¿No se lo habrá buscado él mismo, queriendo? Arias Cañete ha tenido una suerte bárbara al ser acusado de machista, de manera insistente, por sus colegas del PSOE porque hay millones de españoles que están mas predispuestos a votar a un "machista" que a un "dirigente del PP".
Si a mi alguien me llama "machista", tal vez ni me enfado, pero si alguien me acusa de ser del PP o socialista le parto la cara. Los machistas no han arruinado este país, ni lo han convertido en un país de opereta, injusto, desigual, corrupto y sin decencia, mientras que los del PP (y también sus colegas del PSOE) sí lo han hecho. En términos reales y estrictos, es mucho peor ofensa del ser calificado como miembro del PP o del PSOE que ser tachado de "machista".
Si la gente fuera consciente de los estragos que han causado a España el PP y el PSOE (junto con sus cómplices de IU y los nacionalistas catalanes y vascos), nadie les votaría. Salvo ETA, no hay en toda España organizaciones mas cargada de delitos, sospechas, causas abiertas y por abrir en los tribunales que los dos grandes partidos políticos españoles, en cuyas filas militan miles de cargos que esperan para sentarse en el banquillo, que han participado en saqueos y estafas y que no pueden, ni por asomo, justificar sus voluminosos patrimonios.
Ser dirigente del PP o del PSOE equivale a ser un traidor de la democracia, a la que han destruido sustituyéndola por una sucia oligocracia de partidos, y un estafador que engaña con frecuencia a los ciudadanos, que incumple las promesas electorales y que ha causado a la nación española mas daños que un millar de tornados. España, bajo el mandato de esos tipos del PP y del PSOE ha perdido su prestigio internacional, se ha convertido en un problema para Occidente, ha destruido cientos de miles de empresas y millones de empleos y se ha transformado en líder internacional de casi todo lo sucio: corrupción, desempleo, avance de la pobreza, desigualdad, trata de blancas, fracaso escolar, baja calidad de la enseñanza, blanqueo de dinero, tráfico y consumo de drogas, prostitución, alcoholismo y otras muchas lacras, incluyendo la de ser el país de Europa en el que los ciudadanos desprecian y hasta odian mas a sus dirigentes políticos.
La reacción de cientos de miles de ciudadanos ante el reciente asesinato de la presidenta de la Diputación de León, muchos de ellos alegándose y alabando vergonzosamente el crimen, ha sido espeluznante y ha puesto en evidencia tanto la profunda enfermedad que padece España como el terrible rechazo y desprecio a la casta política que existe en el país.
Así que, con este panorama, Arias Cañete debería estar agradecido al PSOE, partido hermano y aliado en los grandes asuntos, por haberle acusado de ser un machista pertinaz, una acusación que le ha evitado ser considerado como algo mucho peor: ser un militante destacado del Partido Popular.
Si a mi alguien me llama "machista", tal vez ni me enfado, pero si alguien me acusa de ser del PP o socialista le parto la cara. Los machistas no han arruinado este país, ni lo han convertido en un país de opereta, injusto, desigual, corrupto y sin decencia, mientras que los del PP (y también sus colegas del PSOE) sí lo han hecho. En términos reales y estrictos, es mucho peor ofensa del ser calificado como miembro del PP o del PSOE que ser tachado de "machista".
Si la gente fuera consciente de los estragos que han causado a España el PP y el PSOE (junto con sus cómplices de IU y los nacionalistas catalanes y vascos), nadie les votaría. Salvo ETA, no hay en toda España organizaciones mas cargada de delitos, sospechas, causas abiertas y por abrir en los tribunales que los dos grandes partidos políticos españoles, en cuyas filas militan miles de cargos que esperan para sentarse en el banquillo, que han participado en saqueos y estafas y que no pueden, ni por asomo, justificar sus voluminosos patrimonios.
Ser dirigente del PP o del PSOE equivale a ser un traidor de la democracia, a la que han destruido sustituyéndola por una sucia oligocracia de partidos, y un estafador que engaña con frecuencia a los ciudadanos, que incumple las promesas electorales y que ha causado a la nación española mas daños que un millar de tornados. España, bajo el mandato de esos tipos del PP y del PSOE ha perdido su prestigio internacional, se ha convertido en un problema para Occidente, ha destruido cientos de miles de empresas y millones de empleos y se ha transformado en líder internacional de casi todo lo sucio: corrupción, desempleo, avance de la pobreza, desigualdad, trata de blancas, fracaso escolar, baja calidad de la enseñanza, blanqueo de dinero, tráfico y consumo de drogas, prostitución, alcoholismo y otras muchas lacras, incluyendo la de ser el país de Europa en el que los ciudadanos desprecian y hasta odian mas a sus dirigentes políticos.
La reacción de cientos de miles de ciudadanos ante el reciente asesinato de la presidenta de la Diputación de León, muchos de ellos alegándose y alabando vergonzosamente el crimen, ha sido espeluznante y ha puesto en evidencia tanto la profunda enfermedad que padece España como el terrible rechazo y desprecio a la casta política que existe en el país.
Así que, con este panorama, Arias Cañete debería estar agradecido al PSOE, partido hermano y aliado en los grandes asuntos, por haberle acusado de ser un machista pertinaz, una acusación que le ha evitado ser considerado como algo mucho peor: ser un militante destacado del Partido Popular.