El objetivo prioritario de Zapatero es evitar por todos los medios que los españoles sean conscientes de que su gobierno está llevando al país hacia la bancarrota, la pobreza, la disgregación, el descrédito y la derrota. Por eso, el mayor esfuerzo de su gobierno se concentra en aplicar a la realidad española unos toques de "Photoshop" para desorientar las mentes y evitar que la triste realidad de España sea captada por los ciudadanos. Mientras media España debata sobre fetos, nascituros y linces y la otra media discuta sobre la cobarde retirada de Kosovo, el cadaver que no aparece de la niña Marta del Castillo o si tiene razón José Tomás o Fran Rivera Ordóñez, quien gana es Zapatero y quien pierde es España.
Basta echar un vistazo a la realidad para descubrir que es Zapatero y no España quien está ganando la batalla. En vez de debatir sobre los grandes problemas que nos llevan hacia el precipicio, la sociedad española, víctima del "Photoshop" de Zapatero que desvirtúa la realidad, debate sobre el aborto, la retirada de Kosovo y otros asuntos que, aunque importantes, son menos trascendentes y decisivos que el drama de un país que, mal gobernado, se precipita hacia su fracaso.
Nadie debate sobre los avances diarios hacia el desempleo masivo y la pobreza, sobre los miles de empresas que cierran, sobre los cientos de miles de autónomos que salen del tejido productivo, sobre el agotamiento de las reservas de dinero, sobre la galopante corrupción que infecta la vida política, sobre el escalofriante encefalograma plano de un gobierno falto de ideas que se equivoca siempre que actúa y acierta siempre que rectifica, sobre el desprestigio de la democracia, sobre el descrédito de la clase política, sobre la ruina de la confianza, base del sistema, sobre el galopante crecimiento de la delincuencia, sobre la baja calidad de una educación que nos cierra las puertas del horizonte, sobre las cárceles abarrotadas o acerca de los grandes records que España ostenta ante la comunidad internacional, para vergüenza propia: en prostitución, en tráfico y consumo de drogas, en desempleo, en consumo de alcohol, en fracaso escolar, en aumento de la delincuencia y, por encima de todo, en deterioro de la democracia, vapuleada desde el ineficiente poder y aplastada por la corrupción y la escasez de valores.
Zapatero gana porque impone su estategia de fotoshop, evita el desgaste y, a pesar de su fracaso como gobernante, es capaz hasta de ganar las próximas elecciones, pero España pierde porque camina hacia su derrota histórica, porque los ciudadanos, sin conciencia del drama que padecen, debaten sobre asuntos secundarios y no asumen que la nación retrocede y que los logros en prosperidad y futuro alcanzados durante décadas se están hundiendo bajo el mal gobierno de Zapatero.
La gente está tan narcotizada y confundida por el gran "Photoshop" nacional, practicado magistralmente por el PSOE de Zapatero con la complicidad de muchos medios de comunicación y hasta de una oposición lamentable y acobardada, que ni siquiera debate sobre el drama de la inviabilidad del Estado español, un monstruo insostenible y contaminante intetegrado por una fastuosa Presidencia del Gobierno con medio millar de asesores, demasiados ministerios, un parlamento nacional, un poder Judicial ineficiente y desacreditado ante la ciudadanía, una poco austera Casa Real, 17 gobiernos y parlamentos regionales, 50 gobiernos y parlamentos provinciales funcionando en esos entes absurdos llamados diputaciones, más de 300.000 asesores y enchufados del poder, casi todos superfluos e innecesarios, y una masa de funcionarios que supera los 3 millones, una cifra que, según los expertos, es mas del doble de lo que España realmente necesita para funcionar.
En lugar de analizar nuestro íntimo y auténtico drama, el que nos cierra las puertas del futuro como pueblo, y ponerle urgente remedio, los españoles, un colectivo donde cada día cada abundan más los imbéciles y los esclavos manipulados por el poder, prefieren discutir sobre linces, obispos, fetos, toreros, cadáveres desaparecidos, ministras que parecen salidas del cine de Almodovar, como las de Defensa y Fomento, y otros asuntos, todos ellos importantes pero ridículos si se los compara con los verdaderos y complejos dramas que amenazan a nuestra España.
Basta echar un vistazo a la realidad para descubrir que es Zapatero y no España quien está ganando la batalla. En vez de debatir sobre los grandes problemas que nos llevan hacia el precipicio, la sociedad española, víctima del "Photoshop" de Zapatero que desvirtúa la realidad, debate sobre el aborto, la retirada de Kosovo y otros asuntos que, aunque importantes, son menos trascendentes y decisivos que el drama de un país que, mal gobernado, se precipita hacia su fracaso.
Nadie debate sobre los avances diarios hacia el desempleo masivo y la pobreza, sobre los miles de empresas que cierran, sobre los cientos de miles de autónomos que salen del tejido productivo, sobre el agotamiento de las reservas de dinero, sobre la galopante corrupción que infecta la vida política, sobre el escalofriante encefalograma plano de un gobierno falto de ideas que se equivoca siempre que actúa y acierta siempre que rectifica, sobre el desprestigio de la democracia, sobre el descrédito de la clase política, sobre la ruina de la confianza, base del sistema, sobre el galopante crecimiento de la delincuencia, sobre la baja calidad de una educación que nos cierra las puertas del horizonte, sobre las cárceles abarrotadas o acerca de los grandes records que España ostenta ante la comunidad internacional, para vergüenza propia: en prostitución, en tráfico y consumo de drogas, en desempleo, en consumo de alcohol, en fracaso escolar, en aumento de la delincuencia y, por encima de todo, en deterioro de la democracia, vapuleada desde el ineficiente poder y aplastada por la corrupción y la escasez de valores.
Zapatero gana porque impone su estategia de fotoshop, evita el desgaste y, a pesar de su fracaso como gobernante, es capaz hasta de ganar las próximas elecciones, pero España pierde porque camina hacia su derrota histórica, porque los ciudadanos, sin conciencia del drama que padecen, debaten sobre asuntos secundarios y no asumen que la nación retrocede y que los logros en prosperidad y futuro alcanzados durante décadas se están hundiendo bajo el mal gobierno de Zapatero.
La gente está tan narcotizada y confundida por el gran "Photoshop" nacional, practicado magistralmente por el PSOE de Zapatero con la complicidad de muchos medios de comunicación y hasta de una oposición lamentable y acobardada, que ni siquiera debate sobre el drama de la inviabilidad del Estado español, un monstruo insostenible y contaminante intetegrado por una fastuosa Presidencia del Gobierno con medio millar de asesores, demasiados ministerios, un parlamento nacional, un poder Judicial ineficiente y desacreditado ante la ciudadanía, una poco austera Casa Real, 17 gobiernos y parlamentos regionales, 50 gobiernos y parlamentos provinciales funcionando en esos entes absurdos llamados diputaciones, más de 300.000 asesores y enchufados del poder, casi todos superfluos e innecesarios, y una masa de funcionarios que supera los 3 millones, una cifra que, según los expertos, es mas del doble de lo que España realmente necesita para funcionar.
En lugar de analizar nuestro íntimo y auténtico drama, el que nos cierra las puertas del futuro como pueblo, y ponerle urgente remedio, los españoles, un colectivo donde cada día cada abundan más los imbéciles y los esclavos manipulados por el poder, prefieren discutir sobre linces, obispos, fetos, toreros, cadáveres desaparecidos, ministras que parecen salidas del cine de Almodovar, como las de Defensa y Fomento, y otros asuntos, todos ellos importantes pero ridículos si se los compara con los verdaderos y complejos dramas que amenazan a nuestra España.