Lo va a pagar caro con seguridad y la moneda será una lluvia de votos en contra, porque los españoles prefieren a un presidente débil ante ETA que a un "gorrón" capaz de veranear por cuenta del Estado, algo que no hace ningún otro presidente o primer ministro europeo.
El reciente viaje a Londres "para hacer compras" de Zapatero y de su familia, por cuenta del Estado español, ha hecho mella en la opinión pública española, lo mismo que las vacaciones, también pagadas por el Estado, en Lanzarote, con un séquito de más de doscientas personas, entre ellas 15 cocineros y ayudantes de cocina. Son dos "traspiés" del ejecutivo socialista que han deteriorado terriblemente la imagen pública de ZP y de su gobierno.
Las encuestas reflejan que el 87 por ciento de los españoles condenan el viaje de Zapatero a Londres y que el 82 por ciento preferiría que el presidente se pagara las vacaciones de su bolsillo, como hacen sus colegas demócratas del mundo.
Lo de ZP es arrogancia y, sobre todo, una exhibición de mal ejemplo lanzada sobre el rostro de un país que ya soporta en su retina demasiadas imágenes de corrupción y de irregularidades de un sector público español que parece haber perdido el norte y la decencia democrática.
El reciente viaje a Londres "para hacer compras" de Zapatero y de su familia, por cuenta del Estado español, ha hecho mella en la opinión pública española, lo mismo que las vacaciones, también pagadas por el Estado, en Lanzarote, con un séquito de más de doscientas personas, entre ellas 15 cocineros y ayudantes de cocina. Son dos "traspiés" del ejecutivo socialista que han deteriorado terriblemente la imagen pública de ZP y de su gobierno.
Las encuestas reflejan que el 87 por ciento de los españoles condenan el viaje de Zapatero a Londres y que el 82 por ciento preferiría que el presidente se pagara las vacaciones de su bolsillo, como hacen sus colegas demócratas del mundo.
Lo de ZP es arrogancia y, sobre todo, una exhibición de mal ejemplo lanzada sobre el rostro de un país que ya soporta en su retina demasiadas imágenes de corrupción y de irregularidades de un sector público español que parece haber perdido el norte y la decencia democrática.