La nefasta gestión del secuestro del Alakrana confirma que Zapatero va de fracaso en fracaso y que su pésimo gobierno se derrumba, a pesar del fanatismo de los suyos, que prefieren que gobierne un incompetente del bando propio antes que un veredadero líder del bando contrario.
Muchos de sus antiguos amigos y aliados, entre ellos algunos exministros, ya le critican abiertamente, pero lo más sorprendente es que le cuestione el grupo PRISA, su mejor aliado mediático, tradicionalmente defensor a ultranza del gobierno, hasta la mentira y el engaño, cruzando líneas no admisibles en un periodismo democrático.
El consejero delegado del grupo PRISA, Juan Luis Cebrián, no solo ha criticado en El País la aprobación de la TDT de pago por decreto ley, sino que permite que sus redactores, comentaristas y editorialistas lancen contra el gobierno potentes cargas de profundidad. Además, en la Cadena SER, propiedad también de PRISA, Cebrián ha acusado al Gobierno de "intervencionista e inmoral" y le ha reprochado que haya irrumpido en la TDT de pago "como un elefante en una cacharrería".
Cebrián ha aclarado que PRISA no se opone a la TDT de pago, sino sólo al decreto de urgencia, que le parece "anticonstitucional y sin ningún motivo aparente, cuando no sea beneficiar a los amigos del Gobierno". En el artículo de El País habla de "chapuza", "desatino", "abuso gubernamental" y de sospechas de favoritismo hacia los intereses de ese grupo de "amigos del Gobierno", que dirije La Sexta.
En la SER, ha explicado que en su opinión no estamos ante una guerra de medios -en la que también ha terciado El Mundo tachando la postura de PRISA de "pataleta" por la pérdida de privilegios- sino ante "una intervención desaforada del Gobierno para tratar de doblegar a los medios". Y ha recordado: "Ya lo hizo Aznar y lo intentó Alfonso Guerra, cuando salió El Sol y la que se organizó con la Organización Nacional de Ciegos. Aznar utilizó a la compañía telefónica de su amigo Juan Villalonga, entonces".
Según Juan Luis Cebrián, "el presidente Zapatero está utilizando sus relaciones personales para tratar de hacer dos cosas. Una, liquidar el pasado de lo que se ha llamado el felipismo dentro del PSOE, generando una gran confusión en el partido. Y otra, tratar de organizarse su propio grupito de medios en torno a él, despreciando la libertad del mercado. Aquí la guerra no es entre los medios, aquí es una guerra del Gobierno contra los medios independientes. Es una guerra más, ya lo hemos vivido con otros Gobiernos. Lo que es lamentable es que un Gobierno caiga en iguales o peores errores que otros Gobiernos".
Hasta sus amigos se sorprenden de la capacidad de Zapatero como depredador de la política.
Muchas veces hemos expresado en este blog nuestro convencimiento de que detrás del buenismo y la sonrisa, se oculta un Zapatero implacable y peligroso, que no cree en la democracia sino simplemente en el poder, capaz de sacrificar todo en el altar de su ego y de utilizar cualquier recurso a su alcance para mantenerse en el poder.
Ahora, después de décadas haciéndole la pelota al poder y beneficiándose de su maridaje con el socialismo, el grupo PRISA y sus redacciones parecen sumarse a los críticos, aunque de manera todavía esporádica y prudente, tras descubrir que, bajo ZP, España no está sometida a una democracia, sino a un régimen oligárquico gobernado por un tipo tan peligroso y osado que puede hundirnos a todo en el fango de la Historia.
Muchos de sus antiguos amigos y aliados, entre ellos algunos exministros, ya le critican abiertamente, pero lo más sorprendente es que le cuestione el grupo PRISA, su mejor aliado mediático, tradicionalmente defensor a ultranza del gobierno, hasta la mentira y el engaño, cruzando líneas no admisibles en un periodismo democrático.
El consejero delegado del grupo PRISA, Juan Luis Cebrián, no solo ha criticado en El País la aprobación de la TDT de pago por decreto ley, sino que permite que sus redactores, comentaristas y editorialistas lancen contra el gobierno potentes cargas de profundidad. Además, en la Cadena SER, propiedad también de PRISA, Cebrián ha acusado al Gobierno de "intervencionista e inmoral" y le ha reprochado que haya irrumpido en la TDT de pago "como un elefante en una cacharrería".
Cebrián ha aclarado que PRISA no se opone a la TDT de pago, sino sólo al decreto de urgencia, que le parece "anticonstitucional y sin ningún motivo aparente, cuando no sea beneficiar a los amigos del Gobierno". En el artículo de El País habla de "chapuza", "desatino", "abuso gubernamental" y de sospechas de favoritismo hacia los intereses de ese grupo de "amigos del Gobierno", que dirije La Sexta.
En la SER, ha explicado que en su opinión no estamos ante una guerra de medios -en la que también ha terciado El Mundo tachando la postura de PRISA de "pataleta" por la pérdida de privilegios- sino ante "una intervención desaforada del Gobierno para tratar de doblegar a los medios". Y ha recordado: "Ya lo hizo Aznar y lo intentó Alfonso Guerra, cuando salió El Sol y la que se organizó con la Organización Nacional de Ciegos. Aznar utilizó a la compañía telefónica de su amigo Juan Villalonga, entonces".
Según Juan Luis Cebrián, "el presidente Zapatero está utilizando sus relaciones personales para tratar de hacer dos cosas. Una, liquidar el pasado de lo que se ha llamado el felipismo dentro del PSOE, generando una gran confusión en el partido. Y otra, tratar de organizarse su propio grupito de medios en torno a él, despreciando la libertad del mercado. Aquí la guerra no es entre los medios, aquí es una guerra del Gobierno contra los medios independientes. Es una guerra más, ya lo hemos vivido con otros Gobiernos. Lo que es lamentable es que un Gobierno caiga en iguales o peores errores que otros Gobiernos".
Hasta sus amigos se sorprenden de la capacidad de Zapatero como depredador de la política.
Muchas veces hemos expresado en este blog nuestro convencimiento de que detrás del buenismo y la sonrisa, se oculta un Zapatero implacable y peligroso, que no cree en la democracia sino simplemente en el poder, capaz de sacrificar todo en el altar de su ego y de utilizar cualquier recurso a su alcance para mantenerse en el poder.
Ahora, después de décadas haciéndole la pelota al poder y beneficiándose de su maridaje con el socialismo, el grupo PRISA y sus redacciones parecen sumarse a los críticos, aunque de manera todavía esporádica y prudente, tras descubrir que, bajo ZP, España no está sometida a una democracia, sino a un régimen oligárquico gobernado por un tipo tan peligroso y osado que puede hundirnos a todo en el fango de la Historia.