Colaboraciones

¿Y AHORA QUÉ, SEÑOR RAJOY?



Reflexión oportuna y sabia, dirigida al acobardado Mariano Rajoy.
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Ya no puede seguir sentado en su cómoda mecedora, esperando ver pasar el féretro con el cadáver político de su adversario. Aunque José Luís Rodríguez Zapatero sea ya un cadáver político, el Partido Nacionalista Vasco y la vieja guardia de Felipe González, se han encargado de embalsamar al Presidente del Gobierno para que aguante sin descomponerse, por lo menos, hasta el año 2012.

Tampoco puede usted seguir haciendo de don Tancredo. El toro que va a salir ahora al ruedo político es un toro resabiado, de esos que no se tiran a la muleta, sino al cuerpo. Y, a usted, señor Rajoy, como se esté quietecito, lo va a empitonar.

Aquel “Bambi” para Alfonso Guerra, “bobo solemne” para usted, se ha reencarnado en Rubalcaba, un peligroso depredador político, .

La ventaja de 13 ó 14 puntos que le dan las encuestas al PP sobre el PSOE, es sumamente frágil. La diferencia no se debe a la intención de voto que el PP ha ganado, sino, a la intención de voto que el PSOE ha perdido en dirección a IU –de ahí el nombramiento de Rosa Aguilar como ministra- y a la abstención.

Señor Rajoy, al Partido Popular sólo le vale la mayoría absoluta. No siga soñando con el apoyo de CIU. Si en las catalanas CIU saca mayoría absoluta, el PP no le hace falta para nada. Si no la consigue, puede aceptar, o no el apoyo del PP para formar Gobierno, hasta que se celebren las Elecciones Generales, y entonces, señor Rajoy, si el PP no consigue la mayoría absoluta, aunque aventaje en bastantes diputados al PSOE, no le quepa duda que se formaría un “Tripartito” PSOE, CIU, PNV, o un “Cuatripartito” añadiendo al grupo el BNG gallego, a IU, a ERC, o a todos juntos. Si ya le formaron al PP un “cordón sanitario”, tal y como están las cosas ahora en España, con más razón lo pueden hacer de nuevo.

Hasta ahora, usted ha basado la oposición exclusivamente en la política económica, un grave error por su parte, puesto que, además del problema económico, en España tenemos actualmente gravísimos problemas políticos: el de los nacionalismos separatista, el deterioro democrático, el sistema electoral, la dependencia judicial de los Partidos Políticos, y otros muchos que usted, en los años que lleva como líder del mayor partido de la oposición, apenas ha querido rozar. Al suprimir Zapatero dos Ministerios y una Vicepresidencia, usted, ha perdido una de las pocas armas con las que hacía oposición. ¿Y ahora qué?, señor Rajoy.

Sea valiente, prepare una Moción de Censura para presentarla pasadas las elecciones catalanas y antes de terminar el año. Sea cual sea el resultado de las mismas. Proponga un Pacto de Estado al PSOE y a UPYD. Podría necesitarlo después de las generales para sacar a España del desastre económico y político en el que estamos, incluso consiguiendo mayoría absoluta.

Presente de una vez un proyecto económico y político claro, sin tapujos, abierto a negociar si hubiera pacto. Proponga sin miedo una reforma de la Ley del Régimen Electoral General y de La Constitución por la que se supriman los privilegios de Regiones y Partidos Nacionalistas. Que todos los diputados del Parlamento Español tengan el mismo precio en votos y que el voto de cada español valga exactamente igual, tanto si es de Murcia como de Cataluña, de Galicia o de Andalucía, y no como ahora que el voto de unos vale seis veces más que
el de otros.

Que sepa, señor Rajoy, que esta demencial y nada democrática Ley electoral llevará a la destrucción de España. Comprométase a que el idioma español,que es el oficial, se enseñe en todo el territorio nacional, al mismo nivel que la lengua catalana, gallega, vasca o valenciana, sin que pueda ser perseguido ni ser un obstáculo para lograr un trabajo, como ocurre ahora en varias CCAA. Prometa la derogación de la Ley de Memoria Histórica, que sólo pretende inyectar odio y provocar enfrentamientos.

Sorpréndanos, señor Rajoy. Si lo hace, posiblemente, el más sorprendido sea usted. Los españoles valoramos la valentía y despreciamos la cobardía.

Presente esa Moción de Censura sin miedo, sabiendo que va a perderla, y aún sabiendo que posiblemente nadie la apoyará, eso no importa. Presentando la Moción de Censura con las propuestas que arriba le apunto, usted lleva todas las de ganar. Aunque la pierda en el Parlamento, la ganará en la opinión pública y por fin se habrá convertido en un líder. El líder de una oposición capaz de ganar por mayoría absoluta. Si, además de perder la Moción en el Parlamento, la pierde también ante la opinión pública, usted, señor Rajoy, sale ganando de igual forma porque tendrá la excusa perfecta para dimitir, retirándose honorablemente y dejando paso a otra persona con más brío para hacer la oposición que hoy precisa España.

Se le acabó el tiempo para la ambigüedad, para esperar a que todo se le haga tarde. Tiene el caso Gürtel sobre las espaldas, pesándole como una losa, y la Espada de Damocles, con el nombre de Bárcenas, escrito en su acero, sostenida sobre su cabeza por el Vicepresidente Primero, Portavoz del Gobierno, Ministro de Interior, quién controla el sistema SITEL esperando el momento oportuno para dejarla caer. Da miedo dicho así ¿verdad?

Si no es capaz de dar un cambio brusco a su forma de hacer política, váyase señor Rajoy. Si sólo va a prestar atención a la situación económica, como ha hecho hasta ahora, y no va a afrontar con valentía la situación política de nacionalismos independentistas, de privilegios y marginaciones, de la lenta e injusta Justicia, váyase señor Rajoy.

Los españoles consideramos a los políticos como uno de los principales problemas de España. Tenemos cinco millones reales de parados. El 21% de la población (más de 9.millones de personas) está viviendo en España por debajo del umbral de la pobreza. ¿No cree que tenemos los españoles motivos para estar hasta las narices de políticos que sólo piensan en mantener el puesto y el sueldo?

Demuestre a los españoles que usted no es así, o váyase señor Rajoy.


Virholmes

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Miércoles, 27 de Octubre 2010
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