Los estrategas de la Moncloa están felices con Moratinos, al que consideran uno de los mejores ministros del gobierno porque genera fácilmente polémica y es inigualable a la hora de desviar la atención de los españoles para evitar que se centren en los verdaderos dramas de España, que son su masa creciente de parados, su decadencia económica, política y moral y su fracaso como nación, conducida por el gobierno de Zapatero, el más inepto y dañino de la historia moderna de España.
Después de enviarlo a Gibraltar para que se cubriera de vergüenza y generara indignación y polémica entre los españoles, Zapatero lo envía ahora a Venezuela, donde también provocará una intensa polvareda mediática porque visita a Hugo Chávez, uno de los sátrapas totalitarios más peligrosos del planeta.
Los observadores y analistas internacionales de prestigio califican ya abiertamente de "opresor" al gobierno venezolano, cada día más antidemócrata y autor de constantes violaciones a los derechos humanos de los venezolanos mediante estrategias dirigidas a amedrentar a la población, a través de la violencia, la inseguridad y la represión de los críticos con el "régimen".
Los que conocen de cerca a Zapatero saben que no tiene otra obsesión que ganar las próximas elecciones "como sea" y que está convencido de que lo logrará, siempre que los españoles permanezcan alienados, sumidos en la niebla del engaño, una gelatina opaca y falsa que él sabe crear como nadie en torno al poder, con la ayuda de sus intelectuales y periodistas sometidos.
Después de enviarlo a Gibraltar para que se cubriera de vergüenza y generara indignación y polémica entre los españoles, Zapatero lo envía ahora a Venezuela, donde también provocará una intensa polvareda mediática porque visita a Hugo Chávez, uno de los sátrapas totalitarios más peligrosos del planeta.
Los observadores y analistas internacionales de prestigio califican ya abiertamente de "opresor" al gobierno venezolano, cada día más antidemócrata y autor de constantes violaciones a los derechos humanos de los venezolanos mediante estrategias dirigidas a amedrentar a la población, a través de la violencia, la inseguridad y la represión de los críticos con el "régimen".
Los que conocen de cerca a Zapatero saben que no tiene otra obsesión que ganar las próximas elecciones "como sea" y que está convencido de que lo logrará, siempre que los españoles permanezcan alienados, sumidos en la niebla del engaño, una gelatina opaca y falsa que él sabe crear como nadie en torno al poder, con la ayuda de sus intelectuales y periodistas sometidos.
El vieje de Moratinos a Venezuela no responde a diseño alguno de política exterior porque, por encima de cualquier otra interpretación, es una pura provocación de política interna, destinada a crear polémica y a evitar que los españoles descubran que su país, mal gobernado y exprimido por políticos sin escrúpulos, pierde la prosperidad que ganó con esfuerzo y se hunde política, económica y moralmente.
El gorila totalitario venezolano, que acaba de añadir una nueva indignidad antidemocrática a su solapa de sátrapa cerrando numerosas emisoras de radio que le criticaban, reune todas las condiciones para que sea visitado por Moratinos, el mejor payaso de la "troupe" circense de ZP, cuya misión no es otra que distraer al público para que no descubra la farsa del poder, el envilecimiento del liderazgo y la destrucción de España como nación.
El gorila totalitario venezolano, que acaba de añadir una nueva indignidad antidemocrática a su solapa de sátrapa cerrando numerosas emisoras de radio que le criticaban, reune todas las condiciones para que sea visitado por Moratinos, el mejor payaso de la "troupe" circense de ZP, cuya misión no es otra que distraer al público para que no descubra la farsa del poder, el envilecimiento del liderazgo y la destrucción de España como nación.
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