La mirada estremecedora del Rey al desleal Quim Torra, resumen de la situación de peligro que atraviesa España
España necesita un partido que entre en la política como un elefante en una cristalería, destruyendo miserias y poniendo orden ante tanto desmán. El último de los desmanes descubiertos es el del feminismo radical, un monstruo que nos divide, enfrenta y destruye la familia, articulado en miles de organizaciones feministas que han recibido de los últimos gobiernos del PP y del PSOE más de 150 millones de euros en las 16.000 subvenciones, concedidas entre 2014 y 2018.
Otro desmán es el de los impuestos abusivos que esquilman a la sociedad y a las familias, impuestos que serían innecesarios si el sector público fuera austero y no se hubiera convertido en un monstruo que ha colocado a sueldo a casi medio millón de políticos, la mayoría con carné de partido, más que los que tienen Alemania, Francia e Inglaterra juntas. Si ese océano de parásitos, unidos a una administración pública también gigantesca, quedara reducido a lo que realmente necesita un país como España, el Estado tendría dinero suficiente para asegurar las pensiones y financiar con generosidad servicios básicos como la educación y la salud.
VOX es el único partido que ha decidido acabar de un plumazo con ese Estado gigante y con la infinidad de impuestos que abruman a los Españoles. Por lo pronto ha prometido una rebaja generalizada y acabar con el Impuesto de Sucesiones y Donaciones, surpimiéndolo por completo, en todas sus categorías y para todos los herederos.
Los desmanes impuestos por los gobiernos lo inundan todo: ¿Cuanto nos cuestan los privilegios dados por el PPSOE, a vascos y catalanes, precisamente las dos regiones más conflictivas y desleales? ¿Por qué en las administraciones autonómicas se siguen creando administraciones paralelas para colocar a los enchufados y amiguetes, con sueldos astronómicos, mientras el sector publico, sigue engordando con más funcionarios, un crecimiento innecesario que solo se hace con fines electoralistas? ¿Por qué razón hay que soportar que los profetas del feminismo, radicalizados en la izquierda, sigan sembrando el odio y destruyendo a las familias, al mismo tiempo que convierten al hombre en una víctima de leyes abusivas que le maltratan? ¿Por qué razón los que están malgobernando y destruyendo la nación se auto premian con sueldos y privilegios de lujo, sin exhibir mérito alguno para cobrarlos? ¿Por qué se sigue protegiendo, desde los partidos a los corruptos? ¿Por qué se siguen financiando los partidos políticos con dinero de los impuestos, cuando las encuestas revelan que más del 80 por ciento de los ciudadanos quieren que los partidos se financien con la exclusiva aportación de sus militantes y simpatizantes? ¿Por qué soportamos que cada vez que se abren las urnas nos inunden con promesas que después los partidos incumplen? ¿Por que razón permitimos que nos traten como mercancía electoral? ¿Por qué permitimos que el verdadero y mayor racismo sea contra los propios españoles, abandonados y despreciados por los políticos de manera incomprensible?
Basta con acudir a los servicios sociales de cualquier ciudad española para ver como subsaharianos, rumanos, y musulmanes son mejor atendidos que los propios españoles, víctimas del peor de los racismos y sometidos a una indignante ingeniería social, promovida por el PSOE y el PP, cuyo fin último parece ser acabar con una población que ama la libertad y sustituirla por esos nuevos votantes que se someten fácilmente al poder y que pretenden destruir nuestra cultura y religión ¿Por qué tenemos que soportar ese crimen de nuestros políticos?
España necesita un partido que sea un tsunami para tantos sinvergüenzas y desalmados instalados en el poder, para tantos corruptos que salen a diario en los telediarios y que manejan el Estado a su antojo, un partido que restaure el orden y garantice la justicia, un partido que defienda nuestra cultura, nuestras señas de identidad y combata en verdad la delincuencia, que no permita desmanes tan canallas como los privilegios de esos okupas que entran en tu vivienda y tienes que esperar años hasta que un juez los eche y mientras tanto tienes que seguir pagándoles la luz y el agua.
España necesita un partido que sea una tormenta y que sea capaz de arrasar con el mal enquistado que infecta la política, un partido que esté libre de ataduras y culpas del pasado, que no tenga compromisos inconfesables contraídos con empresas y lobbyes, que sea capaz de anteponer el bien común a las miserias del poder y sus servidumbres mafiosas.
Hay que votar a un partido que acabe con la censura que reina en los medios de comunicación, sometidos por los gobiernos a cambio de publicidad, subvenciones y concesiones que ni siquiera conoce la opinión pública, que acabe con la electricidad a precio de oro, que castigue a los ladrones que llegan desde el extranjero, atraídos por la fama de España como país que lo consiente todo, y se dedican a ocupar viviendas y a robar hogares, negocios, cableados y tendidos eléctricos.
España necesita, para sobrevivir, que los actuales enemigos de España, esos que siembran el odio nacionalista, abren embajadas ilegales, rebelan a sus pueblos, manipulan la enseñanza y gastan el dinero público en denigrarnos y enfrentarnos a auténticos golpes de Estado encubiertos sean castigados, como marcan las leyes, sin indultos encubiertos como los que ahora los protegen y les convierten en casi impunes.
Necesitamos un gobierno fuerte que sintonice con lo que piensa y desea la ciudadanía y que no entienda el ejercicio del poder, como ahora hacen partidos como el PP y el PSOE, como el imponer la voluntad de los que son elegidos a la opinión pública mayoritaria y a la voluntad popular, lo que les convierte, técnicamente, en tiranos con manos libres en nuestro sistema, falsamente democrático y realmente prostituido.
No sé si ese gobierno que España necesita con todo urgencia será el que forme VOX u otro partido que nazca y ocupe su lugar, si VOX se asusta ante su enorme tarea o sise acomoda y se convierte en "casta", como le ocurrió a Podemos, el último intento fallido de regenerar la izquierda, que ha terminado cayendo en la red del peor comunismo intervencionista y totalitario, el mismo oque está llevando a Venezuela hasta su destrucción como nación.
Francisco Rubiales
Otro desmán es el de los impuestos abusivos que esquilman a la sociedad y a las familias, impuestos que serían innecesarios si el sector público fuera austero y no se hubiera convertido en un monstruo que ha colocado a sueldo a casi medio millón de políticos, la mayoría con carné de partido, más que los que tienen Alemania, Francia e Inglaterra juntas. Si ese océano de parásitos, unidos a una administración pública también gigantesca, quedara reducido a lo que realmente necesita un país como España, el Estado tendría dinero suficiente para asegurar las pensiones y financiar con generosidad servicios básicos como la educación y la salud.
VOX es el único partido que ha decidido acabar de un plumazo con ese Estado gigante y con la infinidad de impuestos que abruman a los Españoles. Por lo pronto ha prometido una rebaja generalizada y acabar con el Impuesto de Sucesiones y Donaciones, surpimiéndolo por completo, en todas sus categorías y para todos los herederos.
Los desmanes impuestos por los gobiernos lo inundan todo: ¿Cuanto nos cuestan los privilegios dados por el PPSOE, a vascos y catalanes, precisamente las dos regiones más conflictivas y desleales? ¿Por qué en las administraciones autonómicas se siguen creando administraciones paralelas para colocar a los enchufados y amiguetes, con sueldos astronómicos, mientras el sector publico, sigue engordando con más funcionarios, un crecimiento innecesario que solo se hace con fines electoralistas? ¿Por qué razón hay que soportar que los profetas del feminismo, radicalizados en la izquierda, sigan sembrando el odio y destruyendo a las familias, al mismo tiempo que convierten al hombre en una víctima de leyes abusivas que le maltratan? ¿Por qué razón los que están malgobernando y destruyendo la nación se auto premian con sueldos y privilegios de lujo, sin exhibir mérito alguno para cobrarlos? ¿Por qué se sigue protegiendo, desde los partidos a los corruptos? ¿Por qué se siguen financiando los partidos políticos con dinero de los impuestos, cuando las encuestas revelan que más del 80 por ciento de los ciudadanos quieren que los partidos se financien con la exclusiva aportación de sus militantes y simpatizantes? ¿Por qué soportamos que cada vez que se abren las urnas nos inunden con promesas que después los partidos incumplen? ¿Por que razón permitimos que nos traten como mercancía electoral? ¿Por qué permitimos que el verdadero y mayor racismo sea contra los propios españoles, abandonados y despreciados por los políticos de manera incomprensible?
Basta con acudir a los servicios sociales de cualquier ciudad española para ver como subsaharianos, rumanos, y musulmanes son mejor atendidos que los propios españoles, víctimas del peor de los racismos y sometidos a una indignante ingeniería social, promovida por el PSOE y el PP, cuyo fin último parece ser acabar con una población que ama la libertad y sustituirla por esos nuevos votantes que se someten fácilmente al poder y que pretenden destruir nuestra cultura y religión ¿Por qué tenemos que soportar ese crimen de nuestros políticos?
España necesita un partido que sea un tsunami para tantos sinvergüenzas y desalmados instalados en el poder, para tantos corruptos que salen a diario en los telediarios y que manejan el Estado a su antojo, un partido que restaure el orden y garantice la justicia, un partido que defienda nuestra cultura, nuestras señas de identidad y combata en verdad la delincuencia, que no permita desmanes tan canallas como los privilegios de esos okupas que entran en tu vivienda y tienes que esperar años hasta que un juez los eche y mientras tanto tienes que seguir pagándoles la luz y el agua.
España necesita un partido que sea una tormenta y que sea capaz de arrasar con el mal enquistado que infecta la política, un partido que esté libre de ataduras y culpas del pasado, que no tenga compromisos inconfesables contraídos con empresas y lobbyes, que sea capaz de anteponer el bien común a las miserias del poder y sus servidumbres mafiosas.
Hay que votar a un partido que acabe con la censura que reina en los medios de comunicación, sometidos por los gobiernos a cambio de publicidad, subvenciones y concesiones que ni siquiera conoce la opinión pública, que acabe con la electricidad a precio de oro, que castigue a los ladrones que llegan desde el extranjero, atraídos por la fama de España como país que lo consiente todo, y se dedican a ocupar viviendas y a robar hogares, negocios, cableados y tendidos eléctricos.
España necesita, para sobrevivir, que los actuales enemigos de España, esos que siembran el odio nacionalista, abren embajadas ilegales, rebelan a sus pueblos, manipulan la enseñanza y gastan el dinero público en denigrarnos y enfrentarnos a auténticos golpes de Estado encubiertos sean castigados, como marcan las leyes, sin indultos encubiertos como los que ahora los protegen y les convierten en casi impunes.
Necesitamos un gobierno fuerte que sintonice con lo que piensa y desea la ciudadanía y que no entienda el ejercicio del poder, como ahora hacen partidos como el PP y el PSOE, como el imponer la voluntad de los que son elegidos a la opinión pública mayoritaria y a la voluntad popular, lo que les convierte, técnicamente, en tiranos con manos libres en nuestro sistema, falsamente democrático y realmente prostituido.
No sé si ese gobierno que España necesita con todo urgencia será el que forme VOX u otro partido que nazca y ocupe su lugar, si VOX se asusta ante su enorme tarea o sise acomoda y se convierte en "casta", como le ocurrió a Podemos, el último intento fallido de regenerar la izquierda, que ha terminado cayendo en la red del peor comunismo intervencionista y totalitario, el mismo oque está llevando a Venezuela hasta su destrucción como nación.
Francisco Rubiales
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