Zapatero no es la causa de los males, sino la consecuencia de la deriva de los últimos 30 años. La consecuencia de lo siguiente:
1) La ruina moral de la sociedad española. Sí, la gente de la calle no debe irse de rositas. La incultura, estupidez, estulticia y paletancia del ciudadano medio español, que no es sino un consumidor de tele y visitador de centros comerciales en su tiempo de ocio, un pegaprofesores en cuanto osan suspender a su niño, un palurdo que sólo se emociona con el fútbol, etc., ha abonado el campo para la aparición de aventureros como ZP o como Bush en los USA. Sí, a pesar de la diferencia ideológica, ambos son parecidos en la incompetencia absoluta, lo que les hace atractivos para los electores paletos, que se ven reflejados en ellos; y como, por desgracia, hay más paletos que responsables, pues así nos va en esta tontocracia que vivimos.
2) La persistencia de comportamientos enraizados en la mentalidad española: El carácter hispánico de vivir sin trabajar, de dar el pelotazo o de invertir el oro de las Indias en castillos y monasterios, en lugar de en empresas productivas propias de herejes y de gente sin limpieza de sangre, nos hace muy propensos a justificar la corrpución a todos los niveles, muy poco proclives al trabajo y a los valores del esfuerzo y muy poco productivos. Consecuencia actual: el sueño del español es ser funcionario de por vida, el "vivan las caenas" y el "que inventen ellos".
3) La acción de la oligarquía, que han encontrado un tipo que embauca a las masas con sus suaves palabras de diálogo y solidaridad, para que Don Emilio y resto de poderosos que manejan los hilos en la sombra (en esto chupan de la teta tanto los santurrones del Opus como los descreídos masones), sigan a lo suyo.
4) La inacción de la oposición. La oposición está neutralizada, porque es víctima de una contradicción interna flagrante que votoenblanco y otros blogs han descrito muy bien: La oposición no es tal en la medida que está cómoda en el juego de reparto de prebendas y cargos. La oposición únicamente está molesta porque ahora no puede chupar de la teta, pero por lo demás, ahí están los hechos: En 4 años de mayoría absoluta no hizo nada por regenerar la democracia.
Ransés
1) La ruina moral de la sociedad española. Sí, la gente de la calle no debe irse de rositas. La incultura, estupidez, estulticia y paletancia del ciudadano medio español, que no es sino un consumidor de tele y visitador de centros comerciales en su tiempo de ocio, un pegaprofesores en cuanto osan suspender a su niño, un palurdo que sólo se emociona con el fútbol, etc., ha abonado el campo para la aparición de aventureros como ZP o como Bush en los USA. Sí, a pesar de la diferencia ideológica, ambos son parecidos en la incompetencia absoluta, lo que les hace atractivos para los electores paletos, que se ven reflejados en ellos; y como, por desgracia, hay más paletos que responsables, pues así nos va en esta tontocracia que vivimos.
2) La persistencia de comportamientos enraizados en la mentalidad española: El carácter hispánico de vivir sin trabajar, de dar el pelotazo o de invertir el oro de las Indias en castillos y monasterios, en lugar de en empresas productivas propias de herejes y de gente sin limpieza de sangre, nos hace muy propensos a justificar la corrpución a todos los niveles, muy poco proclives al trabajo y a los valores del esfuerzo y muy poco productivos. Consecuencia actual: el sueño del español es ser funcionario de por vida, el "vivan las caenas" y el "que inventen ellos".
3) La acción de la oligarquía, que han encontrado un tipo que embauca a las masas con sus suaves palabras de diálogo y solidaridad, para que Don Emilio y resto de poderosos que manejan los hilos en la sombra (en esto chupan de la teta tanto los santurrones del Opus como los descreídos masones), sigan a lo suyo.
4) La inacción de la oposición. La oposición está neutralizada, porque es víctima de una contradicción interna flagrante que votoenblanco y otros blogs han descrito muy bien: La oposición no es tal en la medida que está cómoda en el juego de reparto de prebendas y cargos. La oposición únicamente está molesta porque ahora no puede chupar de la teta, pero por lo demás, ahí están los hechos: En 4 años de mayoría absoluta no hizo nada por regenerar la democracia.
Ransés