¿Por qué los políticos españoles no hacen lo que les exige el pueblo?

Ayer, trás una Junta extraordinaria de vecinos de mi comunidad me vi en la obligación moral de no presentarme de nuevo a la Presidencia, después de tres años en los que ejercí la función de presidente, principalmente porque nadie lo quería ser y me ofrecí voluntario.

Durante esos tres años cumplí con aquello que me pedían los vecinos, siempre que tomé decisiones lo hice a instancia de los vecinos, nunca a iniciativa propia. Resolvia dentro del mayor respeto las rencillas que se producían entre algunos por los asuntos tipicos de una comunidad de más de 100 vecinos, que si el ruido del vecino por obras fuera de horario, que si algunos que entraban sin permiso en la piscina y hacían el gamberro, que si se maltrataba de palabra e incluso de obra al conserje etc...

Todo eran asuntos que parecían pasar desapercibidos para el resto de los vecinos, en primer lugar porque yo no los divulgaba para no afectar la normal convivencia y en segundo lugar, porque es el trabajo ingrato que nadie quiere hacer y porque el que nadie te va a criticar. Ser Presidente es una molestia para la mayoria, todos preferimos estar en nuestra casa sin que nadie nos moleste y prestar ese servicio a la comunidad se vuelve una carga.

Pero en el último año, las quejas de los vecinos eran de tipo económico, era normal todo ha subido, la luz, el agua, la basura, el IBI, el transporte etc... y me pedían algunos que rebajara gastos de la comunidad, cosa que me propuse hacer sobre todo porque el número de recibos impagados llegaba a cifras record y de no hacerlo la cosa iría aumentando. Para ello me puse a revisar los gastos trimestrales que me pasaba el Administrador y lo primero que vi es que se podía rebajar inmediatamente la factura del seguro de la comunidad puesto que vencia proximamente, la reducción era de 2.600 euros, pero me tropece con la fuerte oposición del Administrador con el cual mantuve una tensa discusión, al final se cambió a la compañia más barata porque así lo decidí, me fijé en las cuentas y vi que teniamos la compañia mas cara de mantenimiento de ascensores y le pedí al Administrador que redujera el precio como el que teniamos con la anterior, e incluso, ya puestos pedí varios presupuestos a varios Administradores y todos fueron más baratos que el de nuestro Administrador.

Como el saldo que presentaban las cuentas era el mínimo histórico y los impagados eran record histórico, decidí prescindir de sus servicios. Posteriormente se convocó la Junta ordinaria que me boicotearon porque esa decisión la tenía que haber tomado según el procedimiento habitual que era convocar a la Junta de vecinos y no yo sólo como Presidente. Se decidió convocar una Junta extraordinaria donde a los vecinos preocupados más por el procedimiento que por el fondo y el resultado de mi decisión, les expliqué porque era necesario tomar esa decisión y porque a veces es necesario incumplir la ley.

Les expuse las causas excepcionales para el incumplimiento de la ley, de la norma que, aunque son de Derecho Penal, creí que valdrían: La legitima defensa por la que un juez no te va a condenar aunque mates; el derecho del ejercicio de un deber, supone que puedes matar a alguien para evitar un mal mayor, por ejemplo al terrorista que intenta poner una bomba en una guarderia etc..; El ejercicio del derecho de una profesión, un verdugo no puede ser condenado por ejecutar a un reo; y en último lugar y el que me interesaba para el caso, el estado de necesidad, que permite incumplir la ley cuando debe prevalecer la supervivencia de la persona o el grupo. Les dije que miraran las cuentas porque era lo más parecido a un estado de necesidad y dado que la mayoria no viven en el edificio durante todo el año me tomé la obligación de tomar una decisión tan obvia y tan inócua, al contrario, se trataba de una decisión que beneficiaba al bolsillo de todos y sobre todo a la permanencia de la ética, pues descubrí que el Administrador era comisionista y agente de la compañia que teniamos contratada, la más cara, lo cual implicaba que hubo un conflicto de intereses y él inclinó la balanza hacia su bolsillo y no al de sus administrados.

Resumo, se votó por la mayoria que se debía reponer en su cargo al Administrador porque frente a un argumento sólido, el mio, prevaleció un discurso conmovedor y lo que entendieron como una decisión mal tomada. Sin pensarmelo ni un segundo decidí no ser de nuevo Presidente de estos vecinos y pronto se me pasó por la cabeza lo que le está ocurriendo a nuestra sociedad y a nuestro país, una sociedad enferma ha conducido al país al abismo de manos de unos políticos que son los que se merece porque si están ahí y hacen lo que hacen es porque nosotros lo deseamos. Nos roban, nos hacen pagar lo que roban pero seguimos apostando por ellos. Es la patología social de nuestra época, creer que acciones tomadas por un individuo a solas es una mala acción, no entra en nuestras cabezas que pueda ser acertada la acción individual. Eso si, la acción y la decisión grupal aunque sea errónea y vaya contra todo principio ético debe ser la correcta porque es la mayoria. En eso consiste la democracia, en que se cree que la razón siempre está de parte de la mayoria aunque nos lleven al abismo. Una enfermedad que mientras perdure, este pueblo no tendrá ninguna salida.

El caso de una comunidad de vecinos en la que el Presidente quiere reducir gastos en unmomento en que la situación es agónica y es rechazado por los vecinos me parece lo más asimilable a lo que está ocurriendo a nivel nacional. Lo absurdo disfrazado de teoría procedimental tiene más poder que el fin en si mismo, que el propio resultado que produce una decisión. Lo ilógico triunfa y por eso nunca podrá triunfar la política con mayúsculas porque el procedimiento es lento y se demoranlas decisiones por la cantidad de instituciones por las que tiene que pasar hasta que se convierte en efectiva. MIentras tanto la economía produce efectos inmediatos, una decisión económica tomada en NUeva York produce efectos instantaneos en Madrid, Londres, Berlin o Peking. Pero mientras sigamos con este pensamiento tan antiguo como dañino y con esta forma de pensar nos seguiremos hundiendo, eso si, lo habremos hecho todo correctamente, siguiendo el procedimiento.

Es más fácil engañar a la gente, que hacerla ver que ha sido engañada.

España: Un estado somnoliento y desesperanzado...