Mijaíl Jodorkovski
Hoy es el día de los inocentes y algunos inocentes creen que el verdadero poder es el económico y que detrás de los políticos visibles se esconden poderes ocultos y magnates desconocidos. Eso es, precisamente, lo que quieren que pensemos los verdaderos poderosos, interesados en que el pueblo ignore que el verdadero poder es el político, el que cuenta con recursos tan imresionantes como la ley, el ejército, la policía y el presupuesto, además de los servicios de inteligencia, fondos reservados y cientos de miles de fieles funcionarios y empleados al servicio del "Estado".
Si alguien lo duda que contemple hoy a Mijaíl Jodorkovski. Hace dos años era el hombre más rico de Rusia y encabezaba la entonces principal petrolera rusa, Yukos, pero hoy se pudre en la cárcel y pasa las fiestas navideñas en la fría Siberia, sometido a unas condiciones carcelarias espantosas. El único delito probado al ex oligarca es que osó desafiar al Kremlin con sus ambiciones políticas, lo que enfureció a Putin y le costó una condena a ocho años de prisión. Por haber retado al poder político, hoy está obligado a fabricar manoplas en la cárcel con una máquina de coser. No puede leer, comparte dormitorio con 150 presos y usa como retrete un galpón colectivo, con cinco agujeros en el suelo.
Si todavía quedan dudas, que mire más cerca, en la misma España, y contemplen a Mario Conde o a Javier de la Rosa, ambos magnates y ambos en la cárcel, el primero de ellos por haber cometido delitos económicos y, sobre todo, por haber tenido ambiciones políticas y haber retado al poder establecido en la Moncloa.
Si todavía existen dudas sobre quien manda en el mundo o quienes son los nuevos amos, que le pregunten a José María Ruiz Mateos. Había forjado un imperio económico demasiado grande y el poder político, que se sintió amenazado, borró del mapa el imperio Rumasa, a golpe de decreto, a pesar de que se trataba de un gobierno democrático.
El último argumento es preguntarse ¿acaso hay altos jerarcas políticos en la cárcel? Los que están, como Sadan Husseim o el serbio Milosevic, es porque osaron enfrentarse a otro político más poderoso.
Si usted todavía piensa que hay poderes ocultos como los templarios, los rosacruces y otros pertenecientes a la fábula, o que son los magnates los que mueven los verdaderos hilos del poder, entonces es que no quiere ver la realidad.
Entonces, Felicidades porque hoy es su día.
Si alguien lo duda que contemple hoy a Mijaíl Jodorkovski. Hace dos años era el hombre más rico de Rusia y encabezaba la entonces principal petrolera rusa, Yukos, pero hoy se pudre en la cárcel y pasa las fiestas navideñas en la fría Siberia, sometido a unas condiciones carcelarias espantosas. El único delito probado al ex oligarca es que osó desafiar al Kremlin con sus ambiciones políticas, lo que enfureció a Putin y le costó una condena a ocho años de prisión. Por haber retado al poder político, hoy está obligado a fabricar manoplas en la cárcel con una máquina de coser. No puede leer, comparte dormitorio con 150 presos y usa como retrete un galpón colectivo, con cinco agujeros en el suelo.
Si todavía quedan dudas, que mire más cerca, en la misma España, y contemplen a Mario Conde o a Javier de la Rosa, ambos magnates y ambos en la cárcel, el primero de ellos por haber cometido delitos económicos y, sobre todo, por haber tenido ambiciones políticas y haber retado al poder establecido en la Moncloa.
Si todavía existen dudas sobre quien manda en el mundo o quienes son los nuevos amos, que le pregunten a José María Ruiz Mateos. Había forjado un imperio económico demasiado grande y el poder político, que se sintió amenazado, borró del mapa el imperio Rumasa, a golpe de decreto, a pesar de que se trataba de un gobierno democrático.
El último argumento es preguntarse ¿acaso hay altos jerarcas políticos en la cárcel? Los que están, como Sadan Husseim o el serbio Milosevic, es porque osaron enfrentarse a otro político más poderoso.
Si usted todavía piensa que hay poderes ocultos como los templarios, los rosacruces y otros pertenecientes a la fábula, o que son los magnates los que mueven los verdaderos hilos del poder, entonces es que no quiere ver la realidad.
Entonces, Felicidades porque hoy es su día.