Frente a la gran conspiración de las élites mundiales que quieren conducirnos a la esclavitud a través del miedo, debemos recordar la frase del subcomandante Marcos: "Uno es tan pequeño como el miedo que siente y tan grande como el enemigo que elige para combatirlo".
Antes, los hombres temían a los gobiernos tiránicos y a los dictadores asesinos, pero hoy temen al futuro, al mundo que les rodea, cada día más amenazante, inseguro y terrorífico. La tesis de Thomas Jefferson, cuando dijo que si los gobiernos temen a la gente, hay libertad, pero cuando la gente teme al gobierno, hay tiranía, se ha quedado anticuada porque ahora las cosas se han complicado y el tirano es invisible, se ha vuelto abstracto y está envuelto en miedo. Miedo al mundo, a las pandemias, al terrorismo, a la ruina económica, a los desastres naturales, al cambio climático, al avance islamista, a los nacionalismos, a la expansión china y el peor de todos, a los políticos que nos gobiernan, a los que ya no sabemos si considerar enemigos, canallas o salvadores.
Llevan décadas convenciéndonos, con la eficaz colaboración de periodistas y expertos, de que el mundo es extremadamente peligroso, que vivimos rodeados de amenazas y que nuestro horizonte es el apocalipsis. Para inyectarnos el miedo en las venas han engañado, mentido, simulado y hasta realizado operaciones falsas de terrorismo sin otro fin que propagar el miedo que paraliza y convierte al hombre en ganado asustado.
Quieren convencernos de que el hombre es esencialmente malo y que es "lobo para el hombre", a pesar de que hay tantas o mas razones para pensar que el hombre es sustancialmente bueno y que podría ser mucho mejor si fuera educado para el bien, en lugar de serlo para la maldad.
El resultado son sociedades propensas a la neurosis, asustadizas, psicológicamente vulnerables y dispuestas a soportar los abusos de poder, a cambio de una idea de seguridad que es falsa y tan engañosa como la percepción de peligro que la origina. Cada vez nos mueve más el miedo y menos la ambición. El miedo nos castra y nos arrebata la libertad, que es el bien más preciado de la raza humana y el que nos ha hecho grandes.
La enorme conspiración del miedo que está transformando el mundo y que está entregando todo el poder a las élites ciegas de ambición no habría sido posible sin la sucia y canalla colaboración de los periodistas y sus editores, entregados al poder y traidores del pueblo, al que tenían el deber de informar y al que han dejado abandonado en la ignorancia, mintiéndole y privándole de las certezas que necesitaba para seguir avanzando en la Historia.
Desde la soledad insegura que produce el miedo, conviene recordar la frase que repetía el viejo Sandro Pertini, ex presidente de Italia: "La medida de un hombre es la de su enemigo". Si eliges luchar contra las élites que controlan el mundo, eres tan grande y poderoso como ellos.
El panorama es terrible porque cada día ganan mas espacio los canallas y estamos más acorralados los luchadores de la resistencia. Estamos perdiendo la guerra de la libertad y cada día estamos más cerca de la tiranía del miedo.
¡¡¡Socooooorro!!!
Francisco Rubiales
Antes, los hombres temían a los gobiernos tiránicos y a los dictadores asesinos, pero hoy temen al futuro, al mundo que les rodea, cada día más amenazante, inseguro y terrorífico. La tesis de Thomas Jefferson, cuando dijo que si los gobiernos temen a la gente, hay libertad, pero cuando la gente teme al gobierno, hay tiranía, se ha quedado anticuada porque ahora las cosas se han complicado y el tirano es invisible, se ha vuelto abstracto y está envuelto en miedo. Miedo al mundo, a las pandemias, al terrorismo, a la ruina económica, a los desastres naturales, al cambio climático, al avance islamista, a los nacionalismos, a la expansión china y el peor de todos, a los políticos que nos gobiernan, a los que ya no sabemos si considerar enemigos, canallas o salvadores.
Llevan décadas convenciéndonos, con la eficaz colaboración de periodistas y expertos, de que el mundo es extremadamente peligroso, que vivimos rodeados de amenazas y que nuestro horizonte es el apocalipsis. Para inyectarnos el miedo en las venas han engañado, mentido, simulado y hasta realizado operaciones falsas de terrorismo sin otro fin que propagar el miedo que paraliza y convierte al hombre en ganado asustado.
Quieren convencernos de que el hombre es esencialmente malo y que es "lobo para el hombre", a pesar de que hay tantas o mas razones para pensar que el hombre es sustancialmente bueno y que podría ser mucho mejor si fuera educado para el bien, en lugar de serlo para la maldad.
El resultado son sociedades propensas a la neurosis, asustadizas, psicológicamente vulnerables y dispuestas a soportar los abusos de poder, a cambio de una idea de seguridad que es falsa y tan engañosa como la percepción de peligro que la origina. Cada vez nos mueve más el miedo y menos la ambición. El miedo nos castra y nos arrebata la libertad, que es el bien más preciado de la raza humana y el que nos ha hecho grandes.
La enorme conspiración del miedo que está transformando el mundo y que está entregando todo el poder a las élites ciegas de ambición no habría sido posible sin la sucia y canalla colaboración de los periodistas y sus editores, entregados al poder y traidores del pueblo, al que tenían el deber de informar y al que han dejado abandonado en la ignorancia, mintiéndole y privándole de las certezas que necesitaba para seguir avanzando en la Historia.
Desde la soledad insegura que produce el miedo, conviene recordar la frase que repetía el viejo Sandro Pertini, ex presidente de Italia: "La medida de un hombre es la de su enemigo". Si eliges luchar contra las élites que controlan el mundo, eres tan grande y poderoso como ellos.
El panorama es terrible porque cada día ganan mas espacio los canallas y estamos más acorralados los luchadores de la resistencia. Estamos perdiendo la guerra de la libertad y cada día estamos más cerca de la tiranía del miedo.
¡¡¡Socooooorro!!!
Francisco Rubiales
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