No puedo creer en los gafes porque, por mi formación de filósofo, respeto demasiado la ciencia y me someto al raciocinio, pero reconozco que a veces hay que recurrir al misterio para explicar lo inexplicable. No se puede hacer tanto daño sin intención, como ha hecho Zapatero a España, sin que uno piense en un destino cruel o, como hacían los griegos, en la voluntad de un dios caprichoso e implacable. Un amigo mio cree a pie juntillas en la tesis del "Zapatero gafe" y ha terminado por contagiarme algo de su insólita fe. Dice que el "deja vu" y las profrecias tampoco son racionales, pero que a veces funcionan.
Hay demasiada destrucción en torno a Zapatero para poder explicarla afirmando que es un inepto, entre otras razones porque los ineptos nunca llegan a presidir un gobierno. Si hubiera sido un inepto, nunca habría destacado y nunca habría dejado de ser currante en un bufete mediocre de León. La única explicación de la vida de Zapatero es que es uno de los gafes más terribles de la Historia moderna del mundo y que casi todo lo que toca, como por arte de magia, se estropea y sufre daños y estragos. Es así de simple y así de triste.
Otro amigo me ha enviado la "Carta Astral" de Zapatero. En condiciones normales, nunca miraría una carta astral porque no puedo creer en el poder de los astros sobre las personas, pero en el caso de Zapatrero la he leído y me he quedado pasmado. El documento explica demasiadas cosas y le señala como un gafe dañino, influido por un Mercurio de coeficiente bajo, opuesto a Saturno, que representa la sensatez. La carta le describe como buena persona cargado de buenas intenciones, pero con incapacidad para tomar decisiones adecuadas, inútil para la economía, creyéndose superior a los que le rodean y gafado por una conjunción nefasta de planetas.
Escribo este artículo influido por alguien del entorno de Zapatero, que describe su vida como la de un ser atormentado por el destino. Cuenta que, cuando apareció la crisis, Zapatero creyó que el problema duraría poco y que había que combatirla con mucho gasto, pero se equivocó y nos condujo a la ruina. Me habla de un Zapatero deprimido porque las cosas no le salían como él quería o porque aparecían fuerzas que él no controlaba y que lo estropeaban todo. Mi amigo nunca mencionó la palabra "gafe", pero, sin saberlo, me estaba contando la trágica historia de un portador de infortunio, de un gafado de alto riesgo.
Tras estudiar profundamente al personaje durante casi una década y después de haber escrito tres libros sobre la democracia prostituida y más de mil artículos sobre su personalidad y labor de gobierno, hoy pienso que Zapatero es mejor que su partido, que es un personaje atormentado, marcado por el infortunio y víctima tanto de su condición de gafe como de unos socialistas, compañeros de partido, que ya se habían convertido en predadores y perdido los principios y el decoro cuando él asumió la Secretaría General.
(sigue)
Hay demasiada destrucción en torno a Zapatero para poder explicarla afirmando que es un inepto, entre otras razones porque los ineptos nunca llegan a presidir un gobierno. Si hubiera sido un inepto, nunca habría destacado y nunca habría dejado de ser currante en un bufete mediocre de León. La única explicación de la vida de Zapatero es que es uno de los gafes más terribles de la Historia moderna del mundo y que casi todo lo que toca, como por arte de magia, se estropea y sufre daños y estragos. Es así de simple y así de triste.
Otro amigo me ha enviado la "Carta Astral" de Zapatero. En condiciones normales, nunca miraría una carta astral porque no puedo creer en el poder de los astros sobre las personas, pero en el caso de Zapatrero la he leído y me he quedado pasmado. El documento explica demasiadas cosas y le señala como un gafe dañino, influido por un Mercurio de coeficiente bajo, opuesto a Saturno, que representa la sensatez. La carta le describe como buena persona cargado de buenas intenciones, pero con incapacidad para tomar decisiones adecuadas, inútil para la economía, creyéndose superior a los que le rodean y gafado por una conjunción nefasta de planetas.
Escribo este artículo influido por alguien del entorno de Zapatero, que describe su vida como la de un ser atormentado por el destino. Cuenta que, cuando apareció la crisis, Zapatero creyó que el problema duraría poco y que había que combatirla con mucho gasto, pero se equivocó y nos condujo a la ruina. Me habla de un Zapatero deprimido porque las cosas no le salían como él quería o porque aparecían fuerzas que él no controlaba y que lo estropeaban todo. Mi amigo nunca mencionó la palabra "gafe", pero, sin saberlo, me estaba contando la trágica historia de un portador de infortunio, de un gafado de alto riesgo.
Tras estudiar profundamente al personaje durante casi una década y después de haber escrito tres libros sobre la democracia prostituida y más de mil artículos sobre su personalidad y labor de gobierno, hoy pienso que Zapatero es mejor que su partido, que es un personaje atormentado, marcado por el infortunio y víctima tanto de su condición de gafe como de unos socialistas, compañeros de partido, que ya se habían convertido en predadores y perdido los principios y el decoro cuando él asumió la Secretaría General.
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