A pesar de la crisis económica, de los errores cometidos y de los escándalos que afectan a su gobierno en las primeras semanas de la nueva legislatura (pago a los piratas de Somalia, aceite de girasol, corrupción en Coslada, etc.) el PSOE, con Zapatero al frente, obtendría hoy una mayoría absuluta holgada si los ciudadanos tuvieran que acudir a las urnas.
La explicación está en que la crisis económica, los escándalos y los errores del gobierno han tendio menos impacto en la opinión pública que el deterioro de la oposición, que se desprestigia y se desangra como consecuencia de la obsesión de Rajoy por mantenerse al frente de su partido, impidiendo una auténtica renovación y a pesar de sus reiteradas derrotas electorales.
Un amigo de Madrid, experto en análisis e investigaciones sociológicas, me asegura que tanto el PP como el PSOE tienen sondeos que revelan que el PP perdería más de un millón de votantes si hoy se abrieran las urnas, la mayoría de los cuales pasarían al nuevp partido UPyD, cuya líder, Rosa Díez, es hoy la única oposición solvente al partido socialista en el Congreso.
Para colmo de males para la derecha y de felicidad para los socialistas, las palabras del rey sobre Zapatero, publicadas en el diario "El Mundo", están teniendo un peso arrollador sobre la opinión pública. Ante la indignación de la derecha, que cree que el rey ha roto la imparcialidad y neutralidad política a la que está obligado por la Constitución, el rey ha descrito a Zapatero como "Un hombre muy honesto, muy recto" y como "un ser humano íntegro".
Por su parte, el diario "El Mundo", antes amigo de Rajoy y ahora crítico con su obsesión por mantenerse al frente de la nave de la derecha, ha publicado un reportaje en el que define a Zapatero como un buen padre de familia y lo presenta legitimado por un proceso de elección democrática dentro de su partido, así como por dos victorias en las últimas elecciones generales, mientras destaca que el liderazgo de Rajoy en el PP carece de legitimidad democrática y es sólo el resultado del "dedo" de Aznar.
La imagen de Zapatero que proyectan el Rey y "El Mundo" es justo la contraria de la que la opinión pública está percibiendo de Mariano Rajoy: al que sus últimos movimientos retratan como un tipo dominado por la ambición de poder, conspirador y dispuesto a todo con tal de no perder el control de su partido.
Mi amigo el sociólogo sentencia: "Pase lo que pase, Rajoy ya está muerto como líder". Nosotros, en Voto en Blanco, creemos que el único camino que tiene el PP para recuperar el terreno perdido y volver a ser un partido ganador es asumir la regeneración de la democracia española como gran idea matriz de su programa y que la reiterada negativa del PP a alzar la bandera de la regeneración le va a llevar hasta la tumba.
La explicación está en que la crisis económica, los escándalos y los errores del gobierno han tendio menos impacto en la opinión pública que el deterioro de la oposición, que se desprestigia y se desangra como consecuencia de la obsesión de Rajoy por mantenerse al frente de su partido, impidiendo una auténtica renovación y a pesar de sus reiteradas derrotas electorales.
Un amigo de Madrid, experto en análisis e investigaciones sociológicas, me asegura que tanto el PP como el PSOE tienen sondeos que revelan que el PP perdería más de un millón de votantes si hoy se abrieran las urnas, la mayoría de los cuales pasarían al nuevp partido UPyD, cuya líder, Rosa Díez, es hoy la única oposición solvente al partido socialista en el Congreso.
Para colmo de males para la derecha y de felicidad para los socialistas, las palabras del rey sobre Zapatero, publicadas en el diario "El Mundo", están teniendo un peso arrollador sobre la opinión pública. Ante la indignación de la derecha, que cree que el rey ha roto la imparcialidad y neutralidad política a la que está obligado por la Constitución, el rey ha descrito a Zapatero como "Un hombre muy honesto, muy recto" y como "un ser humano íntegro".
Por su parte, el diario "El Mundo", antes amigo de Rajoy y ahora crítico con su obsesión por mantenerse al frente de la nave de la derecha, ha publicado un reportaje en el que define a Zapatero como un buen padre de familia y lo presenta legitimado por un proceso de elección democrática dentro de su partido, así como por dos victorias en las últimas elecciones generales, mientras destaca que el liderazgo de Rajoy en el PP carece de legitimidad democrática y es sólo el resultado del "dedo" de Aznar.
La imagen de Zapatero que proyectan el Rey y "El Mundo" es justo la contraria de la que la opinión pública está percibiendo de Mariano Rajoy: al que sus últimos movimientos retratan como un tipo dominado por la ambición de poder, conspirador y dispuesto a todo con tal de no perder el control de su partido.
Mi amigo el sociólogo sentencia: "Pase lo que pase, Rajoy ya está muerto como líder". Nosotros, en Voto en Blanco, creemos que el único camino que tiene el PP para recuperar el terreno perdido y volver a ser un partido ganador es asumir la regeneración de la democracia española como gran idea matriz de su programa y que la reiterada negativa del PP a alzar la bandera de la regeneración le va a llevar hasta la tumba.
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