“¡Soy Amanda Berry. Fui secuestrada y he estado desaparecida 10 años!”. Es el grito telefónico de una de las tres jóvenes desaparecidas en Cleveland (Ohio, USA) durante 10 años, secuestradas por los hermanos Castro (no por los de Cuba, sino por otros Castros portorriqueños). Cualquier español adulto demócrata podría realizar una llamada telefónica similar y lanzar el mismo grito pidiendo ser liberado de sus secuestradores políticos, pero el problema es que mientras Amanda pudo llamar a la policía de Claveland, el ciudadano español no tiene a quien llamar y nadie acudirá a liberarlo.
¿Quién va a liberar a los españoles secuestrados por su clase política? ¿Una Europa que también cultiva los mismos vicios que los políticos secuestradores españoles? ¿Estados Unidos, un país cuya vocación de dominio mundial le inclina a cultivar la debilidad y los problemas en el resto del mundo? Los españoles estamos solos, secuestrados por una casta política infame, que ha transformado la democracia en dictadura de partidos, que disfruta de una impunidad práctica y que roba, delinque, abusa del poder y oprime sin que nadie les recrimine su comportamiento canalla, ni siquiera una Justicia que en España es ciega y sorda, está sometida al poder y convive fácilmente con la corrupción.
El español es un pueblo secuestrado por su clase política, que le ha arrebatado el protagonismo y la influencia que le corresponden en democracia y lo tiene sometido y obligado a soportar políticas cargadas de ignominia, que incluyen impuestos injustos, impotencia ante el saqueo y robo, por parte de algunos políticos y sus cómplices, de fondos públicos y de las cajas de ahorro, la impunidad de la clase política y el desmatelamiento de los controles al poder que hacen de la verdadera democracia un sistema inmune a la corrupción y al abuso de poder.
Los políticos, ante la impotencia de los ciudadanos secuestrados y maniatados, se ha convertido en impunes, han conducido al país hasta el borde del precipicio, lo han empobrecido y lo han hecho líder en casi todas las suciedades y vicios posibles: blanqueo de dinero, tráfico y consumo de drogas, refugio de bandas de delincuentes internacionales, corrupción, desempleo masivo, avance de la pobreza, trata de blancas, prostitución, desprestigio de la clase política y del sistema, fracaso escolar, baja calidad de la democracia y crecimiento imparable del rechazo ciudadano a los políticos y a su mundo.
¿Por qué no nos rescatan de nuestros opresores? ¿Por que dejan que la situación se deteriore tanto y se pudra hasta alcanzar niveles que generan violencia y no tienen retorno? ¿Van a obligarnos a protagonizar un rebelión cívica que sea reprimida con sangre y fuego por el poder?
Nuestros secuestradores han violado la ley repetidas veces, se comportan como arrogantes impunes, carecen de decencia ética y se han acostumbrado a imponer su voluntad sobre la voluntad popular y sus intereses sobre el bien común y el interés general. No escuchan el clamor popular que exige que los partidos políticos y sindicatos no se financien con el dinero de nuestros impuestos y gobiernan casi siempre en contra de los deseos de los ciudadanos, violando así la voluntad popular. Cientos de miles de familias están siendo arrojadas de sus hogares, muchas veces de manera injusta y sin clemencia.
Los españoles, mal gobernados y expoliados por una casta corrupta y sin ética, estamos arruinados, desamparados y al borde del fracaso como nación. Algunas de nuestras regiones, cansadas de injusticias y desmanes, quieren ser independientes y el sistema político únicamente es apoyado ya por los políticos, sus familiares y amigos y por la masa clientelar que está viviendo del Estado hasta asfixiarlo y dejarlo seco.
¡Ayudennos, por favor. Llevamos 37 años secuestrados por nuestros políticos!
¿Quién va a liberar a los españoles secuestrados por su clase política? ¿Una Europa que también cultiva los mismos vicios que los políticos secuestradores españoles? ¿Estados Unidos, un país cuya vocación de dominio mundial le inclina a cultivar la debilidad y los problemas en el resto del mundo? Los españoles estamos solos, secuestrados por una casta política infame, que ha transformado la democracia en dictadura de partidos, que disfruta de una impunidad práctica y que roba, delinque, abusa del poder y oprime sin que nadie les recrimine su comportamiento canalla, ni siquiera una Justicia que en España es ciega y sorda, está sometida al poder y convive fácilmente con la corrupción.
El español es un pueblo secuestrado por su clase política, que le ha arrebatado el protagonismo y la influencia que le corresponden en democracia y lo tiene sometido y obligado a soportar políticas cargadas de ignominia, que incluyen impuestos injustos, impotencia ante el saqueo y robo, por parte de algunos políticos y sus cómplices, de fondos públicos y de las cajas de ahorro, la impunidad de la clase política y el desmatelamiento de los controles al poder que hacen de la verdadera democracia un sistema inmune a la corrupción y al abuso de poder.
Los políticos, ante la impotencia de los ciudadanos secuestrados y maniatados, se ha convertido en impunes, han conducido al país hasta el borde del precipicio, lo han empobrecido y lo han hecho líder en casi todas las suciedades y vicios posibles: blanqueo de dinero, tráfico y consumo de drogas, refugio de bandas de delincuentes internacionales, corrupción, desempleo masivo, avance de la pobreza, trata de blancas, prostitución, desprestigio de la clase política y del sistema, fracaso escolar, baja calidad de la democracia y crecimiento imparable del rechazo ciudadano a los políticos y a su mundo.
¿Por qué no nos rescatan de nuestros opresores? ¿Por que dejan que la situación se deteriore tanto y se pudra hasta alcanzar niveles que generan violencia y no tienen retorno? ¿Van a obligarnos a protagonizar un rebelión cívica que sea reprimida con sangre y fuego por el poder?
Nuestros secuestradores han violado la ley repetidas veces, se comportan como arrogantes impunes, carecen de decencia ética y se han acostumbrado a imponer su voluntad sobre la voluntad popular y sus intereses sobre el bien común y el interés general. No escuchan el clamor popular que exige que los partidos políticos y sindicatos no se financien con el dinero de nuestros impuestos y gobiernan casi siempre en contra de los deseos de los ciudadanos, violando así la voluntad popular. Cientos de miles de familias están siendo arrojadas de sus hogares, muchas veces de manera injusta y sin clemencia.
Los españoles, mal gobernados y expoliados por una casta corrupta y sin ética, estamos arruinados, desamparados y al borde del fracaso como nación. Algunas de nuestras regiones, cansadas de injusticias y desmanes, quieren ser independientes y el sistema político únicamente es apoyado ya por los políticos, sus familiares y amigos y por la masa clientelar que está viviendo del Estado hasta asfixiarlo y dejarlo seco.
¡Ayudennos, por favor. Llevamos 37 años secuestrados por nuestros políticos!