Zapatero ha inaugurado una web para "vender" sus ineficaces medidas anticrisis, a las que denomina "Plan E", en la que tiene la osadía de pedir a los españoles "Esfuerzo" y "Sacrificio", dos valores desconocidos para los poderes públicos, que siguen escandalizando a la sociedad española, en plena crisis, con sus feos "ejemplos" de despilfarro, ostentación y arrogancia, plasmados en subidas de sueldos y de lujos para los políticos, subidas de impuestos para los ciudadanos y unas administraciones públicas que son las únicas blindadas ante la crisis y que no saben frenar su enloquecido y enfermizo crecimiento.
Que Zapatero pida esfuerzo y sacrificio a los ciudadanos, antes de dar ejemplo, él y sus políticos, rebajándose los sueldos, renunciando a las ostentosas flotas de coches oficiales, limitando el gasto de las infinitas tarjetas de crédito pagadas con dinero público y dedicando el dinero existente a paliar los dramas de los pobres y desempleados de España, antes que regalarlo a palestinos, cubanos y demás amiguetes del poder, es una ironía desvergonzada.
Podría también dar ejemplo cerrando las decenas de televisiones públicas, tan costosas que con el ahorro de su cierre podría financiarse casi plenamente la Segiuridad Social, pero la propaganda, desde los tiempos de Goebbels, es algo "irrenunciable" para el poder político.
Igualmente, podría adelgazar el enorme aparato del Estado español, enfermo de obesidad mórbida, integrado por 86.000 concejales casi 9.000 alcaldes, 17 Presidentes de Autonomías, casi 1.600 parlamentarios autonómicos, 350 diputados en Cortes, 300 Senadores, 200 parlamentarios en Estrasburgo, una Casa Real, 20 Ministros y una "horda" de funcionarios, asesores, enchufados y parásitos cifrada en casi tres millones y medio de personas. Con el ahorro que consiguiera reduciendo ese aparato hasta los límites realmente necesarios, podría acabarse con el hambre y la pobreza en España.
Con que sólo licenciara a los más de 300.000 asesores y parásitos, casi todos ellos miembros del partido o amiguetes de políticos, que tienn contratados las distintas administraciones públicas sin necesidad alguna, daría ejemplo a los españoles y proporcionaría credibilidad a su desvergonzada página Web.
Olvida Zapatero que el poder conlleva una dimensión ejemplarizante que en España se desconoce. El poder en España, con su alejamiento de la verdadera democracia, sus ansias irrefrenables de dominio y sus actitudes corruptas, pendencieras e ineficientes, es el peor ejemplo posible para la sociedad.
Ahí, en la reforma ética, es donde debería concentrar su esfuerzo Zapatero y ese, el de la regeneración de una sociedad envilecida, debería ser el tema de su Web.
Que Zapatero pida esfuerzo y sacrificio a los ciudadanos, antes de dar ejemplo, él y sus políticos, rebajándose los sueldos, renunciando a las ostentosas flotas de coches oficiales, limitando el gasto de las infinitas tarjetas de crédito pagadas con dinero público y dedicando el dinero existente a paliar los dramas de los pobres y desempleados de España, antes que regalarlo a palestinos, cubanos y demás amiguetes del poder, es una ironía desvergonzada.
Podría también dar ejemplo cerrando las decenas de televisiones públicas, tan costosas que con el ahorro de su cierre podría financiarse casi plenamente la Segiuridad Social, pero la propaganda, desde los tiempos de Goebbels, es algo "irrenunciable" para el poder político.
Igualmente, podría adelgazar el enorme aparato del Estado español, enfermo de obesidad mórbida, integrado por 86.000 concejales casi 9.000 alcaldes, 17 Presidentes de Autonomías, casi 1.600 parlamentarios autonómicos, 350 diputados en Cortes, 300 Senadores, 200 parlamentarios en Estrasburgo, una Casa Real, 20 Ministros y una "horda" de funcionarios, asesores, enchufados y parásitos cifrada en casi tres millones y medio de personas. Con el ahorro que consiguiera reduciendo ese aparato hasta los límites realmente necesarios, podría acabarse con el hambre y la pobreza en España.
Con que sólo licenciara a los más de 300.000 asesores y parásitos, casi todos ellos miembros del partido o amiguetes de políticos, que tienn contratados las distintas administraciones públicas sin necesidad alguna, daría ejemplo a los españoles y proporcionaría credibilidad a su desvergonzada página Web.
Olvida Zapatero que el poder conlleva una dimensión ejemplarizante que en España se desconoce. El poder en España, con su alejamiento de la verdadera democracia, sus ansias irrefrenables de dominio y sus actitudes corruptas, pendencieras e ineficientes, es el peor ejemplo posible para la sociedad.
Ahí, en la reforma ética, es donde debería concentrar su esfuerzo Zapatero y ese, el de la regeneración de una sociedad envilecida, debería ser el tema de su Web.