vez. ¿Cómo hacerlo? He ahí la cuestión.

LA ESPAÑA OFICIAL Y LA ESPAÑA REAL

Creo que hay que remontarse al final del franquismo para encontrar una brecha tan amplia entre la España real y la España oficial como la que pone de relieve la reciente encuesta del CIS, así como otras muchas realizadas a finales de 2012, incluida la encargada por este mismo periódico. Una brecha que va en aumento, lo mismo que el desafecto por la clase política que, asombrosamente, pretende no darse por enterada o, a lo sumo, habla de planes de Secretaría General Técnica o tira de BOE para enfrentarse a una Crisis Política con mayúsculas. Otro tanto empieza a ocurrir con la Monarquía, muy alejada en el fondo y en la forma de las nuevas generaciones que no vivieron la Transición. Mientras tanto, los pobres ciudadanos ya no dan crédito ni al discurso oficialista, ni a las entrevistas oficialistas (veáse la reacción frente a la concedida por el Rey a Jesús Hermida) ni a los medios oficialistas, dudando entre lanzarse a la calle o al exilio. Un panorama desolador. ¿Cómo hemos podido llegar hasta aquí? Y lo más importante ¿Cómo salimos de aquí?

En cuanto a lo primero, las causas de esta separación entre la España oficial y la España real son muy variadas pero podríamos resumirlas así: mientras la España oficial vive cada vez más ensimismada, aislada en una auténtica burbuja política, mediática y empresarial que amortigua los ruidos que llegan de la España real, bunkerizándose a ojos vista para defender sus intereses, la España real lo está pasando cada vez peor y no sólo económicamente. La España oficial parece abocada -como bien ha explicado el profesor Luis Garicano- a un proceso creciente de “peronización” muy preocupante, en que se combina la defensa a ultranza de los intereses propios de la partitocracia (confundidos interesadamente con la defensa de lo público) con la creciente confusión entre lo privado y lo público, con la inevitable corrupción que este modelo genera. Conviene recordar que hay estudios que hablan de la correlación positiva entre el incremento de la presencia de políticos en empresas y la corrupción de un país

En este proceso se intercambian todo tipo de favores: desde los normativos hasta los económicos, pasando por las colocaciones de políticos y ex políticos algunos de ellos con trayectorias que darían miedo en cualquier país serio. En todo caso, esta situación impide que en la España oficial se perciba con nitidez la realidad, que se identifiquen correctamente los problemas y, lógicamente, que puedan resolverse. Quizá el caso más llamativo es la posición del Gobierno central respecto a la situación en Cataluña, un problema político de gran magnitud que se pretende resolver como si fuera un problema ordinario de naturaleza jurídica, pero hay innumerables ejemplos. En este contexto, los españoles de a pie, la España real que sufre la crisis económica, política y moral en sus carnes está entre perpleja e indignada. Y se siente -con razón- estafada. Como en un juego de magia, ven como se les están escamoteando no sólo los productos de muchos años de esfuerzo y trabajo, sino también la confianza que depositaron en la democracia y sus valores. Valores como el de la igualdad de oportunidades, esencia de la meritocracia en que fueron -fuimos- educados la mayoría, ciertamente al menos dos o tres generaciones de españoles. Así los españoles a los que se nos educó en la confianza de que el estudio, el esfuerzo, el trabajo, la honradez, la competencia, la capacidad, el mérito, el talento, eran las claves para conseguir una mejora de las condiciones de vida y también las claves para el éxito y el prestigio laboral o profesional no entendemos nada. Porque las claves del éxito laboral o profesional resulta que ahora son otros. En estos tiempos importa más a quien se conoce que el qué se conoce, o qué se sabe hacer. En la España del 2013 se progresa (o se sobrevive dado los tiempos que corren) mucho más fácilmente si se ha hecho carrera en un partido político, o a la sombra de un cargo público, o si se es pariente o protegido de alguien importante, o si se tiene un cargo o responsabilidad pública desde el que se pueda hacer favores que después sea posible cobrar. Y las reglas en algunas empresas importantes del Ibex no parecen muy distintas, la verdad.

Y -esto es quizá es lo más grave desde el punto de vista político- los españoles también se sienten estafados porque hay otros valores consustanciales a la democracia, como la igualdad política o la igualdad de todos ante la Ley, o la obligación de los representantes de rendir cuentas a sus representados que tampoco se respetan. Porque lo cierto es que en España ya no es verdad que la Ley sea igual para todos, para gobernantes y para gobernados, para poderosos y para débiles, para ricos y para pobres. Sin necesidad de poner ejemplos concretos, el que nuestra democracia pueda coexistir con una enorme cantidad de cargos públicos imputados, o el que se indulte tranquilamente a condenados por delitos contra las Administraciones Públicas, se incumplan las sentencias del Tribunal Supremo cuando a los políticos no les gustan o se cambien las leyes cuando una persona poderosa lo necesita, o asuste tanto la transparencia deja claro donde estamos. En cuanto a la rendición de cuentas de nuestros representantes, qué vamos a decir cuando se asume con tranquilidad que una vez que se celebran las elecciones, los electores se tienen que estar muy quietecitos durante los años que medien hasta las siguientes, y cuidadito con preguntar nada sobre las promesas electorales que se hicieron para atraerles a las urnas o con exigir cualquier tipo de responsabilidad jurídica por la mala gestión, las corruptelas o el despilfarro del dinero de los contribuyentes.

Creo que estas son algunas de las claves de la divergencia entre la España real y la España oficial, que no es la primera vez que se produce, como recordarán los lectores de la obra del mismo nombre de Julián Marías, escrita al comienzo de la Transición, en cuyo título me he inspirado para este artículo. En aquel libro Don Julián sostenía que la España oficial, concebida en oposición a la España real, no puede ser otra cosa que la España de la irrealidad.

En cuanto a lo que se puede y se debe hacer, ya lo explicó él en su momento, con el optimismo que le caracterizaba, más necesario que nunca. Él confiaba en que la España real tenía mucho más empuje, valor, fuerza y sentido común que la oficial. Por ello, ¿qué tal si en vez de esperar que nos caiga de la España oficial la solución a nuestros problemas nos ponemos nosotros a ello? Podemos hacer y decir muchas cosas de aquí a las siguientes elecciones o a la siguiente encuesta que impidan a la España oficial seguir ignorando por más tiempo a la España real.

¿Complicado librarse de la costra, que diría Ortega, de la España oficial? Sin duda, por eso hay que hacer un esfuerzo de imaginación, de voluntad, de actividad. De forma que cada uno de nosotros, sin pensar en lo que le pueda costar o en la incomodidad que le pueda suponer, haga en el espacio público -esto es importante- lo que considere correcto, no lo conveniente. En el trabajo, en la Administración, en los foros, en la calle. Y hay que decir la verdad, aunque sea a los políticos, sobre todo a los políticos.

¿Ejemplos concretos? Desde denunciar los abusos y conductas irregulares de los que tenemos cerca y conocemos bien -siempre más difícil de hacer que denunciar los abusos y corruptelas lejanos, pero bastante más efectivo- hasta dejar de comprar periódicos que silencian casos de corrupción por motivos económicos, pasando por respetar las normas también cuando nos viene mal. Seguro que a ustedes se les ocurren muchas más. ¿Que no sirven para nada? Prueben a hacerlas y ya verán si sirven.

En definitiva, si no queremos que la España oficial siga diciendo que es la España real no dejemos que se confundan hasta que sean indistinguibles.

La ópera bufa de la dinastía Pujol avergüenza a Cataluña

Papá Pujol, mamá Ferrusola y sus prósperos hijos tienen motivos de sobra para desear la independencia, para estar lo más lejos posible del alcance de los tribunales y la policía españoles.


Hay excusas que, de solo recordarlas, provocan una sonrisa o una carcajada. Está esa, muy manida, del estudiante que, sorprendido por el profesor sin haber hecho los deberes, asegura que "sí los hice, pero mi perro se los comió". Otra, que ha pasado por derecho propio a la historia de las excusas mas increíbles e hilarantes, es la de Francesco Schettino, el capitán del crucero Costa Concordia. Después de estrellar el barco contra las rocas, lo abandonó el primero y, una vez descubierto, tuvo el descaro de decir que "no quería escapar, caí accidentalmente en una lancha salvavidas".

Y ahora le llega el turno a Josep Pujol, el segundo hijo del muy poco honorable Jordi Pujol. El vástago ha reconocido que tenía dinero en Suiza, dos millones de euros que declaró en la reciente amnistía fiscal promovida por el Gobierno. Y aquí viene lo mejor. Dice que si aparece más dinero puede ser de otro empresario que se llama, ¡oh, casualidad!, exactamente igual que él, Josep Pujol Ferrusola. E incluso va más allá y advierte de que a su hermano Jordi le pasa lo mismo, que hay, ¡oh, doble casualidad!, otro Jordi Pujol Ferrusola con cuentas en Suiza. Espero que a los Pujol les aconsejen bien y que, llegado el caso, cambien de estrategia ante la justicia. Porque esto no se puede decir delante de un juez, entre otras cosas porque no está bien hacer reír al magistrado en un acto tan serio como es un proceso judicial.

Qué quieren que les diga, a mí todo esto me suena a que el perro de los Pujol se ha comido los deberes, o que los Pujol se han caído, como Schettino, en una lancha. Aunque bien visto, los Pujol sí que han cogido un bote salvavidas, el del independentismo, para tratar de escapar de la justicia española. El patriarca, Jordi el expresidente, dice que nunca había sido separatista pero que "ahora ha llegado el momento en el que después de 55 años de mucha esperanza, nos damos cuenta de que las condiciones en que quiere España que Cataluña funcione, no son viables".

Casualmente Pujol abre la puerta del independentismo cuando él y su familia están acorralados por la justicia por su presunta afición a coleccionar el dinero ajeno. El Fiscal General del Estado, Eduardo Torres-Dulce, lo ha confirmado; hay tres causas abiertas contra los Pujol y hay motivos para investigarles "sin ningún género de dudas".

Así que papá Pujol, mamá Ferrusola y sus prósperos hijos tienen motivos más que de sobra para desear la independencia de Cataluña, para estar lo más lejos posible del alcance de los tribunales y la policía españoles. En caso contrario algunos de ellos pueden acabar pidiéndola desde detrás de unos barrotes y, lo que es peor, sin que nadie les defienda, porque llegará el día en el que hasta los catalanes más separatistas terminarán por darse cuenta de que quien les roba no es precisamente España.

Lo dicho, liberales dan miedo. De todas formas creo que la clase política que tenemos debería ser juzgada por jueces imparciales y enviados a la cárcel tras devolver lo robado y la dignidad que nos han quitado.

Como la vida misma.

Ardua labor la de desemburrar al pueblo español. Los que pueden hacerlo no están por la labor...
Sólo así se podrá empezar algo diferente a este lodazal.
Largo me lo fiáis...

Los dirigentes de CiU han empezado el año hablando mucho menos por el móvil. La razón: se ha advertido a sus principales miembros que todos tienen sus móviles pinchados, según han explicado diversos miembros de la coalición nacionalista.

El autor de estos pinchazos sería el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), que está elaborando un amplio informe sobre todos los dirigentes de Convergència a raíz del giro secesionista que ha tomado el presidente de la Generalitat, Artur Mas.

El principal miedo de los dirigentes de CiU no es lo que puedan descubrir los servicios secretos españoles para una posible guerra sucia contra la consulta del denominado Dret a decidir, sino que transciendan comentarios sobre Artur Mas o los máximos directivos de la ejecutiva del partido, porque cualquier referencia fuera de contexto podría ser malinterpretada en una formación política que siempre se ha caracterizado por su falta de crítica interna.

Se teme que el resultado de estas grabaciones acabe dentro de unos meses siendo publicado por la prensa española más hostil al proyecto independentista liderado por el president Mas.

¿Consecuencias para los líderes convergentes? Escasas, según todas las fuentes consultadas. Como bromean algunos miembros de la ejecutiva, la principal es que este año bajará la factura de móvil de CiU mientras que los bares alrededor de la sede la calle Còrsega están a rebosar.

Para F. Rubiales. Pensamos casi lo mismo. Pocas diferenciad. Yo no creo en los políticos pero tampoco en los jueces estrella o no, fiscales incomprensibles, y un largo etc. Ser liberal significa muchas cosas, aunque no todos opinan lo mismo. Respeto tu forma de ver a un liberal y espero que aunque con alguna diferencia respetes la mia. No eres el único liberal, hay muchos pero no lo dicen aunque comienzan a salir a la luz Pío a poco. Un saludo

Esto solo será una utopía mientras las criaturas bien aborregadas y adoctrinadas televisivamente (esbirros de los políticos), sigan deposintándoles el voto en las urnas, de igual manera que se limpian el recto y después lo arrojan la papelera sin encontrar sin encontrar un mínimo de diferencia.

El artículo como ya viene siendo costumbre, de 5 estrellas. Enhorabuena.