El presidente del gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha llegado a Doñana, donde tiene previsto pasar las vacaciones de verano, en compañía de su familia.
Cuando España se hunde, víctima de una crisis económica que la empobrece y que produce 1.200 parados al día, en el momento en que la confianza de los españoles en el futuro se sitúa en mínimos históricos, el presidente Zapatero, el gobernante más inepto que ha tenido España desde Fernando VII, se va de vacaciones a las idílicas tierras de Doñana, a una residencia estatal, acompañado de un nutrido y costoso séquito.
¿Merece disfrutar de unas vacaciones pagadas con fondos públicos quien no cumple con su deber, el que frustra las expectativas depositadas en él por el electorado, el que está siendo incapaz de gobernar la nave de España con la maestría necesaria, el que ha demostrado durante su mandato que sólo es experto en mentiras y engaños?
Nosotros creemos que "NO" y que su puesto, en estos días dramáticos en los que muchos ciudadanos engrosan las filas del desempleo o se declaran en quiebra, no debería estar en las dunas de Doñana sino al pie del cañón, dando ejemplo de esfuerzo, analizando los problemas de España, muchos de los cuales los ha creado él mismo, y aportando soluciones.
Cuando España se hunde, víctima de una crisis económica que la empobrece y que produce 1.200 parados al día, en el momento en que la confianza de los españoles en el futuro se sitúa en mínimos históricos, el presidente Zapatero, el gobernante más inepto que ha tenido España desde Fernando VII, se va de vacaciones a las idílicas tierras de Doñana, a una residencia estatal, acompañado de un nutrido y costoso séquito.
¿Merece disfrutar de unas vacaciones pagadas con fondos públicos quien no cumple con su deber, el que frustra las expectativas depositadas en él por el electorado, el que está siendo incapaz de gobernar la nave de España con la maestría necesaria, el que ha demostrado durante su mandato que sólo es experto en mentiras y engaños?
Nosotros creemos que "NO" y que su puesto, en estos días dramáticos en los que muchos ciudadanos engrosan las filas del desempleo o se declaran en quiebra, no debería estar en las dunas de Doñana sino al pie del cañón, dando ejemplo de esfuerzo, analizando los problemas de España, muchos de los cuales los ha creado él mismo, y aportando soluciones.