Sr. D. Francisco Rubiales Moreno
Responsable del blog de análisis socio-político "Voto en Blanco"
Estimado y respetado profesor:
Desde hace unos seis meses, soy lector asiduo de Voto en Blanco y durante este periodo he sido "enganchado" por la fuerza de los argumentos y la imbatible fe democrática de su blog. He solicitado a mis colaboradores que me consigan sus libros y he leído los dos últimos, el de "Políticos, los nuevos amos", y el de "Periodistas sometidos", donde he encontrado argumentos de gran fuerza y he extraído ideas y conclusiones que, en cierto modo, están cambiando mi visión de la política, de la sociedad y del liderazgo.
Reconozco que la España que compartimos no es democrática y asumo también, con matices, que mi forma de dirigir el país no se ajusta a los que podríamos denominar como una "democracia fuerte", que es lo que usted defiende.
Admito que sus críticas, a veces de una dureza extrema, han puesto a prueba mi "famoso" talante, mi paciencia y mi resistencia, pero, finalmente, puedo decirle que Voto en Blanco me ha hecho el mayor favor político de mi vida al ayudarme a comprender el verdadero sentido de la democracia y la urgente necesidad de emprender un nuevo camino político que conduzca hacia la recuperación de una democracia que, como usted afirma, ha ido degradándose y perdiendo fuerza, atractivo y credibilidad en las últimas tres décadas.
Comprendo que se sorprenda usted ante esta carta, pero le aseguro que es un documento meditado y justo porque reconoce errores míos, todos ellos involuntarios y producto de enfoques erróneos, aunque algunos de los cuales, por desgracia, son irreparables y causantes de verdaderos perjuicios para España.
Le expreso mi intención de reconducir mi política y cambiar el rumbo de nuestra nave común hacia la verdadera democracia y la recuperación de los valores perdidos. Pienso plantear, primero a mi partido y después al Congreso de los Diputados, cambios regeneradores en el Gobierno, en la Ley Electoral e, incluso, en la Constitución.
Voy a confesarle un secreto: quiero pasar a la Historia (con mayúscula) no como "el peor gobernante de España desde Fernando VII", como usted me denomina, sino como el dirigente que rectificó y abrió de par en par las puertas de España a la democracia auténtica.
A partir de ahora lucharé con la misma fuerza que usted y sus seguidores reclaman por lograr que la ley en España sea igual para todos, que las elecciones sean realmente libres, que la Justicia recupere su independencia, que la sociedad civil recobre su autonomía y su brío y que los medios de comunicación ejerzan libremente su función crítica, entre otras reformas inspiradas, en buena parte, en sus escritos y en las valiosas y estimulantes intervenciones de los contertulios de Voto en Blanco.
Discrepo de muchas de sus ideas y propuestas, pero no de las fundamentales. En todo caso, quiero destacar hoy únicamente los aspectos positivos y agradecerles el enorme favor que me han hecho al convencerme de que nuestro sistema estaba cargado de imperfecciones y de que nuestra democracia se había transformado, poco a poco, en una oligocracia sin sentido.
Me gustaría que, a partir de hoy, me considerara un miembro más de Voto en Blanco y un dirigente que, por lo menos, lucha por ser demócrata, justo, honrado y eficiente.
Espero seguir gozando de sus análisis, argumentos y lucha por una sociedad más libre, democrática y justa.
Le ruego que haga usted extensivo estos sentimientos y propósitos a sus colaboradores.
Con toda consideración y afecto:
Fdo:
José Luis Rodríguez Zapatero
El Presidente del Gobierno de España
Palacio de La Moncloa, a 27 de diciembre de 2009
Responsable del blog de análisis socio-político "Voto en Blanco"
Estimado y respetado profesor:
Desde hace unos seis meses, soy lector asiduo de Voto en Blanco y durante este periodo he sido "enganchado" por la fuerza de los argumentos y la imbatible fe democrática de su blog. He solicitado a mis colaboradores que me consigan sus libros y he leído los dos últimos, el de "Políticos, los nuevos amos", y el de "Periodistas sometidos", donde he encontrado argumentos de gran fuerza y he extraído ideas y conclusiones que, en cierto modo, están cambiando mi visión de la política, de la sociedad y del liderazgo.
Reconozco que la España que compartimos no es democrática y asumo también, con matices, que mi forma de dirigir el país no se ajusta a los que podríamos denominar como una "democracia fuerte", que es lo que usted defiende.
Admito que sus críticas, a veces de una dureza extrema, han puesto a prueba mi "famoso" talante, mi paciencia y mi resistencia, pero, finalmente, puedo decirle que Voto en Blanco me ha hecho el mayor favor político de mi vida al ayudarme a comprender el verdadero sentido de la democracia y la urgente necesidad de emprender un nuevo camino político que conduzca hacia la recuperación de una democracia que, como usted afirma, ha ido degradándose y perdiendo fuerza, atractivo y credibilidad en las últimas tres décadas.
Comprendo que se sorprenda usted ante esta carta, pero le aseguro que es un documento meditado y justo porque reconoce errores míos, todos ellos involuntarios y producto de enfoques erróneos, aunque algunos de los cuales, por desgracia, son irreparables y causantes de verdaderos perjuicios para España.
Le expreso mi intención de reconducir mi política y cambiar el rumbo de nuestra nave común hacia la verdadera democracia y la recuperación de los valores perdidos. Pienso plantear, primero a mi partido y después al Congreso de los Diputados, cambios regeneradores en el Gobierno, en la Ley Electoral e, incluso, en la Constitución.
Voy a confesarle un secreto: quiero pasar a la Historia (con mayúscula) no como "el peor gobernante de España desde Fernando VII", como usted me denomina, sino como el dirigente que rectificó y abrió de par en par las puertas de España a la democracia auténtica.
A partir de ahora lucharé con la misma fuerza que usted y sus seguidores reclaman por lograr que la ley en España sea igual para todos, que las elecciones sean realmente libres, que la Justicia recupere su independencia, que la sociedad civil recobre su autonomía y su brío y que los medios de comunicación ejerzan libremente su función crítica, entre otras reformas inspiradas, en buena parte, en sus escritos y en las valiosas y estimulantes intervenciones de los contertulios de Voto en Blanco.
Discrepo de muchas de sus ideas y propuestas, pero no de las fundamentales. En todo caso, quiero destacar hoy únicamente los aspectos positivos y agradecerles el enorme favor que me han hecho al convencerme de que nuestro sistema estaba cargado de imperfecciones y de que nuestra democracia se había transformado, poco a poco, en una oligocracia sin sentido.
Me gustaría que, a partir de hoy, me considerara un miembro más de Voto en Blanco y un dirigente que, por lo menos, lucha por ser demócrata, justo, honrado y eficiente.
Espero seguir gozando de sus análisis, argumentos y lucha por una sociedad más libre, democrática y justa.
Le ruego que haga usted extensivo estos sentimientos y propósitos a sus colaboradores.
Con toda consideración y afecto:
Fdo:
José Luis Rodríguez Zapatero
El Presidente del Gobierno de España
Palacio de La Moncloa, a 27 de diciembre de 2009