El ministro Gabilondo, a quien, por haber sido catedrático universitario y ex rextor, debería exigírsele más seriedad, precisión y rigor en sus afirmaciones, acaba de afirmar en este nefasto mes de agosto de 2009, el peor para la democracia española desde la muerte del dictador, que "la democracia es procedimiento", ocultando que la democracia es muchos más que eso y que en España la democracia se hunde maltrecha por los abusos de los partidos políticos y del gobierno.
Gabilondo sabe que la democracia es mucho más que procedimiento y que exige condiciones que en España no se cumplen, como la igualdad ante la ley, la dictinción entre Estado y Gobierno, el control del poder de los partidos políticos, unos procesos electorales libres en los que sean los ciudadanos y no los partidos los que elijan a sus representantes, libertad de prensa, una sociedad civil fuerte e independiente que sirva de contrapeso al Estado y unos poderes básicos del Estado funcionando en independencia y libertad plena.
Gabilondo sabe perfectamente que España, realmente, es cualquier cosa menos una democracia porquer todas las reglas básicas exigibles en una democracia son violadas por un poder político que carece de controles y que, en la práctica, es inmune, impune y capaz de aplastar sin esfuerzo a la ciudadanía..
Es comprensible que el profesor Gabilondo sienta agradecimiento ante Zapatero por haberlo nombrado ministro, pero no debería sentir tanto como para perder su rigor científico, neutralizar su capacidad intelectual y cometer el peor de los pecados para un ciéntifico: renunciar a la verdad.
Gabilondo sabe que la democracia es mucho más que procedimiento y que exige condiciones que en España no se cumplen, como la igualdad ante la ley, la dictinción entre Estado y Gobierno, el control del poder de los partidos políticos, unos procesos electorales libres en los que sean los ciudadanos y no los partidos los que elijan a sus representantes, libertad de prensa, una sociedad civil fuerte e independiente que sirva de contrapeso al Estado y unos poderes básicos del Estado funcionando en independencia y libertad plena.
Gabilondo sabe perfectamente que España, realmente, es cualquier cosa menos una democracia porquer todas las reglas básicas exigibles en una democracia son violadas por un poder político que carece de controles y que, en la práctica, es inmune, impune y capaz de aplastar sin esfuerzo a la ciudadanía..
Es comprensible que el profesor Gabilondo sienta agradecimiento ante Zapatero por haberlo nombrado ministro, pero no debería sentir tanto como para perder su rigor científico, neutralizar su capacidad intelectual y cometer el peor de los pecados para un ciéntifico: renunciar a la verdad.
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